(Escuchen- I see red)
Sostuvo el vaso de agua bebiendo un poco de agua, podía ver que no me apartaba la mirada, desvíe la mirada viendo que apartó el vaso de sus labios dejando caer un poco de agua por la comisura de sus labios… entreabrí mis labios queriendo ser quien bebiera de es agua que recorría por su barba.
Bastian: ¿Quieres?
Mordí mi labio inferior cuando me extendió el vaso de agua. Acerqué mi mano hacia el vaso cuando él me sostuvo de mi mano con fuerza atrayendo mi cuerpo hacia él.
Mi pecho subía y bajaba por la respiración acelerada que me había causado. Subió sus mano lentamente por mi cuerpo, rosaba mis pechos hasta llegar a mi cuello, enredó sus dedos en mi cabello jalando un poco con fuerza.
Tragué saliva al sentir como estaba tan excitado. Pegó su cuerpo hacia el mío…
Bastian: Me vuelves loco… ¿Lo sabes?
Asentí con la cabeza humedeciendo un poco mis labios con mi lengua. Acercó el vaso de agua hacia mis labios… su dedo índice rosó mis labios acercando el vaso a mis labios, no le apartaba la mirada.
Empecé a beber un poco del agua que él ayudaba a inclinar el vaso hacia mis labios, lo apartó bruscamente haciendo que el contenido del vaso cayera por encima de mi. Él sonrió dejando ver su mirada que tanto me encanta, esa mirada de lujuria y pasión junta.
Dejó el vaso en el desayunador bajando su mano hacia el botón de su pantalón, cerré mis ojos cuando sentí su lengua pasando por mi cuello subiendo lentamente por mi mentón hacia mis labios… Me alzó sentándome en una de las bancas del desayunador.
Su lengua recorría todo mi barbilla dando pequeños mordiscos… mordí mi labio inferior. Su mano se deslizaba suavemente entre mis piernas… apartó con sutileza la tanga metiendo dos de sus dedos.
Renata: Aahhhhh….
Presionó sus dedos entrando… me sujeté de sus brazos, él sonrió disfrutando que me tenía como una mujer deseosa de él.
Bastian: sabes que me molesta mucho que quieras pasar por alto las decisiones que hago. ¿Cierto?
Tragué saliva, estaba acezando por el movimiento que tenía dentro de mi volviéndome loca de sus deseos pretenciosos. Jaló mi cabello hacia atrás mirándome.
Bastian: Lo sabes ¿Verdad?
Asentí con la cabeza subí mis manos hacia su cabello jalando aun con más fuerza.
Renata: Pues aunque lo sepa, a mi me gusta que me cumplas lo que quiero.
Empujó con fuerza sus dedos.
Renata: AAAHHHH…
Lo solté cuando sentí la fuerza que usó, me trajo hacia él riendo un poco de que alguien nos pudiera escuchar.
Bastian: ¿Que necesitas hacer para que te cumpla lo que quieres?
Movía mi cadera al ritmo de sus dedos que me estaban dejando demasiado húmeda.
Renata: ¿Obedecerte?
Bastian: Exacto.
Él y yo sonreímos, apartó sus dedos jalándome hacia él. Acercó su miembro rozando mi parte con el.
Sus dedos húmedos los llevó hacia mis labios pasando mi lengua en ellos, Bastian se acercó sintiendo como nuestras lenguas se habían encontrado probando mis fluidos en el. Ni él ni yo cedíamos, las miradas que nos hacíamos eran del encuentro llenas de una perdición de nosotros mismos.
Entró con una estocada. Cubrió mi boca con su mano atapando mi gemido… de nuevo volvió a entrar levantando mis piernas, me sujeté de su camisa ya que si seguía embistiéndome me iba ir hacia atrás.
Mis jadeos estaban siendo atrapados por su mano, podía sentir como estba tan excitado dándome con fuerza…
Agilizó su movimiento dejando caer su cabeza hacia atrás, me gustaba sentir como me había su mujer en este estado que él se encontraba entre molesto, furioso y no queriendo ceder. Pero que día me ha dejado sin hacer el amor, por muy molestos que pudiéramos estar, los dos sabíamos que la mejor reconciliación vendría en cualquier momento de la noche, madrugada, día o atardecer.
Tomé su camisa abriéndola él sonrió mirándome.
Bastian: Peor la señora no quiere ceder.
Renata: No me dejas más remedio.
Se retiró de mi, me bajó de la silla… se quitó la camisa. Dejando que cayera a un lado de la cocina. Mi risa estaba por todo el lugar.
Bastian: subete aquí.
Rodé los ojos, él me alzó sentándome en la barra del desayunador.
Renata: No vas a llegar.
Bastian: Quien dijo que no.
Él saltó hacia la barra, me removió quedando de a cuatro.
PLAF!!!!
Renata: Aaaahhhhh…..
Me dio una fuerte nalgada que me empezó arder donde me había golpeado. Levantó mi vestido atrayéndome de la cadera hacia él, apartó la tanga volviendo a entrar con una fuerza.
Mordí mi labio inferior para no gritar del placer que me estaba dando, me cubrí mi boca con una de mis manos sintiendo como me jalaba del cabello levantado un poco.
Bastian: ¿Quieres hacer tu plan con los italianos?
No podía articular palabra, quería disfrutar de mi hombre en este momento. Hasta él mismo sabía que tenerme así era para no tener respuestas que pudiera darle.
Bastian: ¿MMMM? ¿Lo quieres?
Renata: Ssiiiii…. Aaaahhhh….
Embistió con fuerza tanto que hasta mis rodillas se resbalaron un poco, él me sostenía si dejarme ir, me recostó en la barra dejando su cuerpo encima del mío agilizó su movimiento cada vez con más intensidad.
Bastian: OOOOHHHH Renataaaa… es tu momento para pedirme lo que quieras.
Sonreí levantando un poco más mi cadera, empezé a llevar el ritmo con él. Él se quedó quito dejándome hacer el trabajo… Mis caderas se movían de arriba abajo, agilizaba mi movimiento donde sus manos acariciaban con fuerza mis nalgas, unos leves mordiscos en ellas dejando la mejor sensación.
El móvil de Bastian empezó a sonar.
Renata: Aaahhh…
Bastian acechó para ver quien se trataba, en ningún momento dejó de estocar.
Levanté mi mirada hacia su móvil que lo tenía cerca de donde estaba viendo que era Alexander. Él siempre le llamaba cuando algo malo pasaba.
Tomé el móvil entregándoselo. Pero los dos seguíamos moviéndonos.
Llamada:
- Mas te vale que sea algo importante. Me estas interrumpiendo un momento que no se repite.
- En verdad lo lamento Bastian. Pero varios oficiales están yendo para detener a Olivia y a Demian.
- ¿Qué has dicho? ¿Por qué?
- (Renata: Ahhhh…. Ahhh)
- Lamento ser inoportuno, pero emergencias tuvo una llamada anónima. Es más uno de los oficiales que de seguro son ellos los agresores a los asesinatos de los abogados.
- ¿Dónde?
- El departamento de Demian.
- Te veo allí.Terminó la llamada retirándose de mi. Miré que empezó abrocharse su pantalón.
Bastian: Haremos tu plan. Ahora tengo que ir donde está Demian y Olivia.
Renata: ¿Qué? ¿Por qué?
Bastian: Los acusan de agredir a una abogada. No me huele nada bien esto.
Me acomodó el vestido ayudándome a bajar, él salió de la cocina salió a toda prisa sin importarle nada.
Renata: Vaya manera de quitarle a una las ganas…
Levanté la camisa de Bastian, ahora me quedaba por dejar todo limpiecito.