crema de estrellas ⭑ guapoduo

XII. prioridad

prioridad [pɾjo.ɾi.ˈd̪ad̪]
sustantivo, plural: prioridades

1. precedencia, especialmente establecida por orden de importancia o emergencia.

2. un precedente o anterior en el tiempo.

3. algo que se ofrece o merece atención previa.

────────────────

Roier estaba sentado en su cama, con su libro de Historia y una bolsa casi vacía de ositos de gomita tirados sobre el edredón frente a él, cuando una ramita golpeó su ventana. Debido a la tormenta que azotaba afuera, hojas y ramas habían estado golpeando su ventana continuamente durante la mayor parte de la noche.

Así que Roier ni siquiera se habría movido, si no hubiera sido por la cálida sensación que se extendió por su cuerpo un momento después, el ligero cosquilleo en la nuca que le decía que ya no estaba solo.  

Con el ceño fruncido por la lluvia que lo golpeó en la cara una vez que abrió la ventana, asomó la cabeza afuera y buscó en su patio trasero cualquier señal de un miembro de la manada. Fue recompensado con el brillo inconfundible de un par de ojos dorados en la oscuridad y una breve advertencia para que retrocediera.

Roier apenas logró retirarse a su habitación antes de que algo oscuro y deforme volara por su ventana. Un segundo después, lo que resultó ser una bolsa de lona fue seguido por otro algo oscuro y deforme, esta vez desplegándose en su alfa bastante bien formado.

"Podrías haberme enviado un mensaje, ¿sabes?", murmuró Roier, dirigiendo sus ojos a todas partes menos a la parte superior del cuerpo desnudo y empapado de Cellbit. "Podría haber abierto la puerta principal."

"Hola", Cellbit simplemente le sonrió, agachándose para levantar la bolsa de lona del suelo, "Te traje algo."

"Desempaca eso, te traeré una toalla."

Roier intentó con todas sus fuerzas no sonreír cuando el eco agradecido y completamente despreocupado golpeó su pecho, pero claramente falló. Para cuando regresó a su habitación, Cellbit se había puesto una sudadera con capucha y un buzo largo. Roier le entregó la toalla y recibió a cambio una sonrisa de agradecimiento.

Mientras Cellbit comenzaba a secarse el cabello y la cara, Roier inspeccionó el montón de tela que ahora ocupaba la mayor parte de su cama.

"¿Qué es esto?"

"Ropa", respondió Cellbit, afirmando lo obvio. "Mi ropa para ti."

Roier arrugó la nariz. No pudo evitar la indignación en su voz mientras se cruzaba de brazos frente a su pecho. "Tengo ropa, gracias. Entiendo que todo este asunto de la manada te hace querer cuidar de mí, o lo que sea, pero honestamente, esto es cruzar un poco la línea. Quiero decir, lo entiendo, mi familia no... no tenemos mucho dinero, ¿pero esto?-"

"Roier", lo interrumpió Cellbit, tranquilo como siempre. El chico de mechón blanco buscó sus ojos por un momento, luego frunció el ceño, "¿De qué estás hablando?"

Roier le levantó una ceja al otro chico, "¿Tu donación de caridad aquí?"

"Caridad..." Los ojos de Cellbit se abrieron al darse cuenta, "... oh. ¡Oh, no! ¡No se trata de eso!"

Roier se mordió el labio inferior, "¿Qué es entonces?"

"Necesito que te pongas esto", dijo Cellbit y sacó una de las camisetas de la pila antes de girarse hacia Roier, golpeando la tela contra el pecho del chico más bajo.