Al entrar en la cabaña se podía sentir un aire frío y debido a la oscuridad no se lograba divisar bien el interior y al no escucharse nada podía dar a entender dos cosas u Oyuki estaba dormida o estaba... No, eso no puede pasar, ¿por qué le pasaría algo tan horrible a la persona más dulce del mundo?, ¿Cuál es el mal que han cometido para que su vida se les desgracie?... Son demasiadas preguntas, pero pronto serán resueltas entre más se acerque y por fin esta tensión se acabará.
Antes de dar un paso más se escuchó una voz aguda.-Bienvenido Haruki-kun-. Es lo que escucho, el pelinegro estaba por fin tranquilo de escuchar la voz de su amada, pero cuando miro más atentamente vio como sostenían a su mujer del cuello mientras su débil cuerpo iba perdiendo su color rosáceo a uno pálido ver eso lo dejo atónito con el cuerpo temblando y al querer hablar no podía articular bien sus palabras.
Kukiko: Oh que mal parece que no te gusto mi actuación ~
Ella se acercó hacia el pelinegro y acaricio su cara, sus dedos tocaron el labio del contrario, acercó su cara hacia Haruki mientras este seguía inmóvil sin poder reaccionar, curiosa por él le menciono.-No sé qué te ve él, para mí pareces una pequeña cucaracha inmunda, no puedo creer que te siga prefiriendo a pesar de las circunstancias y problemas que le trae esto-.-Se alejó y alzo a Oyuki que ya había dejado de respirar hace unos minutos se dirigió de nuevo hacia el peli-negro y le tiro encima a la chica sin cuidado alguno-.
Haruki: ¡Tú perr* como te atreves!.-No tenía fuerzas para pelear, de lo contrario haría que la mujer frente a él se arrodillara a pedirle perdón al cuerpo de su amada-.
Kukiko: *Hump* que grosero no me agradas para nada, me iré (tal vez pueda ver a Douma-kun aún~).
Cuando por fin la mujer se fue Haruki no pudo soportar más y se echó a llorar sosteniendo el cuerpo de la mujer que tanto amo y cuido toda su esperanza en tener una vida feliz se fue por la borda ya no le quedaba nada estaba solo y todo por la culpa de su egoísmo si tan solo hubiera echado atrás su curiosidad y aquellos sentimientos que brotaron cuando lo conoció a él tal vez nada de esto hubiera pasado.
Haruki: Oyuki por favor...no me dejes ...no puedo vivir sin ti... todo esto es mi culpa querida yo... yo no pude protegerte... perdóname por favor...-Sus ojos estaban empapados de lágrimas mientras que el brazo que tenía fracturado estaba adormeciéndose si no trataba rápido su brazo podría perderlo-.-Oyuki cariño tu esposo se vendara el brazo y te llevara a sepultarte como es debido.-Se secó las lágrimas, apretó su mano y se levantó listo para aceptar este dolor que no lo dejara nunca.
DENTRO DEL BOSQUE DONDE ESTÁN DOUMA Y MASARU
Douma: ¿Oye maldito en serio, no vas a parar?, Parece que te vas a desmayar, ya llevamos como media hora peleando y no tengo tiempo para seguir con tu juego.
Masaru: Nah... No estoy para nada cansado, es divertido ver como te desesperas, pero yo tampoco tengo tiempo, pronto saldrá el sol y como ya cumplí mi deber, por esta vez seré un buen compañero y me marcharé.-Se acercó le dio una palmada en el hombro al peli-rubio y se marchó saltando entre los árboles-.
Douma: Buen compañero mi tras***, tsk bueno no tengo tiempo que perder iré a ver donde se encuentra Haruki espero no les haya pasado nada malo.
Se apresuró y mientras corría recordó todo el desastre que se había provocado por su estupidez, necesitaba remendar todo porque jamás se perdonaría perder a alguien importante de nuevo.
Douma: ( Haruki, Oyuki yo prometo enmendar esto, así que por favor no me odien porque ya no me queda nada que me haga feliz más que ustedes).
Fue lo más rápido que pudo al lugar donde se encontraba la pequeña cabaña, pero al llegar y entrar por la puerta no encontró nada, todo estaba absolutamente vacío...Miro con desesperación al rededor, pero al mirar al suelo vio grandes charcos de sangre así que siguió los charcos de sangre que se dirigían hacia otra parte del bosque siguió corriendo mientras miraba a su alrededor y por fin vio como el chico peli negro se encontraba en un pequeño manantial lavándose las manos manchadas de al parecer sangre, corrió hacia él y con preocupación le pregunto que había pasado porque la cabaña estaba vacía y donde se encontraba Oyuki. El pelinegro solo lo miro con la mirada más fría que pudo dar y volvió a restregar sus manos en el manantial.
Douma: Haruki-kun...-Toco su hombro con delicadeza-. ¿Sigues adolorido por eso no respondes?
Haruki: No me toques...
Douma: Ah, por fin me hablas ... ¿Cómo está tu brazo, quieres que te lleve a un doctor?
Haruki simplemente sigo restregando sus manos sin responder.
Douma: No quieres hablar eh ... Bueno no importa me alegro de que estés bien de alguna forma...
El entorno se volvió más frío de lo que era, el rubio se empezó a sentir incómodo de alguna forma, no le gustaba que lo ignoraran, mucho menos que lo hiciera la persona por la cual está preocupado. Cuando quiso hablar de nuevo, Haruki se levantó y empezó a caminar de regreso a la cabaña, así que el peli-rubio se paró de golpe y lo empezó a seguir.
Douma: ¿Eh Haruki-kun estamos regresando? Eso es bueno necesitamos descansar después de toda esta catástrofe, yo te explicaré todo mañana cuando estés más tranquilo.-Haruki entro a la cabaña y cuando el peli-rubio iba a pasar también le cerraron la puerta en la cara-.
Douma: ¡Ah! Haruki-kun...-Ahora que hice ... ¿Seguirá enojado, pero no hice nada malo o sí?
Al demonio no le quedo de otra que irse corriendo hacia su templo antes de que salga el sol y bueno no lo logro y se ocultó en una pequeña cueva, sí, él podía obligar al peli-negro a que lo deje entrar, pero no lo iba a hacer, ya que se sentía culpable de todo esto y ya solo le quedaba explicar la situación porque no podía ocultarlo más así que decidió esperar a la noche siguiente.
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┤望まない会議├ (UN REENCUENTRO NO DESEADO)-DOUKAZA-.
FanfictionEl tiempo no cura las heridas, pero abre nuevos caminos y entre esos caminos pronto encontrarás la luz o bien tu perdición, más no estés triste porque en algún momento de tu vida te darás cuenta de que un error lo comete cualquiera... ojalá y seas p...