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No supe cuando me quedé dormida, sentí una mano en mi cabeza - Mila, Mila, Camila - sentí que la mano pasaba de mi cabeza a mi brazo para moverme un poco - Camila tienes que despertar - abrí los ojos - y de repente recordé todo, no había sido una pesadilla estaba sentada en esa maldita silla de hospital, me quise levantar pero unas manos me lo impidieron - hey despacio, Mila - voltee a ver a quien me hablaba - Dinah - dije en un susurro no podía creer que estaba ahí, no vivíamos en la misma ciudad, valla ni siquiera en el mismo país - si corazón, Dinah - ella era la única amiga mujer que tenía, la había conocido en la preparatoria y desde entonces éramos inseparables - Cami, tienes - bajo su mirada, negó con la cabeza soltando un suspiro y volvió a verme - corazón en dos horas es el funeral y bueno si tú quieres... yo estaré a tu lado a cada momento, sea que quieras ir o no - El funeral, el funeral de mi esposa, de la mujer que amo, la madre de mi hijo, era su funeral - no quiero ir - conteste - Camila tien.... - no quiere ir y no va a ir - corto Dinah a Perla la novia de César - ok hermanita, quieres que nos quedemos o... - vallan - dije mirando a César y a Óscar - por favor vallan - ambos asintieron - te vemos más tarde - ambos me dieron un abrazo y un beso en la frente - cualquier cosa nos hablamos, gracias por estar aquí - dijeron a Dinah - estoy dónde debo estar, no hay nada que agradecer, vallan con cuidado - se despidió de ellos y volvió a mi lado.

- Mila - volví mi cara hacia Dinah - qué? - no había escuchado lo que dijo - que si quieres alimentar al bebé - respondió señalando a la enfermera que estaba a unos pasos - si por favor - dije poniéndome frente a ella - pase - me sonrió y yo la seguí, me indico donde sentarme y puso a mi hijo en mis brazos - hola, dije en un susurro - aquí tiene - dijo la mujer acercándome el biberón, - así - lo coloco en su boquita de manera que pudiera comer, así hermoso, regreso en unos minutos - termino de decir y salió - me perdí mirando a mi hijo - se parecía mucho a Hailee, tenía el mismo pellizco en la cara al que ella le llamaba nariz - sonreí al pensar en ella y en el reclamo que haría si me escuchara - Te Amo, te amamos, mami Haiz te ama mucho bebé - sentí mis ojos humedecerse, jale aire y seguí viendo a mi bebé tomar su biberón - listo - mencionó la enfermera a la cual no había escuchado entrar - lo voy a tomar - me dijo con un dejo de tristeza en su cara - asentí y levanté los brazos para que ella lo tomara, vi como golpeo su espalda unos minutos hasta que el pequeño hizo un ruido que entendí era la expulsión del aire, lo acostó y me acompañó a la salida, lo primero que vi fue a Ally

- Cami - saludo con una media sonrisa - solo venía a ver cómo están - dijo volteando hacia donde estaba mi bebé - bien gracias, le di de comer - dije y una sonrisa se pintó en mi cara -gracias

- bueno, me voy pero la Dra. Jauregui se quedará de guardia, estará atenta a Chris - dijo tocando el brazo de la Dra - gracias Dra. - dije sinceramente viéndola, tenia un cubre bocas puesto, su bata blanca y unos tenis morados que me hicieron sonreír, el morado era el color favorito de Hailee - lo que necesiten - contesto - entonces nos vamos - Ally pronunció y yo asentí, ella se acercó y dio un beso en mi mejilla, para después despedirse de Dinah, la Dra. Jauregui se despidió con un movimiento de cabeza y comenzaron a caminar - Ally - casi grité y ella se volvió para verme - vas a ir? - pregunté - si, salgo para allá - contesto y no pude mantenerle la mirada, la clave en el piso cuando sentí que las lágrimas se hacían presente – gracias - dije casi en un sollozo, Ally a paso rápido se acercó a darme un abrazo - no, corazón, no agradezcas sabes que los amo - no pude decir nada solo abrazarla, después de unos minutos se fueron dejándome más tranquila

- recupere mi lugar en las sillas mientras Dinah nos iba a conseguir algo de tomar, mi cabeza daba vueltas, no había estado sola desde que mis padres llegaron al hospital y en este momento mis pensamientos se agolpaban en mi cabeza, ahora podía tocar a mi pequeño, verlo, cargarlo,

pero no a Hailee, no volvería a ver a mi esposa y si fallaba? Si no sabía cómo cuidar a Christopher, siempre le había dicho a Haiz que me tendría que enseñar paso a paso y tenerme paciencia, pero ya no estaba y yo no sabía qué hacer, no solo con mi hijo sino conmigo, quería verla, escuchar su voz, abrazarla, sentí unos brazos rodearme y deje mi sentimiento salir llore otra vez sentí a Dinah pero no dijo nada - conseguiste algo? - pregunté después de varios minutos - mango y manzana -contestó Dinah mostrándome las botellas - mango - dije y ella me dio el jugo - después de eso nos quedamos calladas

RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora