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 Un silencio tenso llenaba el aire mientras observaban a la trabajadora de la CIA, colega de años de su capitán, a través de la pantalla. La mujer había realizado una videollamada para hablar sobre la nueva integrante del equipo, lo cual los mantenía nerviosos desde el momento en que se enteraron de que era humana y no una híbrida o monstruo.

Para Ghost, esto representaba un problema que afectaría al equipo en las próximas misiones. Además, era una forastera, y las experiencias de traición a lo largo de los años lo habían vuelto sumamente receloso y más precavido que antes. Siempre que hacían alianza con otros, solicitaba sus expedientes y los analizaba exhaustivamente antes de obtener más información.

El asunto de la convivencia entre híbridos, monstruos y humanos seguía siendo complicado. A pesar de tener rangos altos en el ejército, aún enfrentaban miradas de desprecio, asco, odio y palabras crueles por no ser completamente humanos. Aunque los humanos eran crueles y despiadados, los trataban como las únicas bestias en su hipocresía.

Kate suspiró por décima vez en la que apenas era una hora de reunión.

—Entiendo que tengan dudas e incluso rechazo ante esta nueva incorporación —a través de la cámara, Kate miró fijamente a Ghost—, pero ella es necesaria en esta ocasión. Será una gran adición al equipo.

—Es una humana —intervino el más alto, su voz amortiguada ligeramente por el pasamontañas—. Solo traerá problemas.

—No les causará ningún problema, tiene mi palabra —Laswell cruzó miradas con Price, el hombre que había estado callado. Ya había discutido con la mujer en privado y ahora estaba permitiendo que su manada opinara del caso—. No es una humana cualquiera; no solo les ayudará, sino que también podrá enseñarles algunas cosas.

—¿Como cuáles? —preguntó el escocés.

Esa fue la señal para que Price interviniera, dejando una carpeta abierta sobre la mesa. Los cinco hombres se acercaron para mirar. Ghost fue el primero en llegar, a pesar de estar más alejado de la mesa.

—Ella dio permiso para que viéramos las dos primeras hojas de su expediente —la voz de Price era tranquila, imperturbable como siempre—. Nos apoyará en el área médica —le entregó una hoja a Ghost, mientras que la otra la tomaba el único moreno del grupo—. Es médico de combate, su especialidad son las urgencias médico-quirúrgicas.

—Aeris Williams, no tiene foto —mencionó Soap al lado de Ghost; los demás se acercaron a mirar la primera hoja.

—Es por su seguridad —respondió Laswell—, y ha trabajado para varios contratistas militares privados —a través de la cámara, se podía ver cómo la mujer tamborileaba sus dedos contra la mesa. Price notó que estaba nerviosa.

—Ha trabajado con la competencia, Laswell —mencionó Gaz al ver el nombre de KorTac—. ¿Qué certeza tenemos de que no va a dar información sobre nosotros?

—Ella es una profesional, y como se ve en su expediente, ha trabajado no solo con ese contratista. Si revelara información, ya habría sido vetada y encarcelada por incumplir los términos de contrato establecidos —defendió a la mujer—. Está altamente calificada para entrar al equipo.

—Aquí dice que también trabajó con los Ghosts, es imposible —Ghost tiró la hoja devuelta a la mesa. Price sacó un puro de su bolsillo y lo prendió con el fuego que salió desde el fondo de su garganta; la actitud que más le preocupaba era la de Simon.

—Si lo es —respondió el capitán por Laswell—, y no solo como médico, también como soldado. Ha participado en operaciones antiterroristas, de rescate, infiltración y reconocimiento; tiene mucha experiencia en el campo de batalla.

𝐃𝐀𝐈𝐒𝐘━━━ 𝐓𝐀𝐒𝐊 𝐅𝐎𝐑𝐂𝐄 141Donde viven las historias. Descúbrelo ahora