Capitulo Once (Segunda Parte)

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Derek

No quería enfrentar a los padres de Layna, especialmente no después de que Steve me dijo que me fuera. Agache la cabeza y trate de pasarlos, pero alguien puso uno mano en mi hombro.

Al levantar la cabeza vi a Tom a mi lado.

-Tenemos que hablar. –dijo suavemente.

∞∞∞

Me llevaron a una cafetería pequeña que estaba al pasar la esquina de la estación de policía y nos sentamos en la parte de atrás.

Steve, quien no había dicho nada, hablo.

-Lo siento...

-Disculpa aceptada, -dije y me levante- ahora, si es todo, me debo ir.

No era por lo general así de irrespetuoso, pero no tenía ánimo para hablar con los padres de Layna hoy. Lo que dijo Steve me molesto. No eran los celos los que me hacían sospechar de Brian; era la evidencia que me mostraba que era sospechoso.

Incluso aunque me matara admitirlo, estaba feliz de que Layna haya salido adelante. Si hubiera sido con alguien normal eso es. No con un psicótico asesino serial.

-¿Puedo explicar, Derek, por qué dije las cosas que dije?-dijo Steve.

-Ya lo explicaste Steve. Piensas que estaba celoso, pero ese no es el caso obviamente si mi objetivo era que Layna siguiera adelante. Esa fue la razón por la que me fui después de todo.

-La razón por la que te fuiste... ¿De que estas hablando Derek? –pregunto Tom.

-Ahora no importa. Está en el pasado. –respondí, pasando las manos por mi cabeza.

Sinceramente, nunca quise contarles por qué hice lo que hice. No necesitan saberlo. Solo los molestaría.

-¿Nos estas diciendo que la razón por la cual no nos dirás por qué dejaste a nuestra hija es porque 'está en el pasado'? ¿Cuál es tu problema? –escupió Steve- ¡Mi hija tubo el corazón roto por meses por tu culpa! ¡No era capaz de salir de su habitación! ¡La mayor parte del día solo dormía! ¿Sabes lo difícil que es saber que tu hija está herida y no poder hacer nada al respecto? ¿Saber que la única persona que la haría sentir mejor ni siquiera contesta sus llamadas telefónicas?

Tom puso una mano en el hombro de Steve para calmarlo, pero el daño estaba hecho ¿No sabía que yo sabía lo mucho que la lastimaría? Maldición, era diez veces peor para mí, saber que la perdería y que me odiaría ¿Ahora me dice que tenía el derecho de saber?

-¿Quieres saber la razón por la cual me fui? –pregunte en tono brusco- ¿La razón por la cual deje a la chica que amaba y me mude a otro país? Bien, la deje por ustedes.

La boca de Steve se abrió y me miro.

-¿Qué?

-¿Recuerdan cuando se fueron a Florida de vacaciones? Layna tenía dieciséis, pero cuando volvió se había enamorado de ese lugar. Me dijo que quería ir a la universidad en Florida, porque le encantaba. Como era muy joven, nunca lo tome en serio, pensé que cambiaría de opinión. Pero nunca lo hizo.

-Yo-yo no sabía... ella nunca dijo. Siempre asume que quería ir a la universidad aquí, así se quedaría con Tom y conmigo. –dijo Steve suavemente.

-Por eso nunca les conto su plan, nunca creyó que pasaría, porque ella sabía que se sentirían traicionaos si se enteraban. Yo ya estaba en la universidad cuando me lo dijo, pero yo sabía que era su deseo y que nunca desaparecería, y quería hacerla feliz; quería que todos sus sueños se hicieran realidad. Cuando me dijo que aplicaría para la universidad de allá, hice lo mismo. No quería que estuviera sola en otro país. Por no mencionar que tenían uno de los mejores programas de psicología forense.

Steve me miro lentamente, con horror en su expresión.

-Ella me dijo que había aplicado y yo le respondí que no tenía permitido ir a una universidad en otro país.

-Recuerdo la noche que se lo dijiste. Vino a mi casa llorando y lloro por mucho tiempo. Esa noche arruinaste sus sueños, pero ella te perdono, y aunque yo sabía que le dolía, te escucho.

>Unos días después llego mi carta de aceptación. Al principio iba a botarla pero comencé a pensar egoístamente. El programa ahí era mejor que el que ya tenía, y lo quería. Así que transferí escuelas. No sabía cómo decirle; sabía que se sentiría traicionada porque estaba haciendo lo que ella quería hacer desde hace tiempo.

>El caso era que todavía estaba molesta por que no le permitieron ir. Yo odiaba verla molesta; quería que todo su dolor se fuera y que fuera feliz. Así que pensé '¿Si la invito a venir conmigo?' Sabía que diría que sí sin dudarlo.

>Para ese tiempo, Layan no sabía lo que sentía por ella; pensaba que éramos solo amigos. Pero siempre que se algo más con ella y, por un momento, me permití creer que le diría lo que sentía y ella diría que se sentía igual y nos mudaríamos a Florida juntos, y ella sería feliz.

>De hecho, podía imaginarme despertando con ella a mi lado, su rostro seria lo primero que vería. Podía ver cómo íbamos a clases y después volvíamos a nuestro apartamento, y simplemente hacer cosas juntos. Haría todo lo que pudiera para hacer de ella la persona la persona más feliz del mundo.

>Pero después vino la realidad ¿Cómo podrá venir conmigo si ustedes no la dejaban? Sabía que Layna no los escucharía si le preguntaba; solo se iría y habría una excusa para ir a Florida. Yo.

>Pero la hubieran odiado si hiciera eso. Se sentirían traicionados y no le hablarían más. Son tercos; como ella, y así, ella perdería a sus padres de nuevo.

Steve me miro y asintió con la cabeza.

-Tienes razón. Hubiera estado muy molesto y no la dejaría ir, pero lo hubiera hecho de todos formas. Y por eso no querría hablarle, porque me lastimo demasiado. Seria traicionada por mi propia hija.

-Yo sabía eso, y es por eso que no le pregunte. Pero la noche antes de que me fuera, la bese. Y supe que ella sentía lo mismo que yo sentía por ella. Y en ese momento no me importaron las consecuencias de mis acciones. Quería, necesitaba que viniera conmigo. Pase la mayoría de mis dieciséis años con ella, teniéndola siempre a mi lado y quería que se quedara así.

>Pero o podía tenerlo. No podía tenerla a cientos de millas lejos de mi. No podía tener la relación que quería con ella, y no podía ser solo su amigo tampoco.

>Si tenía una relación con ella, ella hubiera venido a Florida por su propia cuenta, en contra de ustedes. Y si las cosas eran platónicas entre nosotros, conmigo tan lejos, ella encontraría a alguien más. Y como yo era su amigo, me contaría todo. Y no podría soportar que ella amara a alguien más, y saber al respecto.

>Ella no era lo suficientemente fuerte para perder a sus padres. Paso una vez, y todavía tiene pesadillas sobre ello. No era lo suficientemente fuerte para perder a su padres, pero si era lo suficientemente fuerte para perderme a mi.

>Solo era un muchacho; ella podía encontrar otro. Claro que estaría molesta al principio pero lo superaría. Y, tendría a sus padres para ayudarla a pasar por eso.

>Amo a Layna; y haría lo que fuera para hacerla feliz y mantenerla feliz. Aun si significaba que perdería lo mejor que tenía en la vida.

Ambos, Tom y Steve, me miraron, incapaces de hablar. Y estaba bien, termine de hablar con ellos.

Me levante, y los mire por última vez.

-Si me disculpan, necesito seguir con el detective Greene.

The Test [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora