Le llamo aterrador a la manera en que las ventanas se cierran y la puerta se abre. No es que les tenga miedo a ellas, es al pavor de las afueras que tanto la cotidiana exige y ruega. Necesidades que yo no puedo obrar aunque quisiera. Es como si corriera peligro en cualquier lugar, soy una alma en pena.
Las personas son como el monstruo que alguna vez pensé vivía en la oscuridad. Entablar conversaciones con ellas es como el hilo que se acaba o se enreda. Mis vocales se vuelven cursivas y deformes. Como escribir con un bolígrafo al cual le queda poca alma, apenas marco los anhelos.
Ser percibido... provoca un descontrol en mí. Ni hablar de cuándo estoy afuera, hablando, o en el centro.
El fin del mundo en mi pecho.
Mi ser se sofoca.
Pierdo la visión.
La noción del tiempo se opaca.
El tremor insoportable y bochornoso que no encuentro controlar solo crea que me pese la mirada. Termino escondido, lejos de una multitud de sombras. Escondido en mí.
Le llamo aterrador a la manera en que las ventanas se abren y la puerta se cierra.
©Goathico marzo 2022
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Díganle A La Muerte Dónde Escondieron Mis Huesos
Short StoryA veces no se si escribo de mi corazón o desde mi cabeza. Ahogado en la pena y en el duelo intento levantarme para huir al nunca jamás. Quisiera renacer de nuevo. Nacer en mi cuerpo. Colección de escritos del artista y escritor Goathico. ©Goathico...