Años atrás antes de que se armara el plan que tenía en mente me mandaron a una misión al llegar al lugar de la misión me encontré una pequeña chica demonio que estaba por ser aniquilada por un cazador no tenía nada que ver conmigo, pero ya que estaba ahí decidí echarle una mano a la chica después de eso la chica no dejaba de perseguirme a todos lados estaba tan agradecida que se ofreció a ser mi sirviente era una verdadera molestia al final deje que esta hiciera lo que quiera no tenía tiempo para discutir con ella y matarla era innecesario solo era una mocosa.
La pequeña chica seguía torpemente al demonio, tenía una pierna cojeando, pues aún no se había regenerado por completo, en un momento se detuvo al haber chocado con la espalada de este.
Tu nombre.-Hablo Masaru-. La chica con nerviosismo dijo.-amo, yo no tengo nombre...-. No tenía nombre la chica, eso no era posible, todos tenemos un nombre, pues al nacer nuestros padres nos conceden uno como esta pequeña chica no tenía uno.
Masaru: Bueno no importa, yo te daré uno, ¿estás de acuerdo?
La chica solo asintió y con un rostro de felicidad espero a que su amo pensara en el nombre que le iba a poner.
Masaru: Kukiko te llamarás Kukiko suena bien que dices?
Kukiko si Kukiko me gusta mucho gracias amo.-dio un brinco abrazando el cuello de Masaru-.
Masaru: Si si, pero suéltame me vas a ahorcar.-Kukiko soltó su cuello y tomo su mano-.
Kukiko: Amo.-sonrió-. ¿Adónde nos dirigimos?
Mierd* lo había olvidado por completo, tenía una misión y estaba perdiendo el tiempo con todo lo sucedido.
Masaru: Kukiko quédate aquí iré a hacer algo y cuando vuelva te llevaré conmigo.-La chica inquietante acepto-.
La misión que le habían dejado era matar a un cazador de demonios que causaba muchos problemas, pues usaba drog*s en el momento de batallar, al parecer era buena creando eso y tal vez tenía alguna información del lirio azul.
Masaru llego a un granero donde dentro podía escuchar la voz de una chica, así que se adentró para poder verla y si era ella le iba a sacar información antes de asesinarla.
Masaru: Oye mujer, quédate quieta si no quieres morir.- Hablo apuntándole con su katana-.La mujer se levantó y se acercó hacia el tan rápido que Masaru tuvo que retroceder.
Oh falle, sabes te iba a inyectar una de mis nuevas drogas, pero veo que no eres tonto y retrocediste.-hablo la mujer mientras giraba la jeringuilla-.
Masaru: No me cabe duda, eres tú, oí que eres buena drogand* no solo demonios, sino que también te drogas a ti misma para obtener más fuerza.
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┤望まない会議├ (UN REENCUENTRO NO DESEADO)-DOUKAZA-.
FanfictionEl tiempo no cura las heridas, pero abre nuevos caminos y entre esos caminos pronto encontrarás la luz o bien tu perdición, más no estés triste porque en algún momento de tu vida te darás cuenta de que un error lo comete cualquiera... ojalá y seas p...