Escuchen- Carmina Burana: O Fortuna)
Daemon se acercó a ellos, les hizo señal a Valentina y Beida que les quitaran las telas que cubrían sus rostros. Ellas hicieron sin esperar una segunda instrucción.
Miraban cada uno de un lado y del otro observando el cuarto donde se encontraban, sus miradas se fijaron hacia nosotros.
Katrina: ¿Ustedes?
Tanaka: Esto… esto no está permitido.
Bastian dirigió la mirada hacia ellos, su sonrisa lo delataba que iba a disfrutar tanto este momento que estuvo esperando por mucho tiempo. Empecé a recordar cuando el mismo Bastian me decía: “su momento les va a llegar” “tendrán el mejor castigo” también se vino a mi mente cuando Daemon y Bastian se despidieron la ultima vez dejando en claro que tendrían la mejor parte de este juicio.
Katrina: Va contra la ley.
Daemon: tú… loca.
Valentina se acercó apretando con fuerza su mandíbula.
Valentina: Mucho cuidado de como le hablas al Señor Juez Fiscal Supremo.
Le soltó tremenda cachetada haciendo que hasta su cabeza se sacudiera por el golpe. Miré a Elena que solo sonreía sintiéndose ahora con el debido gusto de saber que Katrina mucho tiempo la trató de una manera despiadada.
Beida: ¿Recuerdas las veces que humillaste e hiciste sentir mal a la abogada Elenita?.
Katrina levantó la mirada hacia Beida que no me gustaría en el lugar de Katrina, la mirada de Beida era llena de maldad pero de esa maldad que se disfrutaba cuando le van a dar su merecido a alguien.
Tanaka: Bastian… esto no puede ser. No lo puedes permitir.
Daemon: Habla conmigo. Ellos no están aquí para conceder ningún tipo de deseos. Su sentencia ya esta dada.
Dimitri probaba las inyecciones preparándolas, se dio la media vuelta tomando dos de las inyecciones, caminó hacia Tanaka primero.
Dimitri: Tanaka, Tanaka… mucho tiempo hiciste daño a menores que no se tenían la culpa de la mente podrida que tenías.
Jaló con fuerza el uniforme partiéndolo, palpó su brzo, metiendo la inyección con una fuerza en su brazo, si le atinó a la vena bien y sino, pues Dimitri vería que entrara directo a su vena.
Tanaka: Eres un demonio.
Sonrió mirando a Tanaka de una manera que le causaba tanta gracia, asintió con la cabeza.
Dimitri: tienes A LOS ABOGADOS DEL DIABLO FRENTE A TI Y A LOS ASESINOS DE LOS ABOGADOS DEL DIABLO.
Beida: Que locura. Leyes y Mafia juntas.
Valentina: Ahhh… cierto… Hacemos vales Las leyes de la mafia.
Sacó la aguja del brazo de Tanaka, él hombre estaba como convulsionando dejando ver sus ojos como le estaban quedando en blanco por completo. Valentina se apresuró en llegar a Tanaka sujetando su cabeza haciendo un fuerte golpe con su cabeza y la pared. Ella le daba varios cachetadas para que reaccionara, hasta reían tomándoselo como broma. Apartó su mano dejando caer su cabeza. Dimitri tomó la segunda inyección clavándosela directo al corazón. Entreabrí mis labios mirando lo que ellos hacían.
Tanaka: jjjjjjjjjmmmmmm…
Tanaka abrió los ojos viendo como el liquido de la inyección iba entrando poco a poco.
Dimitri: La primera fue tetrodotoxina, dejarás de moverte poco a poco, pero sentirás todo a la perfección, intentarás gritar, pero no lo podrás hacer. La segunda es adrenalina pura, te quiero despierto. Quiero que tengas el placer por cada una de las atrocidades que hiciste mal nacido.
