crema de estrellas ⭑ guapoduo

XVI. inexpugnable

inexpugnable [i.neks.pug.ˈna.ble]
adjetivo.

1. que no se deja vencer ni persuadir

2. no sujeto a negación o disputa

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Era un día templado, para noviembre. Salió el sol y la suave brisa no logró enfriar sus huesos como lo habría hecho si todavía fuese humano. Tal como estaban las cosas, simplemente hizo que Roier dejara escapar un sonido de satisfacción. Fue agradable refrescarse un poco, ya que ahora mayoría de las veces, se encontraba sudando cuando permanecía en casa durante demasiado tiempo, ya que la gente normal como su mamá y hermanos tienden a subir la calefacción en invierno. Ahora entendía por qué el resto de su manada siempre perdían sus camisas cuando estaban entre ellos. El propio Roier ahora se había puesto pantalones cortos tan pronto como Cellbit lo dejó ir.

El chico alfa lo estaba esperando en el césped entre la casa y el granero. Cellbit estaba sentado con las piernas cruzadas sobre el césped, recostado sobre los codos. Por un momento, Roier se perdió en el movimiento de sus músculos abdominales, contrayéndose y relajándose con cada respiración que tomaba el otro chico. Roier se sacudió cuando se dio cuenta de que se quedo mirando muy fijamente.

En lugar de eso, desvió la mirada hacia el centro del césped. Saltando como un niño emocionado (lo cual, cuando lo pensó, era en realidad una descripción bastante precisa), Alex estaba ocupado extendiendo una gran lona sobre el césped. Luzu, que ya estaba en forma de lobo, lo observaba desde un lado, moviendo ligeramente la cola cada vez que el azabache amenazaba con resbalarse sobre el plástico. El chico, sin embargo, no se caía. Alex siempre lograba contenerse en el último segundo, levantando la cabeza para sonreírle al lobo un momento después. Roier reprimió el impulso de reírse y se dejó caer junto a Cellbit.

"Entonces, ¿Ahora vas a bañar al perro?" Escuchó un gruñido enojado en respuesta, que lo hizo soltar una risa burlesca.

"¡Sí!, bueno más bien, voy a teñirle el pelaje." Alex exclamó desde donde estaba bajando el último borde de la lona, daba terror lo emocionado que se veía: "¡Y va a quedar increíble!"

Luzu soltó un ladrido afirmativo antes de colocar sus patas sobre el material. Alex sonrió, rascando el suave pelaje de la parte inferior del hocico del lobo, antes de saltar hacia donde había extendido varias botellas de tintura, junto al extremo enrollado de una manguera de jardín.

"¿De verdad crees que es buena idea?" Roier murmuró mientras veían a Alex levantar la boquilla de la manguera mientras Luzu se colocaba en medio de la lona.

Cellbit soltó una risa fuerte, la sensación de alegría que irradiaba de él aún cuando estaba en silencio se intensificó. A Roier le encantaba poder sentirlo. "Oh, creo que es una idea terrible. Pero Luzu está en cierta etapa, ya sabes, 'rebelde' " hizo comillas en el aire "Además le gusta demasiado el color rojo, le recuerda a los ojos de su madre así que ¿Quién soy yo para negárselo?" Preguntó con una suave sonrisa.

Desde el otro lado del césped, Luzu soltó un aullido. Un segundo después, lo sumergieron en agua que (a juzgar por los miserables ladridos) estaba fría como el hielo. Roier se estremeció cuando el eco golpeó su pecho, pero no pudo evitar la sonrisa en su rostro. Después Luzu se sentó sobre sus patas traseras. Divertido, observó a Alex abrir la primera botella y vaciarla casi por completo sobre el lomo del lobo.