ᛰCapitulo 1ᛰ

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En la isla de Hangsang, un joven doncel fabricaba trampas en la profundidad del bosque, solo era él y sus artefactos sin sentido, según su madre

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En la isla de Hangsang, un joven doncel fabricaba trampas en la profundidad del bosque, solo era él y sus artefactos sin sentido, según su madre.

-Listo, con esto podré demostrarle a mi madre que puedo ser un buen guerrero._ Sonrió para sí mismo el joven de cabellos cafés. El sol ascendió con rapidez, el joven, al darse cuenta que se hacía tarde para el desayuno; cubrió sus artefactos con algunas ramas, y se fue tan rápido como sus piernas le permitían.

Hoseok era un chico muy entusiasta con sus creaciones, por lo que muchas veces su madre lo regañaba por hacer ese tipo de cosas, ya que un doncel no debía forzar su físico, pero poco le importaba al joven, él quería ser un cazador de dragones como lo fue su difunto padre.

-¿Dónde estabas?_ Su madre, le interrogó sin apartar la vista de su desayuno.-Mira como vienes, tienes un mal aspecto.

El peli café dio un fuerte suspiro y se sentó con brusquedad, ya no valía la pena pasar desapercibido con ella.

-Un doncel no debe suspirar de esa forma._ Alzó la mirada.-Tampoco debe comer como un animal del bosque, siéntate bien.

-Madre._Se quejó.

-Hoseok, todo esto lo hago por tu bien.

-¿Mi bien?_ Tomó un bocado y desvió la mirada hacia la gran ventana del comedor.-Todo lo que haces es para impresionar._Susurró.

-¿Perdona, podrías repetir lo último?_ La reina se levantó de la silla y con sus manos tomó el rostro de su hijo.-Hoseok, sabes lo que dicen los antiguos escritos sobre tu condición. Solo quiero protegerte, eres mi único hijo y me dolería perderte.

-Lo sé._ Hoseok conectó su mirada con la de su madre.-Pero y sí los escritos no son del todo ciertos, ya he pasado la mayoría de edad y no he enfermado por nada, estoy completamente sano._ Sonrió orgulloso de sí mismo.

En los antiguos escritos, los donceles se describen como los hombres más hermosos y con una cualidad especial que comparten con las mujeres, "dar a luz", se dice que su belleza no se puede comparar con otro ser humano, pero toda esa bendición también recae en la salud del doncel, ya que sus cuerpos no resisten al esfuerzo físico de una persona normal, o eso era lo que estaba escrito en los documentos antiguos.

-Hijo, los escritos no se equivocan, fueron documentados por los más sabios.

-¿Y alguno de esos sabios era doncel?_ Hoseok esperaba una respuesta concreta de su madre, pero nunca llego.-Ves, ellos nunca debieron escribir sobre los donceles, porque no lo eran, así que...Tal vez, si puedo ser un guerrero y no me pasara nada.

-Ya hablamos de esto, aunque goces de una buena salud, no voy a permitir que seas un guerrero.

-Por favor madre, déjame manejar al menos un arco.

-Hoseok, deja la discusión hasta aquí.

La reina acomodó su vestido y se retiró, el joven quedó solo en el gran comedor, ahora su compañía era un perro llamado Pavo, que había sido de su padre.

-¿Tú qué piensas, Pavo?_ El perro solo resoplo sobre sus cachetes y finge dormir.-Eres peor que mi madre._ Bromeó.


El sonar de los hilos rechinaba en cada espacio del hogar de la reina de Hangsang, Hoseok nunca fue muy bueno en las artes, por lo que su madre pedía ayuda de varios tutores para el joven.

-Más despacio joven._El maestro aconsejo.-Va a reventar de nuevo las cuerdas._ Dicho y hecho, Hoseok reventó las cuerdas por la presión que ejercía al tocar el instrumento.

-¿Puedo tomar un descanso?_ Insistió.

El anciano observó los tres instrumentos que debía reparar por la poca paciencia que tenía su príncipe; sabía que no podía seguir dando su clase si él no daba su máximo esfuerzo por querer aprender.

-Príncipe, si logra tocar una canción a la perfección, lo dejaré todo el día libre, ¿qué le parece?_ El maestro le intercambio el instrumento de cuerdas finas por uno nuevo.

La postura de Hoseok cambió, estaba decidido salir de ese lugar, sus experimentos y artefactos ingeniosos lo esperaban. Una bella melodía salió de sus manos, el maestro quedó sorprendido por la agilidad que tenía su príncipe al tocar las cuerdas; unas pequeñas lágrimas salieron de los ojos del anciano, sus enseñanzas habían dado frutos y no lo sabía.

-Príncipe Hoseok, cómo pudo engañarme._El anciano lloraba a mares, mientras que Hoseok solo sonreía avergonzado.

-Guarde el secreto, por favor._Las manos del joven se juntaron en suplica.-Si lo hace, prometo tocar tres canciones diferentes cada día. ¿Hecho?

-Bien. Disfrute su día, príncipe Hoseok._ Ambos sonrieron cómplices.

Hoseok ocultaba sus talentos "finos", para convencer a su madre que él no era como los donceles de las antiguas escrituras, realmente era muy bueno en todo lo que se proponía, sus habilidades le permitían aprender de una manera rápida y eficaz, desgraciadamente, tenía que ocultar alguno de sus saberes, porque su madre podría castigarlo por días, semanas o incluso meses.

El joven salió a toda prisa sin ser visto por su madre o alguien que pudiese intervenir en sus aventuras.

-Hoseok, que bueno verte hijo._ La mirada sonriente de su madre no era buena noticia para él.-Ven, necesito informarte de algo sumamente importante.

-Voy._ Soplo sus cabellos de la frente con desgano.-¿Qué sucede, madre?

-Los Lord 's han hablado, por fin podremos convocar un acuerdo de paz, y cuando eso suceda uniremos fuerzas para acabar con cada uno de los demonios alados.

-Que buena noticia, madre._ Hoseok daba un paso hacia atrás, deseaba salir cuanto antes.-Si me disculpas, debo bordar una capa de bienvenida para los Lord's._ Mintió al sonreír.

-No te preocupes por eso hijo, las criadas se encargaran. Ahora debes acompañarme a preparar todo, llegarán pasado mañana y el lugar debe estar impecable.

El menor bufó cansado, su madre lo arrastró a preparar la bienvenida de los seis jefes más importantes de Hangsang, aunque la reina fuese un pilar importante, la guerra fría entre los lord's estaba presente, ya que ellos deseaban poder tener más de lo que tenían, además que, los dragones eran una gran problemática para la economía de cada pueblo. Desde que el rey falleció, la reina encargó a los mejores guerreros en encontrar el nido de los dragones para exterminar cada huevo, cada rastro de los demonios alados y así poder vivir en armonia en cualquier parte del mundo.

 Desde que el rey falleció, la reina encargó a los mejores guerreros en encontrar el nido de los dragones para exterminar cada huevo, cada rastro de los demonios alados y así poder vivir en armonia en cualquier parte del mundo

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-Nota-

Gracias a la IA he tenido mucha inspiración.

BTS modo vikingos me llevo a crear este libro.

No me resisto a las buena Imágenes.

He visto varias imágenes de las que podría sacar miles de fanfics. (Llora)


Entrenador de Dragones-[BtsxHoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora