❄︎ ↳ Bi-Han x T/N|Lectora ❣︎ Te empujan a un matrimonio arreglado que nunca pediste, con el heredero de los Lin Kuei, sin embargo, con el paso del tiempo tiendes a tener sentimientos, deseando poder disfrutar y pasar el tiempo con Bi Han, pero su ac...
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Los personajes de Mortal Kombat no me pertenecen, todos sus respectivos créditos a Ed Boon y John Tobias.
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Estabas disfrutando de tu mañana, te habías quedado leyendo un libro. La luz del sol brillaba a través de tu habitación y dejaste el libro en tu mesita de noche cerca de las flores que habías recibido el otro día. Encontraste un jarrón decente para poner tu ramo y eso despertó una sensación de esperanza, de que tal vez el criomante había comenzado a abrirse a ti. Apenas habías hablado con Bi-Han, pero lograste robarle un momento de su tiempo para expresar tu gratitud por las flores. Esperabas verlo más hoy. Te habían excusado de las lecciones de hoy ya que hoy era el apogeo del Festival del Medio Otoño. Habías escuchado las conversaciones entre los otros miembros del clan. Todos tenían algún tipo de plan. Querías preguntarle a Bi-Han si podía acompañarte en las festividades, pero eso sólo tendría éxito si al menos pudieras encontrarlo. Saliste de tu habitación y comenzaste a recorrer todo el complejo, vigilando a tu evasivo marido. Encuentras el camino hacia una oficina aislada, la puerta está ligeramente entreabierta y miras de reojo a dentro para encontrar a Bi-Han reflexionando sobre algunos documentos. Tocas suavemente. Bi-Han no se molesta en mirar hacia arriba. — Puedes entrar. —
Intentas restarle importancia a la situación, es un día especial, ¿no? — Me dejaste entrar con tanta facilidad, ¿cómo sabes que no era un intruso? —
Rodea los ojos poniéndolos por un momento en blanco y, para tu decepción, no parece gustarle el chiste.
— Si hubieras sido un intruso, te habría inmovilizado antes de que llegaras tan lejos. —
Asientes y das un paso adelante. — Hoy es el Festival del Medio Otoño, me preguntaba si, bueno... — te muerdes el labio inferior, aunque las cosas habían mejorado en general entre ustedes dos, la conversación informal aún era territorio desconocido. En su mayor parte de todos modos.
