Como había estado de reposo deje de ir a clases y tenía que mandar mis evaluaciones a control de estudio. Había dejado de ver a Lauren, Rosa por casi un mes hasta que la nariz se me desinflamara. No quería que nadie me viera así, ni siquiera a Taylor que se había atrevido a visitarme. No dejaba que nadie entrara a mi habitación, ni si quiera mis primos, ni papa. Solo mama y eventualmente el doctor que me había operado la nariz; para que viera la evolución de cicatrizacion de mi nariz.
Taylor siempre estaba pendiente de mí y me daba ánimos cuando me deprimía. Odiaba verme la nariz de papa en el espejo, estaba hinchada y negra aun. Quería morirme cada vez que pasaba por el espejo del lava manos porque así era que me veía. En el segundo mes Lauren y Rosa no me escribían, era como si se hubieran olvidado de mi y eso me hacía sentir mal. Eran mis únicas amigas y las necesitaba. Taylor me decía que estaban muy ocupadas para los exámenes finales, pero la verdad era que yo también estaba estudiando para esos exámenes y no era como para olvidarse de mí. Algo estaba ocurriendo y cuando regresara, lo descubriría todo. Me lo debían, por haberme quedado sin amigas un mes completo.
Al tercer mes revisaba las publicaciones de todos y los comentarios, notaba que estaban en línea y no me escribían. No podía creerlo, estaban saliendo con unos chicos que eran un asco y estaban juntándose con mi archí enemigo Guillermo. El Doctor venia a visitarme hoy a ver las mejorías de la operación y si estaba bien, me daría de alta o si aun estaba hinchada debería seguir de reposo y en tratamiento.
Llegando el Doctor Samuel estaba nervioso porque quería estar bien, pero lo que más quería era volver a ver a mis amigas y retomar de vuelta las clases y llegar a tiempo a los exámenes finales. El doctor me examino la nariz con una paleta, podía sentir frio porque era de metal, la introdujo quietando los restos de sangre coagulada y me iba quitando los adhesivos que cubrían la zona de mi nariz.
- Yo la veo muy bien mejor de lo esperado – Me sonríe y mama me agarra fuertemente la mano.
- Entonces Doctor ¿Usted cree que pueda regresar a clases? – le pregunte.
- De momento si, ya todo está cerrado, cicatrizado y respiras mejor – me sonríe – solo que debe seguir con la dieta y la receta médica.
Estaba feliz, no había nada más que me hiciera volver a la vida que regresar a la escuela y volver a ver a mis amigas. Descubriría que estaba pasando y les pediría respuestas sobre su ausencia, su olvido. Salí de la habitación, desayune con mis primos y papa.
- Estas mejor, me alegro por ti Brian – Dice Fanny siempre animada – Extrañaba verte.
- ¡Gracias prima! – Le dije sonriéndole de regreso.
- ¡Ya era hora! ¿Cuándo volverás al equipo de fútbol? –dijo papa - ¿Qué dijo el doctor sobre ello? – le pregunto a mama.
- Yo no... - Le interrumpí.
- No volveré al equipo de fútbol – deje de repente y papa dejo caer el cubierto en el plato – debido a que mis pies no me funcionan y de que ahora tengo una nariz operada, temo dejar el equipo por mi salud – dije.
- ¿Qué? – Grito papa golpeando la mesa y haciendo que Fanny se le derramara el jugo en el uniforme.
- Si papa, tú y Anthony vieron la última vez mis piernas no funcionan como antes – Papa abrió los ojos como platos y se sentó de nuevo. Anthony estaba nervioso y mama se levanto de la mesa furiosa y papa se fue detrás de ella.
Tras nuestro regreso de la finca y la golpiza que me dio dijeron que me había caído de las escaleras y su excusa fue que las piernas no me respondieron, como él podía mentir yo podía destruir su sueño de que yo fuera jugador de futbol en el equipo.
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El Ultimo Verano
Teen FictionUna historia de amor, crecimiento y perdida. Quizás hoy ames con todo tu ser, tu alma, tu todo ¿Que quedaría si ese todo se va?Acompaña a Brian y su búsqueda por encontrar un lugar que no se ha incendiado este Verano.