^Capítulo dos ‡: Navidad en Beacon Hills Parte I

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Narrador Omnisciente:

Liam empezaba a sentir cosas por Theo, algo más que amistad... cada vez que le veía se ponía nervioso, sentía mariposas en el estómago de solo pensar en su nombre. Era la primera vez que sentía algo así por un chico, jamás se sintió atraído por alguien de su mismo género, Liam pensaba que era Heterosexual, hasta que la quimera lo hizo dudar de ello. La idea de sentir cosas por la quimera, que un día fue su enemigo, no le resultaba desagradable si no todo lo contrario. Theo muchas veces se comportaba como un idiota, es un tanto arrogante... ¡Cielos! de verdad, este chico tiene serios problemas de humildad, sin olvidar que todo el tiempo hace comentarios sarcásticos, que suelen ser divertidos, en ocasiones son lo suficientemente molestos como para partirle la nariz y arruinar ese hermoso rostro. Aún así Theo es bastante amable y atento con Liam, estar cerca de él se siente correcto y seguro ya que se la vive protegiéndolo de los demás y cualquiera que amenace en dañar al pequeño beta, se siente vulnerable bajo su mirada, cada vez que sonríe su corazón empieza a bombear sangre a mil por segundo. Cuando veía a Theo sin camisa sus mejillas se sonrojaban y calentaban de un rojo carmesí que en cualquier momento sentiría que se iba morir, ver esos abdominales bien tonificados y bastante trabajados causaban más de un suspiro en el beta. En varías ocasiones lo acompaño al gimnasio solo para detenerse a observarlo detalladamente mientras ejercitaba ese cuerpo perfecto que pareciese que fuese tallado por lo mismos Dioses del Olimpo griego. Casi todas las noches ha tenido sueños húmedos con la quimera y sin mencionar todas las veces que se masturbo en su nombre, en cada sueño se imaginaba ser penetrado hasta el punto de ser destruido por dentro. Pero había un pequeño problema el pequeño beta no sabría si sus sentimientos serían correspondidos algún día y si no fuera suficiente aún él y Hayden eran novios.

Ya casi era noche buena y Liam estaba emocionado porque Melissa había organizado una cena navideña con el resto de la manada Scott, Lydia, Stile ,Malia, Dereck y Hayden, no los veía desde hace unos meses. Theo, Mason, Corey y Nolan también estaban invitados, la cena sería a las 8:00 pm, al fin la manada estaría reunida.

Unos día antes de la cena Hayden le había dicho a Liam que hablarían en el café cerca de la secundaría una vez había llegado a Beacon Hills. Liam ya se encontraba en el sitio que habían acordado en cuanto vio a Hayden, esta le había indicado que tomara asiento junto a ella, en la mesa que había ocupado, quedando frente a frente.

Liam: ¡Hola amor!, ¿Que tal New York?--- dijo acercando a la mesa dándole un casto beso.

Hayden: ¡Hola Liam!, ¿New York?, ¿Bien supongo?, aún trato en adaptarme a la vida ajetreada de la ciudad.

Liam: Cool.

Hayden: Y dime Liam ¿Cómo va todo en Beacon Hills?.

Liam: Pues... bastante en paz diría yo--- Hayden dio una ligera sonrisa--- ¿ Y dime?, ¿para que me citaste acá?, ¿Acaso tendremos una cita?--- bromeo agarrando ambos manos de la chica para así acariciarlas, mientras sonreía mirándolos a los ojos esperando una respuesta.

Hayden: ¡Liam!--- dijo quitando sus manos para así soltarse de su agarre, a lo cual el beta quedo desconcertado--- No volveré a Beacon Hills--- dijo tomando aire--- Lo único que me tenía atado a este maldito pueblo era mi hermana--- dijo llorando--- Desde que murió nada es igual que antes--- Secó sus lágrimas.

Liam: ¿Acaso me estas terminando?--- dijo con un nudo en la garganta.

Hayden: No quisiera pero... no veo ningún motivo para seguir aquí--- esta ves fue ella quien tomo las manos del otro.

Liam: ¿Acaso no soy suficiente motivo?--- dijo soltando el agarre de lo que sería su ex novia--- ¿Tan poca soy? , por lo que veo nuestra relación ya no te importa--- dijo herido, iba a llorar pero Liam era demasiado orgulloso para darle el gusto de verle tan vulnerable ante ella.

"Nuestro Pequeño Milagro: Theo, Liam y su Cachorro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora