MEMORIES *MIN_YOONGI*

TRES

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-¡Seulgi!

Tenía que disculparse, debían hablar, pero ella se lo ponía difícil. Había intentado contactarla desde el fin de semana, sin éxito, y ahora que se la encontraba en el pasillo de la escuela no podía perderla. Todo por esa jodida tarea.

-Amor, por favor detende -Dijó, tomándola del brazo cuando estuvo junto a ella.

-¿Qué te he dicho de llamarme así en público? -Reclamó ella, saltándose de su agarre.

-Lo siento, no sabía que nos iban a descubrir, olvidé cambiar algunos detalles para que no sospecharan, perdóname.

-¿Perdonarte? casi me reprueban por tu culpa -Se cruzó de brazos.

-¿Qué puedo hacer para disculparme? Bien sabes que esa no era mi intención, solo fue un error.

Seulgi suspiró con cansancio, algo estresada por tener que lidiar con él. El chico era alguien con las mejores notas en toda la escuela, mientras que Kang apenas conseguía pasar el semestre; cuando supo que Kim estaba perdidamente enamorado de ella, no dudó en ofrecerle una oportunidad a cambio de ayudarla con sus tareas... o más bien, que él las hiciera.

Así, durante casi dos años.

La campana de inicio de clases sonó por todo el lugar a la vez que cierto azabache se asomó por el pasillo junto a su mejor amigo, de camino a su salón.

-Escucha -Dijó la chica un poco alterada por la presencia del palinegro- no tengo tiempo ahora, pero te llamaré ¿Está bien?

-¿Lo prometes? -Preguntó esperanzado.

-Lo prometo.

Namjoon le dedicó una radiante sonrisa acompañanda de sus adorables oyuelos, tenía que admitirlo, el chico peliazul era apuesto.

Este se retiró, pues al ser un año menor, pertenecía a otra clase, lástima que ya sé encontraba bastante lejos como para darse cuenta de cómo Seulgi saludaba a su otro novio con un corto beso.

-Te estuve esperando toda la mañana ¿Por qué tardaste?

-YooBin necesitaba ayuda con algo y se me fue el tiempo.

-Oh, claro -Rodó los ojos.

-Estaba con su hermanita ¿Cuál es tu problema? -Cuestionó Jimin mirando con molestia a la chica.

-Jimin -Advirtió Yoongi.

-Sabes que lo que digas, me da igual -Comentó mirando con indiferencia al castaño y luego tomó a su novio de la mano con una fingida sonrisa- Vamos, amor, es hora de entrar a clase.

Yoongi asintió con la cabeza sin ánimo de discutir, pero su amigo sólo podía pensar en el intenso deseo que tenía de quitar las garras de Seulgi de encima del azabache. ¿Quién se creía que era esa chica? Sin el dinero de sus padres, no sería nadie.

Mientras los otros dos entraban al salon, Jimin fue el único que se dio cuenta del chico que pasó corriendo junto a su hermana para llegar juntos a su salón, pues se les estaba haciendo tarde.

Quizá hubieran llegado temprano si no fuera porque JiHan no podía elegir qué peinado podría hacerse para su primer día; al final se decidió por una coleta alta decorada con dos pequeñas trenzas -una en cada lado- y un pequeño flequillo en el lado derecho de la cara.

-Vamos por aquí

-Ahh, este lugar es un laberinto -Se quejó Hoseok

-Oigan, ¿Les puedo ayudar?