ᛰCapitulo 28ᛰ

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Los guerreros batallaban en contra de los varones por órdenes de la reina de Hangsang

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Los guerreros batallaban en contra de los varones por órdenes de la reina de Hangsang.

Las espadas de los líderes natos chocaban mientras trataban de esquivar el fuego a su alrededor.

-Para ser una anciana sabe controlar esa espada a la perfección._Seokjin se burló delante de la Reina.

-Maldito Kim._La reina esquivo los ataques del más alto.

-Reina Jung, tiene el poder de obtener la paz, ¿por qué insiste en matarnos?

-¡Acaso se te olvidó quién fue el responsable de la muerte de mi hijo?_Reclamo.

Los varones habían terminado con la lucha contra los guerreros sin lastimarlos demasiado. La gran bola de fuego estaba apunto de ser disparada hacia todos los barcos, incluyendo al gran nido de los dragones.

Hoseok no estaba pensando con claridad, su ser había sido absorbido por el gran poder del gran Omega, sin temor de las consecuencias seguía actuando con el poder de sus hermanos.

-Diamond acércate más._Yoongi se sujetaba con fuerza en el lomo de su dragón.

El dragón de Yoongi logro volar através del gran remolino de dragones, ellos debían llegar al centro sin llamar la atención, pero era inevitable, los humanos había sido detectados por su aroma particular.

Namjoon corría encima de los dragones hacia la cima, su agilidad tomaba por sorpresa a los dragones, hasta qué tropezó con el lomo de Nube.

-Nube, por favor no me ataques._Le pedio el moreno.

Los Luminosas restantes negaban el paso, Nube intentaba convencerlos pero ninguno cedía. Rafaga blanca peleaban entre sí, y ese fue el momento ideal para que Yoongi se adentrara hacia el centro del gran remolino.

-¡Hoseok!_Yoongi le llamó, pero este no reaccionó.-Hoseok escúchame, no tienes porque hacer esto, tú eres mejor que ellos.

Una gran pared de humo negro rodeó a Diamond. Yoongi seguía buscando a Hoseok con desespero.

-¡Hoseok, detente!, no puedes seguir con esto. ¡No te apartes de nosotros!_El pálido al fin pudo ver el perfil del menor.-No quiero volver a perderte, no resistiría estar sin ti, no solo yo, también los idiotas que están abajo. Hoseok, por favor, ¡despierta!

El protector de los dragones sostuvo su cabeza, sus memorias eran como pequeñas dagas incrustandose en su alma, su aspecto perdía dureza al escuchar la voz del pálido.

Yoongi aprovecho el momento para acercarse más hacia el menor.

-Hoseok, recuerda quién eres. Eras Jung Hoseok, príncipe doncel, ahora eres Hoseok, protector de dragones y de inocentes. Si quieres vengarte te ayudaré, pero no quiero que te pierdas en la oscuridad por alguien que te ha hecho daño. Vuelve por Nieve, has justicia sin acabar con tu humanidad.

El fuego central se esfumó en cuestión de segundos, la mirada de Hoseok se había suavizado, aquel hombre de piel pálida logro tocar su corazón atormentado.

-Yoongi._Extendió su mano.-¿Soy un demonio?

La pregunta sorprendió al pálido, Yoongi arrugó el entrecejo con pena, su amor estaba sufriendo por palabras hirientes de su propia sangre.

-No eres eso, aquí los únicos demonios son aquellos que intentaron deñar a un ser tan puro como tú._Yoongi tomó los cabellos alargados de Hoseok y los besos con suavidad.-Eres un dragón._ Sonrió.

-Un dragón fuera de control._ Bromeó entre lágrimas.

El llamado del Alpha pudo estar de nuevo al mando, Hoseok había podido tranquilizar su poder, aún así había hecho un gran daño a varios barcos.

-¡Hoseok!_ Namjoon se abalanzó hacia el menor en el aire.-Que bueno que estás bien, me tenías preocupado._El moreno regó besos por todo el rostro de su pequeño príncipe.

-Namjoon, déjalo ya._ Sonrió ladino Yoongi al ver el entusiasmo del moreno.

La voz que había volteado el mundo se encontraba atada de manos y pies delante de los varones y del protector de los dragones.

-Hijo mío, pídeles que me liberen, por favor._La reina lloraba sin cesar.-Hijo._Volvio a llamarlo.

-Creí que no era tú hijo._Hoseok no estaba preparado para afrontar a su madre.-No te voy a soltar, mereces el peor de los castigos.

Por ella casi perdía los estribos al presenciar la muerte de Nieve. No negaba que le dolía ver a su madre así, pero desconocía su nuevo ser, esa maldad que siempre estuvo en su corazón había florecido sin retorno.

-¡Malditos sean todos!_ Escupio con odio.—Ustedes son los verdaderos demonios de mi Reino, nunca debí dejarlos entrar._El llanto de la mujer se perdía entre los gritos ahogados.—Hoseok, aléjate de ellos, sus padres conspiraron para envenenar al dragón y acabar contigo.

—Lo sé._Afirmo Hoseok.—Pero eso no justifica que tengas que acabar con inocentes._Mantuvo la mirada en Seokjin.—Mataste a cientos de los míos por tu dolor, eso lo entiendo. Me viste morir en las garras de un dragón.

—¡Cállate demonio!, no sabes lo que dices._La mujer se restregaba en el suelo.—¡Liberame, soy la reina de Hangsang!

—No.

Taehyung apoyo su mano en el hombro del menor, la mirada vacía de Hoseok necesitaba descanso.

—¿Hoseok, estás seguro de hacerlo?_ Le susurró Jungkook.

—Mi madre ya no tiene cordura, es mejor así. El fuego quemará su odio y su dolor.

—¿Que me vas hacer!_La reina brincaba en su puesto, los guerreros no podían hacer nada, ahora estaban en la orden del príncipe Jung.

La gran alpha llegó a dar su castigo final, el fuego consumiría la carne de aquella mujer que por años intento acabar con su especie y la vida tranquila que tenían los dragones; aunque tenía resentimiento con aquellos varones que alguna vez hicieron los mismos crimines de la reina, sabía perfectamente que ellos ya no volverían hacer tal cosa.

—¡Vas a matar a tú madre?_ volvió a gritar la mujer.—Hoseok, te lo pido, no lo hagas, ¡escúchame!

—Tú nunca me escuchaste, reina de Hangsang._Bajo la mirada.— Has ido demasiado lejos, es hora que tú cuerpo y tú alma descansen, te lo mereces.

Y así fue como el protector de los dragones lanzó su fuego interior hacia el corazón de su madre acabando con ella en gritos de sufrimiento. De ella solo quedaron cenizas que fueron esparcidas en la nieve, Hoseok se permitió llorar por última vez, había acabado con todos, pero no con todo.

 De ella solo quedaron cenizas que fueron esparcidas en la nieve, Hoseok se permitió llorar por última vez, había acabado con todos, pero no con todo

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-nota-

Ya estamos casi del final.





Entrenador de Dragones-[BtsxHoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora