—¿Estás bien, Hana? No almorzaste con nosotros hoy, de hecho, ¿al menos comiste? — preguntó el castaño.
—Estoy bien, no tienes por qué preocuparte, Joowon.
Hana quería mantener la distancia con él, puesto que su gran amiga Jieun le reclamaría después, suponiendo que está tratando de robar a su pareja. A pesar de que Hana trataba de tener el menor contacto posible con el castaño, este seguía insistiendo en que hablaran e incluso salieran juntos, sin Jieun. Lo cual no estaría mal si Hana no supiera cuáles son sus verdaderas intenciones. Con el tiempo, se ha dado cuenta de que Joowon cree que le pertenece, es decir, la trata como un objeto. Un ejemplo de esto podrían ser las incontables veces que Hana intentó salir con alguien, y él se interpuso con la excusa de que esas personas no eran adecuadas para ella. Pero en el fondo, es consciente de que no quiere que nadie más la "tenga", solo él puede poseerla.
—Muy bien, si vamos a hacer esto, hay que hacerlo con ganas. —mencionó para sí mismo el pelinegro.
—¿Qué es lo que necesitas exactamente? —volvió a verle su amigo pelirrojo.
—Jun, es algo rápido, lo prometo. —estaba suplicando ayuda, en realidad, solo tenía pereza de hacer las cosas por su cuenta— Déjame entrar, no se lo diré a nadie.
—Dohwan, ya sabes las reglas, no puedes entrar a El Ojo* sin un permiso, ¿y sabes con cuántos días de anticipación tienes que pedirlo? —abrió por completo su mano, refiriéndose a cinco (5) días— Lo siento, esta vez no puedo ayudarte, sabes lo que diría el cuartel sobre eso.
—Ugh, está bien. Pero espero que quede en tu conciencia el sufrimiento que me has causado. —solo quería ser dramático, para variar.
Salió a toda prisa para encontrarse con una multitud de personas a la salida. Era de esperarse, puesto que eran las 6 p.m., la hora pico. El flujo del amor a esa hora entre las personas solía estar en su punto máximo, y era el momento en que muchos cupidos asistían a su llamado. Dohwan era uno de ellos, aunque no por elección.
—Buenas tardes... —entró con incomodidad al elevador.
—¿Cuántos registros lograste hacer esta semana? —preguntó una persona a otra.
—Como 100, la próxima semana espero romper el récord. Ya sabes la cantidad de dinero que dan a cambio de eso.
—Es verdad, aunque no sean relaciones estables, la recompensa lo vale. ¿Cuál es el punto de buscar a una persona realmente compatible para las personas que nos asignan? —los dos empleados rieron a carcajadas mientras dejaban el elevador.
—Qué idiotas, si no están aquí por vocación, ¿Cuál es el punto? El amor en estos días se está convirtiendo en algo muy superficial, ¡qué desperdicio! —el pelinegro habló con decepción. No dejaría que eso le sucediera a Hana. Buscaría a alguien que la amara de verdad.
—¡Hana! —volteó al escuchar su nombre— Iremos a beber unos tragos hoy, ¿vienes? —mencionó una de sus amigas.
—Oh... no creo que pueda. Lo siento. —la verdad es que no tenía ánimos, y menos al tener que estar con la pareja de tortolitos que ella misma había creado.
—Como quieras, nos vemos luego entonces. —se fue con un tono enojado, el cual Hana no entendió. ¿Qué tan malo era decir que no?
—A ver, a ver, por aquí deben estar. —se escabulló en el salón de las cámaras de vigilancia, por supuesto, con un disfraz con el cual nadie podía reconocerlo, puesto que era parte del personal, literalmente.
—¡Oh! Señor Park, ¿por qué sigue aquí? Pensé que iría temprano a casa, ya sabe, por el cumpleaños de su hija.
—Ay, qué mala elección hice esta vez. —Dohwan se acomodó para realizar la mejor actuación de su vida— Sí, sí, iba de regreso, pero olvidé algo.
—¿Y qué es? Si quiere puedo ayudarle a buscarlo. — mencionó amablemente el compañero del tal Park.
—¡No! No es necesario, puedo hacerlo solo.
—Ay, por favor, déjese ayudar, dos cerebros son mejores que uno, y entre más rápido lo encontremos, más rápido podrá ir con su hija.
—Qué persona más insistente...
—¿Disculpe?
—Lo siento. —Dohwan sacó una especie de polvo de su bolsillo y lo sopló cerca de su cara, causando un sueño profundo que le daría por lo menos 10 minutos— No quería recurrir a eso, pero no había de otra. Muy bien, a lo que vinimos.
Tomó asiento en uno de los ordenadores para empezar a buscar cámaras que estuvieran cerca del área en la que se encontró con Hana. Con el tiempo casi agotado, logró encontrar una vista perfecta del culpable.
—¡Eureka! —sonrió antesu descubrimiento. Aunque, cuando se dio cuenta de quién era, poco a poco esasonrisa se fue desvaneciendo— Espera un momento... Yo a esta la conozco.
*El Ojo: Quise ponerlo como un sistema de cámaras mundial, prácticamente como si pudieras ver a todas las personas y todo lo que hacen.
¿Quién creen que sea la persona que tomo fotos de Dohwan y Hana?
¡Si te gusto, me ayudarías mucho con tu voto! ^^
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⁂ | Cupid ?!
FanfictionW̶o̶o̶ ̶D̶o̶h̶w̶a̶n̶ | 'Everybody's falling in love and I'm falling behind' ¿Aunque ya se haya rendido ante el amor, será posible enamorarse una vez más? Hana se encuentra atrapada en una incómoda relación con una persona desconocida, Dohwan, quien...