Layna
Brian entro a la habitación lentamente, llevando una bandeja en sus manos.
-Es hora de comer otra vez. -dijo y me gire despacio para mirarlo.
Esta era la tercera vez que había entrado a alimentarme, y asumí que había pasado un día desde mi última prueba.
Se sentó en la esquina pero no me moví, así que Brian puso la charola en el piso, me levanto y me apoyo en la almohada. Luego coloco la bandeja en mi regazo esperando a que comiera. No lo hice.
En su lugar, me desplome en la almohada cerrando los ojos. Hasta el momento el plan estaba yendo perfectamente.
-Tienes que comer. -dijo Brian
-No creo que pueda retenerlo. -susurre, feliz de que mi voz sonara ronca.
-¿Por qué está pasando esto? ¿Estás enferma? -pregunto suavemente, y yo gemí en respuesta- ¡Papi, algo está mal! ¿Por qué esta así? ¡Dijiste que no se enfermería! -abrí un poco los ojos y vi a Brian retorcerse como si hubiera sido golpeado.
Era mi oportunidad. Agarre el trozo de madera que había quitado de la cama y escondo debajo de la almohada, la clave en su cuello y corrí.
Lo escuche gritar pero no me detuve. Corrí por la puerta principal y por el camino de la entrada. Esta vez escaparía; él no podía detener.
Cuando pase el bosque y llegue a la carretera, corrí por el medio esperando que alguien llegara y me ayudara. De repente, unas luces aparecieron delante de mi a corrí a ellas. Esta era la oportunidad para salir de este lugar.
Agite las manos para que se detuvieran, pero no lo hicieron. Siguieron y sentí el auto atropellándome. Volé hacia atrás y me estrelle contra el asfalto.
Lo último que escuche fueron los chirridos de unos neumáticos y pasos corriendo antes de desmallare.
Derek
Las palabras que me dijo Steve no me hicieron renunciar a la esperanza; de hecho, ocurrió lo contrario. Me hicieron estar más determinado en hacerles ver que era Brian. Steve quería que me fuera, pero no iba a hacerlo de nuevo. Lo hice una vez y miren en donde estaba ahora. No, me quedaría y mantendría la mi promesa a Layna. La iba a encontrar y traerla a casa. Solo así me podría ir.
Pero era difícil mantener la esperanza mientras me aleja de la casa de los Sloan. Esta era la tercera casa que visitaba hoy, y ninguna de las familias de las víctimas había querido hablar conmigo. Tan pronto como mencionaba a sus hijas, me cerraban la puerta en la cara.
¿Cómo se supone que iba a averiguar si conocían a Brian si seguían ignorándome?
Suspire y conduje a la casa en la que vivía Sarah Tahir. Su familia era la única esperanza que tenía y rece que me escucharan.
Según la información que pedí "prestada" de la oficina del detective Greene, Sarah solo tenía a su mamá; su padre falleció cuando ella era un bebe.
Mientras me ponía enfrente del pequeño bungaló, tome una profunda respiración. Esto iba a funcionar. Tiene que funcionar.
Toque a la puerta de madera y me arregle la corbata. Desde que quise que las familias me hablaran, decidí que debería usar algo profesional, por eso la corbata.
La puerta se abrió lentamente y la Sra. Tahir me miro.
-Mire, no estoy comprando lo que sea que este vendiendo, así que no pierda su tiempo. -y luego me cerró la puerta en la cara.
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The Test [Español]
Misterio / SuspensoRevisando mis fotos, fui a la que acababa de tomar, y el teléfono se deslizo lentamente fuera de mi alcance. Lo que no había notado antes era que el sofá donde tome la fotografía estaba contra la ventana, mostrando el patio trasero de la casa. Pero...