(Escuchen- Love in the Dark, Adele)
Subí una pierna en la cama, pasé la otra quedando sobre ella sin tocarla… Acerqué mi rostro hacia su brazo inhalando su aroma, podía ver como mi miembro se asomaba de la abertura de la toalla, la quité arrojándola hacia el piso.
Ella se removió empezando abrir los ojos… abrió y los cerró tantas veces.
Renata: Bastian.
Tragó saliva de una manera tan sensual. Sus manos delicadas tocaron mis brazos intentando apartarme.
Renata: Bastian no.
Bastian: No. ¿Por qué? Me tienes aquí ante ti. Eres mi esposa.
Renata: Pero. Me engañaste con otra mujer.
Sus ojos empezaron a llenarse de lagrimas, no apartaba su mirada de ella. Negué con la cabeza, no quería que ella pensara algo que no era.
Bastian: JAMÁS… ME ESCUCHAS. NUNCA LE HE TOCADO A OTRA MUJER QUE NO SEAS TU. ERES MI MALDITA DROGA, ERES LA UNICA CAPAZ DE HACER QUE ME EXCITE COMO LO ESTOY AHORA. ESAS FOTOS… SON PURA BASURA, DE ESO ME ENCARGO DE ACLARARLO.
Renata: Pero me acusaste también que yo con… Demian.
Me levanté de encima de ella, me senté en mis piernas, ella se sentó en la cama.
Bastian: LOS CELOS NO SON BUENOS CONSEJEROS, NO TE LO VOY A NEGAR… JUGARON CON MI MENTE.
Bajé mi mano hacia mi miembro, lo tomé con mi mano empezando a masajearlo… Mordió su labio inferior. Levanté mi mirada hacia ella esbozando una sonrisa.
Bastian: ¿Cuántas veces te he hecho saber que no hay mujer que lo ponga así?
Negó con la cabeza, parecía esa chiquilla que estaba ansiando en comer su dulce. Se removió de la cama quedando de rodillas, avanzó sobre ellas llegando hasta a mí, pasé mano detrás de su nuca, enredé mis dedos en su cabello jalándoselo con fuerza. La acerqué tanto a mi, donde su respiración empezaba acelerarse de una manera que entendía que ella estaba deseoso, sus pezones se marcaron en la pijama con solo tocarla.
Bastian: Eres mi mujer. ERES SOLO MÍA. Me perteneces y no te voy a dejar así nada más. ¿Te queda claro?
Renata: ¿A que te refieres?
Bastian: LO ULTIMO QUE ME DIJISTE ANTES DE SALIR DE MI OFICINA. NO FIRMARÉ NINGUN MALDITO DIVORCIO. ERES MI ELIXIR PARA SEGUIR VIVIENDO. ASÍ QUE HAGAS LO QUE HAGAS NO TE DARÉ EL DIVORCIO. AMO HACERTE EL AMOR TODAS LAS NOCHES, AMO TOCARTE A LA HORA QUE SE ME PLAZCA, AMO DESEARTE, AMO PERDERME ENTRE ESOS LABIOS.
La atraje hacia mi mordiendo su labio inferior. Ella bajó su mano tocando mi miembro, cerré los ojos teniendo una excitación al sentirla. Empezó a masturbarme agilizando su movimiento.
Solté su labio… probarla, me daba el placer más grande que podía sentir. Abrí mis ojos mirándola fijamente.
Renata: ¿Cómo sé que lo que vi no había pasado con anterioridad?
Bastian: POR QUE LA MUJER QUE TENGO FRENTE AMI ES LA UNICA QUE ME HACE EL AMOR SIN TAPUJOS, SIN TABUES, SIN QUEJAS, PERO LO HACE CON AMOR. ESO… NO CUALQUIER MUJER LO PUEDE HACER.
Jalé más su cabello con fuerza donde nuestros labios se juntaron.
Quería comérmela toda, no perder ni un solo espacio de esos maravillosos labios que se dejaban llevar por los míos.
Sus labios suaves y carnosos que se iban humedeciendo con nuestra saliva, la manera que movía su lengua batallando con la mía. Subí mi otra mano por debajo de su pijama, si piel suave y tersa, moviendo cada uno de mis deseos más bajos por ella. La abracé con todas las fuerzas que tenía apretando su cuerpo contra el mío. Los dos nos fuimos hacia el colchón.
