VII

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Yoongi abrió sus ojos negros, llamó a Jimin varias veces, la habitación ni siquiera era grande. Se asomó por la ventana, el siempre se iba al alba, los primeros rayos del sol lo encontraron. ¿Por qué sentía que la cabeza le iba a explotar?. ¿Por qué el olor a mandarinas que se quedó impregnado en la sábana era tan amargo?. Su pecho se sentía apretado, un mal presentimiento se apoderaba de él.

Salió al pasillo. Lo único que se le ocurrió fue ir a la habitación de Tae. Tocó fuerte la puerta, entonces, un Taehyung adormilado y en toalla se asomó por la puerta a media abrir.

Yoongi casi histérico le dijo que al despertar Jimin no estaba, que ya lo habia buscado hasta en el establo. Pero al ver el nerviosismo del contrario, un aire liviano en el ambiente le hizo darse cuenta.

—¿Con quién estás?— preguntó ya molesto. Taehyung trataba de acomodarse la toalla para cubrir todo lo que podía su desnudez, buscaba las palabras pero solo tartamudeaba. Así que yoongi de un ademán en seco abrió la puerta por completo, casi empujó a Taehyung para pasar, encontrándose ropa tirada por todo el cuarto y un bulto que se hacía bolita en la cama, cubierto por las sábanas.

Yoongi tomó las sábanas para tirar de ellas con todas sus fuerzas rebelando al idiota de su hermano desnudo, lleno de polvo brillante y lubricante, que sin querer, fue a caer hasta el ojo de Yoongi irritandolo. —¡Maldita sea! Mi ojo.— gritó mientras salía furioso de la habitación.

Jungkook y Taehyung se miraron avergonzados. Como pudieron se limpiaron para vestirse y correr al encuentro con Yoongi.

Yoongi se derrumbó al pie de un árbol, las lágrimas salían sin poder contenerse. ¿Dónde estaba?, ¿Dónde se había metido?, Yoongi no se iba sin ver los ojos miel ni besar los labios pomposos. ¿Qué había pasado mientras él estúpidamente dormía?, ¿cómo fue tan idiota para no haberse dado cuenta que se llevaban a su amor?.

Jungkook ya había hablado con todas las aves y animales para que buscarán al rededor, había pasado ya tres horas y no había señales de Jimin.

—Debemos ir con Jin, tal vez el pueda ayudarnos a pensar que hacer.... le dijo Jungkook sentándose al lado de Yoongi, sintiéndose sumamente impotente ante la situación.

—Yo le tengo que avisar a mis papás, enviaré una paloma mensajera al siguiente pueblo, ella me dijo que Jimin corría peligro, que tenia que irse por un asunto urgente, que lo vigilará de cerca.... yo...yo...fallé...

Al oír esto, Yoongi casi se le fue encima. —¡¿De qué estás hablando?!, ¡¿qué peligro?!, ¿por qué no me dijiste antes?.

Jungkook tuvo que usar su fuerza de oso para derribar a Yoongi, y que soltara a Taehyung.

Ya un poco más calmados. Taehyung les tuvo que confesar que ellos también fueron parte del El Bosque, pero que los padres de Jimin habían sido desterrados,  desconocía la causa. Sólo que su mamá era la protectora de la mamá de Jimin y el sería el protector de Jimin,  después los hijos de Tae y así cada generación de su linaje habrían de jurar lo mismo, ese era el lazo entre ellos.

Los tres, sin poder hacer más, fueron en busca de ayuda.

Al llegar al campo de flores, encontraron a Jin golpeado e inconsciente. ¿Qué rayos estaba pasando?. Hoseok llegó tras ellos. Les dijo que había escuchado el grito de Auxilio de Jin, pero al llegar ya estaba así. Que la noche anterior le había pedido que escondiera la gema de la Luna que sería usada en la ceremonia del cumpleaños de Yoongi en 6 días, que presentía que algo estaba mal.

Solo pudieron atinar a llevar a Jin para que se recuperará al cenote sagrado, hogar de Hoseok. Todo estaba de cabeza.

Yoongi sentía que se asfixia, una angustia que sentía que era la de Jimin le oprimia el pecho. Tenía que encontrar a su omega. ¿Dónde estaba?.

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