-Por favor, señor Kim, prometo hacer un buen trabajo -Suplicó el muchacho haciendo una reverencia al hombre frente a él.
-¿Qué sabrá un mocoso como tú de cocinar platillos finos? No me hagas reír.
-Mi padre era un gran chef, trabajó para los mejores hoteles; él me enseñó todo lo que sé, puedo hacer una gran variedad de platillos y aprender otros nuevos. No se arrepentirá, se lo aseguro.
El hombre mayor lo pensó. Últimamente le era difícil encontrar un buen cocinero al que pudiera tenerle confianza, pues el último fue un viejo que le robó un reloj muy caro, y antes de él hubo una mujer joven a la que descubrió queriendo abrir su caja fuerte luego de escuchar rumores de allí habían montones de dinero.
Y ahora aparecía este chico desesperado por conseguir un empleo luego de que su padre falleciera. Un joven con un hermano menor y una madre que no podía ver.
Alguien así ¿Podía ser de confianza? No quería medir a todos los chefs con la misma regla, pero le era difícil confiar.
Sin embargo, aquel muchacho no parecía ser mala persona.
-Bien, estarás una semana a prueba, empiezas mañana -Jungkook sonrió al escucharlo- Más vale que nada desaparezca de esta casa, porque no me importará hecharte de inmediato.
-No se preocupe, señor Kim, y muchas gracias, gracias -Hizo otra gran reverencia antes de salir del la oficina del hombre, con una gran sonrisa.
Esa que dejaba a la vista sus adorables dientes de conejo.
Salió de aquella mansión para ir en dirección a su casa para darle la noticia a su madre y hermano. Una vez llegó, fue recibido por los pequeños brazos de un niño al que no le importó que sus lentes cayeran al suelo por haber corrido.
-¡Volviste! -exclamó alegre el menor- Te extrañé.
-Ni que me hubiese ido por un año, Dasoon -Dijo Jungkook inclinándose para recojer los lentes y colocarlos correctamente en el rostro contrario.
Mientras revolvía el cabello de su hermano pequeño, una mujer de mediana edad se acercaba a ellos tanteando con su mano las paredes para poder guiarse, había escuchado el alboroto y quiso saber qué pasaba.
-Dasoon, ¿Estás bien?
Al oírla, Jungkook fue rápidamente hasta ella para ayudarla y hacer que se sentara en una de las sillas del comedor.
-Mamá, te tengo buenas noticias -Emocionado.
-¿Al fin te bañaste esta semana? -Preguntó burlona al reconocer la voz de su hijo mayor.
-¡Mamá! -Se quejó mientras Dasoon sólo reía- Para que sepan, yo siempre me baño.
-Sí, siempre que es viernes -Comentó ahora el menor haciendo que la mujer estallará en carcajadas.
-Eres un... Voy a fingir que no te escuché -Se cruzó de brazos, indignado.
-Bien, bien -Recuperando el aire, la señora Jeon volvió a hablar- ¿Qué querías decirme?
-Oh, cierto -Se aclaró la garganta- Hoy fui a una entrevista, en la mansión Kim, ¡me contrataron!... Bueno, estaré una semana a prueba, pero sé que conseguiré quedarme.
-Eso es increíble, Cariño, ¿Pero qué pasará con la escuela?
-Sobre eso... Puedo resolverlo luego... Mamá -Tomó las manos de la mujer- La paga es buena; si consigo el empleo, solo tendré que ahorrar y podremos pagar tu cirugía... Dentro de seis meses podrías recuperar la vista.
Ella sonrió, tocó el brazo de Jungkook hasta llegar a su hombro y atraerlo hacia sí para abrazarlo. Dasoon no dudó en unirse al abrazo siendo felizmente recibido por sus mayores.
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MEMORIES *MIN_YOONGI*
FanfictionJung JiHan, hija menor del director del hospital central de Seúl, se muda a dicho lugar para continuar con sus estudios junto a su hermano, luego de pasar 8 años en Japón. -Reescribiendo historia anteriormente publicada en fb. -No copias ni adaptaci...