El Secreto de Jin Ling

Capítulo 33

RECUENTO CAPÍTULO ANTERIOR

- A-Ling - jadeo SiZhui ante la repentina mordida en su labio inferior

- ¿A-Yuan, sabes algo? No soy virgen, pero deseo que me tomes como tu pareja, que entres en mí, serías mi primero y no me arrepentiría de aquello.

- ¿Estás seguro de estar con alguien como yo? - pregunto un poco inseguro

- si - Jin Ling beso a su pareja - eres el único con el que quiero pasar el resto de mi vida

- gracias A-Ling - respondió SiZhui tras abrazarlo.

Jin Ling se sorprendió al recibir un abrazo tan repentino, pero no se resistió, ya que se sentía bastante bien

La piel blanca y tersa era una clara invitación para ser marcada, pero con toda la paciencia del mundo él hace uso del lubricante que Jin Ling le dio y con uno de sus dedos él ingresa su dedo en aquel apretado agujero, se sorprendió cuando Jin Ling abrió más sus piernas para tener un mayor contacto.

Una electricidad recorrió su cuerpo y no paró hasta que el mismo SiZhui dejo de penetrarlo para correrse dentro de él, la sensación de ser estirado y llenado con la esencia de SiZhui hizo que Jin Ling se corriera.

Ambos cayeron agotados en la cama, no les importó que estos estuvieran sucios con la semilla del contrario, ellos ya tendrían tiempo para limpiarlo, ahora solo quieren descansar... o eso esperaban, ya que con solo verse las ganas de hacerlo de nuevo ganó.

CAPÍTULO ACTUAL

Ambos chicos se encontraban abrazados, después de una buena ronda y que ambos se hubieran bañado, sentían un vínculo casi irrompible, ya que, mientras el otro cambiaba las sábanas, el otro lavaba su ropa sucia, les daba una sensación hogareña; para cuando terminaron, ambos se recostaron en la cama, Jin Ling se sentía a gusto en los brazos de su pareja él no quería pensar en nada más que en su amado, por lo que pronto había caído dormido.

Por otro lado, SiZhui no podía dejar de admirar a Jin Ling, tenía miles de preguntas, pero sabiendo que el otro no estaba preparado para responderlas, él se las guardaría para otro momento, pero ya teniendo una vaga sospecha sobre Jin Ling, él no sabía cómo reaccionar cuando Jin Ling le confirmara que era peonía roja.

Y sí, él sabía que Jin Ling era peonía roja, pero se negaba a creerlo, no creía qué el chico que se avergonzaba por alabarlo fuera alguien malo, ¿pero qué pasaba con la espada escondida en el armario? ¿Cómo podía alguien ser tan tímido y pasional a ser alguien tan frío y sediento de sangre? ¿Jin Ling realmente lo amaba o solo estaba jugando con él?

Las preguntas invaden su mente, su mente no quería dejarlo dormir con la posibilidad de que todo lo que descubrió sea verdad, lo único que temió fue que al dormir, fuera que Jin Ling lo matara en cualquier momento en la noche, pero sabía que él no lo haría, ya que ¿cuántas veces él lo salvó?

Tenía mucha incertidumbre, pero confiaría en Jin Ling para que le dijera quién era realmente, se ponía triste con solo pensar que la apariencia de este no era la que él conocía a diferencia de cuando era peonía roja, con suerte el sí podía ver sus ojos fríos, solo esperaba que cuando lo vea bien y lo enfrente no sea en una situación de vida y muerte.

Pero quién iba a pensar que a los pocos días Jin Ling fuera invitado por todos sus amigos a la subasta en la que el abuelo de este anhelaría destruir a todos solo para obtener aquel diamante.

- ¡Jin Ling tienes que venir! Esta fiesta de seguro te encantará - decía Song Qing, estaba muy alegre por la fiesta y tener a todos sus amigos con ella