Belial, Detective de cuentos. [MaleO'C x Princesas genderbender ] En Edición.

Ayuda mutua 1/2

Ya estaba despierto, solo que debía abrir los ojos, alguien estaba conmigo y parecía muy relajado, sus pasos eran lentos hacia mí, supe que había llegado a mi lado por las repentinas caricias sobre la tela que cubría mi rostro y me había dado flojera quitar hace rato, mi acompañante lo estaba a punto de retirar por mí.

Fueron movimientos rápidos de parte de ambos, él me había quitado de lleno la tela sobre mi cabeza y yo lo había empujado al menos un metro de mí.

- Así que si estabas despierto.- era la voz del príncipe, me había encontrado probablemente por mi camino de preguntas descuidadas a vendedores locales

-Ahora lo estoy.

Me levanté lentamente y tomé una posición de defensa, todavía necesitaba respuestas para encontrar el objeto maldito y pensándolo bien, si quiero encontrar el Hueco en esta enredosa ciudad necesito a alguien que pueda decirme algo que esté fuera de lo común o normal.

- Relájate, no quiero pelea, ni problemas.- sus manos retiraron la tela que cubría su cara, ahora pude apreciar mejor su cabello negro completamente liso y sus ojos coquetos y felinos junto a su hermosa piel morena y una barba masculina que enmarcaba su atractivo rostro, me acaban de voltear la tortilla. -Escuche por ahí que buscas a un amigo.

- Sí, ¿Usted puede ayudarme?- bien, actuar como un ingenuo me dará dos ventajas, la primera hará que este precioso embustero siga hablando y la segunda vendrá si es que la conversión termina mal, será más fácil saltar por este agujero en el suelo si él no me creía capaz de hacerlo, eran dos pisos de altura, pero como ya había dicho: soy más fuerte dentro de los cuentos.

- Claro, podemos intercambiar información, yo quiero saber de donde robaste el brazalete y a cambio te ayudo a encontrar a tu amiguito, ¿hecho?

- Yo no robe el brazalete.

- Entonces, ¿cómo lo conseguiste? Si no lo robaste.- comenzó a acercarse, él y su andar se podían comparar con el de una pantera; altiva y provocadora, llenas de gracia y de riesgo por donde lo vieras, sus ojos oscuros estaban fijos en los míos.

Hipnóticos.

- Solo lo tengo... porque alguien me lo dio.- En parte era cierto.

- ¿Quién?- comenzó a acariciar mi brazo tratando de seducirme para que hable, admito que era listo y que también era absurdamente bello y él lo sabía también, pero ambos podemos jugar el juego de "quien utiliza mejor a quién".

- Es a quien busco, él me lo dio y por eso debo encontrarlo. Por favor ayúdeme.- soné exactamente como debía, preocupado por mi amigo, ahora puedo matar dos pájaros de un tiro, interrogar a Jazmín y encontrar a Aladdin.

- De casualidad ¿Sabes donde él lo consiguió?- Él estuvo rondándome mientras le contestaba y tan solo se pegó a mi espalda para formular la pregunta, después se quitó y dejó el cosquilleo de su aliento tibio en mi nuca y volvió a caminar muy lentamente a mi alrededor.

- Una vez que lo encontremos tendrás que preguntarle tú, yo solo se lo cuido.- su paseo se detuvo frente a mí, me extendió la tela que debería cubrir mi cara con una media sonrisa.-Entonces, ¿qué esperamos?

Me coloqué la tela y partimos, yo admito que tengo una sensación extraña sobre esta situación, pero no sé cómo nombrarla o como catalogarla, lo único que me distrajo lo suficiente para ignorarlo fue ver la enorme espalda cubierta del hombre delante de mí.

Jazmín, porque es el único nombre que figura dentro de mi cabeza para llamarlo, me guio por las oscuras calles nocturnas de Agrabah, ligeras luces se dejaban ver por las esquinas gracias a las lámparas que iluminaban pobremente la ciudad, no pareciera muy seguro, de hecho yo no me sentía seguro caminando con tan poca luz (experiencias latinas) el príncipe, por otro lado, pareciera estar en su elemento, llegamos a un túnel todavía peor que las calles por las que pasamos anteriormente.

- Esto solo lo había visto en "lo que la gente cuenta"- murmure, pero mi acompañante lo escuchó debido al silencio de las calles, ¿que tan tarde era?

- ¿Qué? ¿Te da miedo lo oscuro?- Negué, Era verdad, yo no le temo a la oscuridad, pero me temo que relaciono "oscuro" y "asalto" demasiado rápido para mi bien.

- Entonces ven aquí, ¿qué esperas?

Volví a negar.

Entonces me pasó de largo y fue hacia la lámpara más cercana, la tomó y volvió tomándome del brazo tirando sin mucha fuerza de mí hacia el túnel del mal.

- Miedoso.- seguimos, yo lo dejé adelante y trate de mantenerme detrás de él en todo momento, si algo aparece por delante simplemente empujó al príncipe y me doy la vuelta para nunca volver.

Creo que malinterpreto mi táctica para abandonarlo en caso de peligro porque una ligera risa resonó cuando por fin logré zafarse de su mano y estar a su espalda.

- ¿A dónde vamos?- seguíamos un oscuro tramo de cueva rocosa tan solo iluminada por la luz escasa de esa lámpara que no era suficiente para evitarle a mis pies chocar de vez en cuando con alguna roca, casi caigo varias veces.

- Quiero encontrar algo, una vez que lo encuentre podremos ir por tu amigo y también obtener respuestas.

No podía mirarlo a la cara justa ahora, pero toda la energía "pantera" de su parte se desactivó en ese comentario, sonaba muy serio, casi aburrido.

- ¿A qué preguntas?

- ¿Qué?.- Ahora, si volteo a verme, la lámpara también pasó a estar justo a nosotros, iluminando escandalosamente todo y dejándome medio aturdido. Es lo suficientemente grande como para aminorar la luz de la lámpara cuando caminábamos.

- ¿Qué preguntas quieres contestar?- nos detuvimos ambos desde el giro.

- Pues primeramente ¿De dónde lo robo? Y ¿Por qué?

- ¿Por qué estás seguro de que lo robo?- Admito que no busco información útil, solo dejo que mi curiosidad guíe ligeramente la conversación para no sumergirse en un silencio, no soy de conversaciones largas ni mucho menos, pero esta oscuridad me tiene con pelos de gallina y el silencio no ayudaría otro minuto más.

- No obtienes un artefacto místico por pura suerte y menos uno que fue sellado.

Un comentario que nos dejó mudos a ambos, no tengo ni una mísera idea de a que se refiere con eso y lo único que puedo pensar es que "Prologo" pudo haber robado este brazalete de ese sello o quizá robo al ladrón, no sé qué otra cosa califica para detallar cómo es que ese gato psicodélico obtuvo este objeto. Ambos volvimos a tomar el camino como lo habíamos hecho antes de nuestra pequeña interrogación.

- Olvídalo, no cambiarás de parecer, eres terco.- Me refería a que no parecía querer creer que mi "amigo" no robo el brazalete, pues no, el amigo del que hablamos es Aladdin y en realidad no robo en brazalete y mucho menos me lo dio, es más: ni amigos somos, pero quien me lo dio quizás si lo robo y tampoco es mi amigo, lo llamaría "compañero" pero sinceramente no me cae de lo mejor para nombrarlo así.

- Mucho.- Su tono juguetón y coqueto volvió.

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Eso fue todo amig@s.

Hasta la próxima.
Lalis_vip se despide.