Tres meses después...
—¿Quieres despertarlo?—beso la mejilla de Christian mientras entro a la habitación principal, donde Christopher aún sigue dormido
Dejo a Christian en el piso y abro las cortinas de par en par, viendo a mi esposo fruncir el ceño con molestia antes de que nuestro hijo suba a la cama y a su espalda.
—Papá, papá—repite riendo, saltando sobre la espalda de Christopher como si fuera un caballito, lo que me hace reír mientras Chris me mira con los ojos entrecerrados
—¿Qué? Se nos hace tarde—le recuerdo, viendo a Christian acostarse a su lado—. Vamos, es hora de averiguar que sexo es este bebé—llevo mis manos a mi vientre de seis meses y él sonríe extendiéndome su mano
Deslizo mi palma en la suya, sonriendo cuando me hace sentarme en la cama, a su alcance para poder poner sus manos sobre mi vientre.
Es pequeño, más de lo que fue con Christian, pero es bastante notorio que estoy embarazada.
Christopher disfruta de tocar mi vientre cada vez que tiene la oportunidad para hacerlo, como si constantemente estuviera recordando que esta personita que llevo dentro es una creación de ambos.
—Mi amor, tienes que vestirte—insisto y él suspira antes de tomar a Christian en sus brazos
—Okey, hijo, vamos a bañarte—se levanta y sale de la habitación haciéndome reír cuando Christian intenta bajarse. «No le gusta bañarse»
Se ha vuelto rutina para él bañar a Christian en las mañanas, es un reto debido a lo escurridizo que es nuestro hijo, pero a Christopher le gusta hacerlo, así que eso me hace feliz.
***
—¿Nervioso?—le pregunto a Christopher mientras esperamos a la doctora
—¿Por?—frunce el ceño y ruedo los ojos, apretando su mano antes de darle una breve mirada a nuestro hijo que está en la silla jugando con su cohete espacial
—Por los resultados de las elecciones—le recuerdo
Ayer acabaron oficialmente las elecciones a ministro, y aunque nuestros números iban de maravilla, yo sigo sintiéndome un poco nerviosa. Al contrario de Christopher, que apenas parece recordar que es candidato.
Hoy anuncian los resultados, así que probablemente luego de la consulta nos enteremos de quién será el nuevo ministro de la FEMF.
—Buenos días, papás—la doctora entra al consultorio y le sonrío mientras se pone los guantes—. ¿Cómo va ese embarazo, Kiara? ¿Algo nuevo que deba saber?
—No, de hecho es más tranquilo que con Christian—señalo al pequeño en la silla y ella sonríe al ver a mi hijo
Ella fue mi doctora durante mi primer embarazo y la amé por la dedicada atención, así que por supuesto que Christopher la trajo a Mónaco solo para que fuera mi doctora durante este segundo embarazo.
—Y pensar que la primera vez que lo vi era del tamaño de un frijol—dice con nostalgia y río—. Muy bien, ahora si, ¿listos para saber el sexo del bebé?
—Por favor—asiento y ella sonríe colocando el gel sobre mi vientre antes de poner el aparato sobre este, haciéndome sisear por el frío—. Christopher y yo creemos que será una niña. Él la desea demasiado y leyó por ahí que es el padre quien influye en el sexo del bebé.
—Así es—ríe asintiendo—. Veamos, todo va muy bien—tararea en aprobación—, sus latidos son normales y su tamaño también. Ahora, veamos por aquí...—se mueve más hacia arriba
—¿Entonces?—pregunta Christopher, ya frustrado por la espera
—Felicidades, van a ser padres de una fuerte y hermosa niña—informa y sonrío ampliamente, sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas—. Va a ser la pequeña de la casa.
—Te lo dije—Christopher sonríe con orgullo y ruedo los ojos antes de tirar de su camiseta, obligándolo a inclinarse y besarme
—Te iba a echar de casa si no era niña—bromeo antes de besarlo de nuevo—. Dios, te amo, te amo tanto.
—Te adoro—besa mi frente, limpiando mis lágrimas con sus nudillos—. ¿Estás feliz?
—Más que nunca, mi amor—asiento y él sonríe dejando un casto beso en mis labios antes de apartarse y cargar a Christian
—Mira ahí—señala el monitor y mi hijo sigue su dedo—, es tu hermana. Vas a ser hermano mayor—lo mira con una sonrisa orgullosa que me llena el corazón
—¿Nana?—pregunta Christian, señalando la pantalla y mis cejas se levantan con sorpresa mientras él mira a Christopher—. Papá, ¿nana?
—Hermana, si—Christopher besa su frente—. Dale un beso a mamá, ven—lo inclina hacia mi y río cuando deja un baboso beso en mi mejilla
—Te amo—beso la frente de mi hijo, quien ríe divertido cuando la doctora nos deja escuchar los latidos de nuestra bebé—. Oh, escucha eso, es tu hermana—beso su mano cuando Christopher lo sienta a mi lado
***
—¿Y tú qué diablos haces aquí?—cuestiona Christopher cuando entramos a la sala encontrándonos con Patrick y Alexa
El vientre crecido de Alexa está muy redondo y sin duda mucho más grande que el mío.
—Felicidades—lo abraza y frunzo el ceño—. ¿Debo llamarte hermano o ministro?
—Oh dios mio—jadeo, entendiendo lo que pasa—. ¿Ganamos?—me paro junto a Christopher y los ojos de Patrick se abren como platos cuando ve mi vientre
Jodidamente lo hicimos. Todo el esfuerzo de Christopher y el estrés causado por la campaña valió la pena. Es el nuevo ministro.
—Mierda, Kiara, ¿tú...?—parpadea y sonrío—. Mierda, felicidades—hace el amago de abrazarme, pero Christopher lo detiene, frunciéndole el ceño con molestia a su amigo
—No seas celoso—frunzo el ceño en dirección a mi esposo antes de darle un corto abrazo a Patrick—. Y felicidades a ustedes por el nuevo bebé.
Alexa quería mantenerlo en secreto hasta encontrar la forma de decirle a Patrick, lo que fue después de la boda, así que por fin puedo felicitarlos por el bebé que tanto han querido por años.
—No me dijiste nada—Alexa se acerca a mi y río—. Te ves hermosa, felicidades
—Gracias—la abrazo antes de volverme hacia Christopher—. Entonces... felicidades, Ministro Morgan.
Me lanzo a sus brazos, dejándolo cargarme mientras uno nuestros labios en un beso lento y que mantengo fuera de lo explicito recordando que nuestros amigos están aquí.
»¿Qué tal?—río—. Ahora soy la primera dama.
—Mi primera dama—aprieta mi trasero y río golpeando su hombro, lo que lo hace sonreír antes de besar la esquina de mis labios y dejarme en el piso de nuevo
»Gracias por venir, pero no tenemos habitaciones de invitados—le dice a Patrick, recordándole que seguimos en la luna de miel—. Y no le digan a nadie del embarazo.
—Que antipático—ruedo los ojos—. Queremos pasar nuestro embarazo aquí, en privado, pero por favor quédense a almorzar, puedo preparar pollo al horno.
—Yo te ayudo con eso—se ofrece Alexa y asiento—. Patrick y Christopher deben ponerse al tanto con los documentos y todo lo que hay que hacer. Vayamos a tomarnos un té.
—Por supuesto—río, entrelazando mi brazo con el suyo mientras salimos de la sala

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Destined [Christopher Morgan]
FanfictionElla es como un dios, todos se inclinan ante ella para venerarla. Él es una bestia, todos se inclinan para pedir clemencia Ambos hechos para poner el mundo a sus pies; destinados a estar juntos sin importar las piedras en el camino.