┤望まない会議├ (UN REENCUENTRO NO DESEADO)-DOUKAZA-.

Capítulo 5 -Mi regalo y mi perdición-

X: ¿Amo Douma sé que esto no me concierne, pero últimamente está muy distraído acaso se siente mal?

Douma: Oh, no, no es nada de eso, solo estoy pensando en que se le puede regalar a una linda pareja de humanos.

X: Ah, ya veo con que es eso bueno si usted quiere le puedo dar una sugerencia.

Douma: Claro que si soy todo oídos.

X: Bueno, en ese caso cuénteme como son y que hacen, de esa manera se me ocurrirá una idea.

Douma: Mmm... Veamos al chico le gusta pelear en especial conmigo, creo que le agrado por eso siempre me busca bronca.

X: Je, je, je...no creo que sea eso pero continúe.

Douma: Y a la chica, pues no sé mucho, pero es muy amable.

X: En ese caso unas prendas de vestir tal vez sea lo adecuado, después de todo a las mujeres nos encanta la ropa.-sonrío tiernamente-.Y al chico que tal un arma, ya que dice que le gusta pelear.

Douma: Meh no es su estilo, pero... Ya se me ocurrió una idea de que le puedo regalar.(No hay mejor regalo que... ¡YO! Es espléndido, estoy seguro de que mi visita lo hará más que feliz).

X: Entonces iré preparando todo.(No tengo ni la más mínima idea de que será el regalo para el chico, pero se nota que el amo lo aprecia, estoy segura de que será algo increíble).

Ya al anochecer Douma se dirigía hacia el lugar donde se ubicaban los dos pequeños humanos con mucha alegría mientras llevaba en sus manos obsequios, después de casi 2 horas llego hacia el lugar donde se encontraban estos, toco la puerta esperando a que le abrieran.

Haruki: ¿Quién es y porque jodes a esta hora?

Oyuki: Haruki-kun no digas esas groserías *cof cof*.

Haruki: Si si...

Haruki abrió la puerta y en el momento exacto en que vio a Douma parado detrás de la puerta lanzo un golpe con toda su fuerza, pero el rubio lo esquivo haciendo que Haruki rodara y callera en la nieve de cara.

Haruki: Carajo...es el maldito ojos de gay.-Frunció el ceño para después levantarse-.

Oyuki: Ah Douma-kun eres tú no es así, que gusto verte de nuevo, justo íbamos a dormir, pero ya que estás aquí podemos conversar.-Sonrió dulcemente la chica haciéndole una seña al peli-rubio para que se dirija hacia ella-.

Douma: Gracias Oyuki-chan siempre tan amable ~.

Douma se acercó a Oyuki y le entrego en sus manos dos regalos envueltos en una tela de colores finos.

Oyuki: ¿Qué es esto Douma-kun?

Douma: Desenvuélvelo Oyuki-chan, estoy seguro de que te encantara.-sonrió-.

Oyuki desenvolvió el regalo y pudo apreciar dos hermosos pares de yukatas uno de color rosa con un bordado de flores y el otro era un color azul que tenía la tela brillante con un pequeño broche de copo de nieve.

A Haruki le dio curiosidad y se acercó a ver y sin darse cuenta se le formó una pequeña sonrisa en los labios.

Haruki: Es lindo...

Douma: ¿Te gusta Haruki-kun? Aunque a mi parecer tú eres más lindo~.

Haruki: Cállate tonto... ¿Me trajiste a algo a mí, supongo? ...no lo digo porque quiera algo de parte tuyo ni nada, pero se me hace raro que le des cosas a mi esposa, acaso te le estás insinuando desgraciado?

Douma se acercó hacia Haruki y tomo sus manos y pronuncio lo siguiente-Estuve pensando en que darte, pero después de un rato se me ocurrió una mejor idea que mejor regalo que yo, después de todo estoy seguro de que te encanta mi presencia y por cierto...-. Se acercó a su oído y susurro-. No le estoy insinuando a tu esposa lindura, solo tengo ojos para ti~-.

Haruki: Tonto...

Douma: Jajaja ~No soy tan malo como crees Haruki-kun en realidad solo trato de que seamos más cercanos los tres, a mí me agradan mucho...

Oyuki: A nosotros también nos agradas, aunque tu visita fue inesperada, pero ten en cuenta que siempre tendrás un lugar aquí, Douma-kun.-Oyuki lo miro de manera tan amable que hizo que el demonio peli-rubio sienta algo de calidez-.

La noche era cálida y se escuchaban pequeñas risas mientras miraban juntos las estrellas era todo tan hermoso que parecía un dulce sueño cálido y sin preocupaciones, pero no se dieron cuenta de que a lo lejos alguien observaba y en un pequeño cuadernillo anotaba quien sabe que, después de unas horas más el demonio peli-rubio se dio cuenta de que los dos humanos se habían quedado dormidos así que los llevo dentro de la cabaña para arroparlos y retirarse lentamente del lugar sin hacer ruido y dirigirse de nuevo a su aburrido templo, pues ahora le parecía mejor pasar tiempo con esos humanos que devorando mujeres... Algo tan extraño.

EN EL TEMPLO:

Ahí se encontraba sentado el peli-rubio un tanto frustrado, pues si era lindo pasar el tiempo con sus pequeños amigos, pero no le agradaba la idea de relacionarse mucho, pues traería graves consecuencias con el tiempo y no quería lidiar con más sentimientos después de todo sé prometió no volver a amar a nadie más que no sea su amado peli-rosa, pero no podía dejar de ver reflejado a su amado en aquel chico y eso era estresante y cruel para su corazón.

Douma: Que debo hacer... esto no está bien, pero... realmente quiero seguir ahí junto a ellos, aunque solo sea a oscuras, pero algo es algo, no merezco pedir demás...-Akaza-dono sí que eres cruel, parece como si hubieras reencarnado en ese chico y para colmo está casado bueno aunque eso es imposible los demonios no tenemos segundas oportunidades-.

Se paro y se dirigió hacia la habitación donde ya se encontraba su festín, comer le quitaría algo de frustración, pero más que todo aquellos pensamientos que revoloteaban en su cabeza haciendo que sufriera poco a poco... lentamente hasta que "plum" algún día pierda la poca cordura que le sobra.