DIVIDED [Miguel O'hara]

CAPÍTULO 13

Después de esa noche, Miguel hablaba cuando terminábamos de entrenar. El parecía que le agradaba mi compañía y poco a poco tenia más confianza en mí. La verdad me agradaba estar con él y que hablásemos. Aunque a veces me sorprendía que él no hubiera cenado o no comía nada en un día. Debes en cuando le traía una empanada de la cafetería, que me recomendaba Jessica Drew, o traía algo en mi dimensión. En un principio él los rechazaba, pero con el tiempo empezó a aceptar y a comer como él debía.
Mi estancia en la sociedad Arácnida ha sido de casi 6 meses, debíamos lidiar con el tema de las anomalías y evitar que el canon de una dimensión se rompiera. Mi relación con los amigos de la anomalía original era muy buena, además que siempre estaba dispuesta a ayudarlos y en ocasiones solíamos hablar. Peter me dejaba cuidar a su hija y aconsejaba a Gwen Stacy en algunas habilidades de combate, aunque ella más estaba con Jessica Drew.
- ¿Qué vamos hacer más tarde, Asiri? – me preguntaba Gwen junto con Peter mientras terminábamos de atrapar una anomalía.
- No lo sé, estoy entre que vayamos a comer o entrenar – comenté mientras agarraba bien a la anomalía porque luchaba por escapar.
- ¿Siempre tienes que entrenar? – se quejaba Peter B. Parker –
- Me habéis preguntado - le respondí nerviosa –
- Creo que me gusta la idea de comer – dijo Gwen mientras enviaba un mensaje a Jessica Drew para abrir el portal.
Entramos al portal y nos dirigimos donde estaban los demás Spideys y fuimos directo a encerrar a las demás anomalías.
- Este ya esta terminado – decía mientras ponía a la anomalía a su celda.
- Asiri, ya vamos a la cafetería ¿no? – comento Peter
- Ya te he dicho que me dirijas por mí apellido – dije un poco seria
- ¿Pero porque por tu apellido? – se quejo Peter – Aunque tengas sentido del humor eres la única que prefiere utilizar su apellido.
- Ya te lo he dicho es para acostumbrarme y evitar que me dirijáis por mi nombre mientras estemos en una misión… –
- Se me durmió la neurona – dijo Peter B. Parker con una mueca que hizo reír a su hija.
Solamente me reí mientras estábamos dirigiendo a la cafetería. Cuando llegamos estaba Gwen junto con Hobie y Pavitr, nos acompañaron a comer. Estuvimos hablando un buen rato como han sido nuestras misiones y comentando alguna curiosidad de las dimensiones que hemos ido. Estaba cómoda con ellos, aunque por alguna razón mi instinto arácnido se activo. Me advertía algo sobre alguien o sobre el grupo. Tuve que salir por un momento para despejar la mente, aunque era extraño no sabía cuál sería el peligro. En eso LYLA me avisó que Miguel me estaba esperando en su laboratorio y debía acudir de inmediato. Tuve que regresar para despedirme.
- Chicos me tengo que ir de inmediato, Miguel me ha llamado – dije mientras miraba mi reloj
- Supongo para establecerte una misión ¿no? – insinuaba Pavitr
- Solo somos compañeros, él es el jefe y yo solo debo cumplir con mis deberes – dije con una mirada fría
- Creo que sí formáis una buena pareja – bromeó Pavitr
- Oe, oe, oe no digas tonterías. – dije avergonzada, pero por alguna razón mi cara estaba ardiendo – Si estuviera O'hara aquí creo que te aniquilaría.
- Ten cuidado con Miguel – bromeo Hobie aunque no me hizo nada de gracia.
- Supongo que será otra misión – dijo Peter.
- Eso ya lo veré. Nos vemos luego – me despedí.
Mientras me dirigía pensaba cual sería mi siguiente misión y si seria peligroso. Aunque el comentario de Pavitr un poco me alteró. La verdad no sabía si nuestra relación era compañerismos o somos amigos… más pensaba que él me veía solo una persona a quien descargar sus problemas, sus preocupaciones y su pasado. Aunque yo también hablara con él también para descargar mis inquietudes o mi pasado… pero yo trataba de ayudarlo. Cuando llegue vi que aún veía esos holovideos de su variante, pero cuando me vio lo cerró de inmediato.
- Santos, tienes una misión – dijo Miguel serio – LYLA muestra lo que están tramando en su dimensión – ordenó a la pequeña inteligencia artificia.
En eso me muestra un holovideo mostrando la empresa Alchemax de mi dimensión estaban creando una máquina muy grande.
- Esto es un colisionador, al parecer en tu dimensión quieren hacer el mismo proyecto que la dimensión 1610. Si estos llegan a completarlo lo más seguro es que creen un agujero dimensional y alterar todo el multiverso – dijo Miguel
- Entonces mi misión es detener el colisionador… - dije seria
El solamente asintió, mientras yo contemplaba esa máquina. Tenia claro lo que iba hacer además significa hacer una pequeña vista a una persona para que me ayudase a detener la máquina, aunque mi solución más fácil es destruirla.
- Entendido, jefe – dije mientras esperaba que Miguel abriera un portal que me enviaría a mi hogar. – Detendré la máquina y te mantendré informado si lo logré.
- ¿Sabes como detenerlo? – preguntó cruzando los brazos serios
- Tengo que hacer una vista a un viejo amigo, aunque él no está involucrado con eso sabe como detenerlo – dije mientras estaba por entrar hasta sentir la mano de Miguel sosteniendo mi antebrazo.
No entendía porque me detuvo, lo miré confundida, pero pude ver por su mirada seria un poco de preocupación.
- Santos, solo… ten cuidado y buena suerte – dijo mientras me miraba con esos curiosos ojos de color rojo.
- Tranquilo, jefe. Tendré cuidado. – trataba de tranquilizarlo, aunque pude notar un ligero apretón en mi antebrazo - O'hara, puedo manejar esto… no te preocupes – mostrándole una ligera sonrisa – si hay problemas ya avisaré.
Él me soltó y me puse de inmediato la máscara, entre al portal y me despedí de él. Cuando entre me llevo muy rápido a mi dimensión y aterrice en un edificio mostrando un hermoso paisaje de mi Nueva York.
- Hogar dulce hogar. – dije contemplado el paisaje – Es una pena que no me quede más tiempo. Ahora tengo que ir a ver a ese amigo.
Salte del edificio y empecé a columpiarme en busca de la persona que me iba ayudar. Esa persona era un científico, ingeniero y genetista, él creó la araña que me mordió. Su creación era conocido como araña modelo 300, era un proyecto que hizo mientras pertenecía a la empresa Alchemax, pero dimitió cuando descubrió que la empresa estaba relacionada con el grupo criminal Los sangre de fuego. Él me ayudó a entender mis poderes y yo le ayudé a deshacerme de algunos simbiontes que tenía almacenada la empresa Alchemax.
Yo sabía dónde residía, no estaba en la ciudad sino en las afueras de Nueva York en un barrio residencial con su familia. Me llevaría casi todo el día para llegar, pero iría muy rápido y muy discreto. Fui a mi casa para tomar una sudadera para ocultar mi presencia como Spider-Venom. Cuando estaba en el barrio de mi amigo tuve que ponerme la sudadera y la capucha. Estaba ya enfrenté de su casa y pude ver que detrás de la ventana estaba feliz con sus dos hijos. Me acerqué más y toqué la puerta, esperé a que me abrieran y me recibió el científico.
- ¿Quién es? – preguntó mientras abría la puerta
- Hola señor Smith. – le saludé - Hace tiempo que no nos vemos ¿no?
- Spider-Venom – se asombró – cuanto tiempo. Creía que no volvería a verte, por favor entra.
- Señor Smith, me alegra volver a verlo, pero… - le iba a explicar hasta que se acercaron sus dos hijos a saludarme.
- Spider-Venom, creía que te habías ido para siempre – comento el más pequeño
- No – dije entre risas – Estoy aquí porque necesito la ayuda de vuestro padre sobre una cosa.
- ¿Te refieres del colisionador? – dijo preocupado
- Eso mismo –
- Sígueme, esto es muy serio lo que vas hacer – dijo el señor Smith mientras mandaba a sus hijos que vayan a su habitación.
Yo le seguí y entramos a su despacho. Su despacho estaba totalmente iluminado con un montón de inventos y libros. Él me explicó que sabe la existencia del colisionador gracias a un amigo, que aún seguía trabajando en Alchemax. Su amigo dijo las probabilidades catastróficas que iban a ocurrir, pero sus colegas le dan igual lo que pueda suceder y están aún dispuestos a proseguir. Su amigo le paso cierta información de la máquina, pero después que le diera no supo nada más de él.
- Después que él me pasará información del colisionador, me tome la libertad de crear un virus que hará que la máquina no funcione – dijo mientras me entregaba un pendrive – este pequeño se llama PARÁSITO, te ayudará en tu misión también dañará los planos para que no vuelvan a crear la máquina tanto los planos originales como los planos de seguridad.
- Así que este pequeño es la clave para detener esa máquina – dije mientras contemplaba el pendrive.
- Así es. Yo iba a ir a Alchemax para poner el virus, pero parece que tu eres capaz de hacer este trabajo tan riesgoso.
- Y no se equivoca, señor Smith. ¿Entonces dónde lo debo de meter el pendrive?
- Debes meterlo en el panel de control y si es necesario también en los laboratorios de Alchemax. Esto hará que no puedan hacer nada ni recuperar información.
- ¿A que hora activarán la máquina?
- Lo más seguro está noche.
- ¿Alguna información o algún punto débil de la máquina?
- ¿Tienes pensado en destruirlo con tus propias manos? – pregunto impresionado
- Quiero asegurarme que esa máquina jamás vuelva a funcionar. No quiero que el multiverso se colapse por culpa de esa máquina –
El señor Smith me explicó cada detalle cuáles son los puntos débiles de esa máquina y que cosas no debía hacer en caso que este funcionando, también me indicó los puntos de acceso y como podría entrar a ellas instalaciones de Alchemax. Después que él me explicará, quería saber un poco como era el multiverso y si había más versiones como yo.
- Quisiera contarle todo del multi-verso pero esta que es un tema muy confidencial y mi jefe no le haría ninguna gracia que yo contara esta información a usted.
- Lo entiendo – dijo cabizbajo – Bueno otro momento será – dijo animado
Estaba por irme hasta que el señor Smith me pidió el favor de encontrar a su amigo, el doctor Oxford, quien es él que le dio la información del colisionador. El señor Smith lo lleva buscando desde la última vez que hablaron. Le prometí que intentaría encontrarlo y acabar con el colisionador. Al salir mire que el cielo estaba atardeciendo, debía de moverme rápido. Si no lo hacía, el multiverso podría estar en juego una vez más. Mientras esperaba el metro sabía que iba ser una misión riesgosa y ya tenía en mente cuál sería mis enemigos. Mientras esperaba aproveche para informar a Miguel sobre la situación del colisionador.
- ¿Como va la situación, Santos?
- Estoy de camino a Alchemax, ya me reuní con mi amigo que me ha dejado una pequeña cosa para detener el colisionador. –
- Ten cuidado parece que vas a tener mucha seguridad al llegar.
- Lo sé, y ya se como entrar. – dije mientras entré al vagón del metro a dirección a mi destino.