Una escena más

¿Felicidad?

Heeseung podía describir su día a día como algo perfecto. Cada uno siempre siendo diferente.
Este día había sido como cualquier otro. Ninguna novedad y siendo tan perfectamente desperfecto.
Salió de su departamento hacia la cafetería a donde iba con regularidad. Necesitaba su macchiato de todos los días. Una sonrisa y la música que en sus audífonos se escuchaba alegraban completamente su mañana. Al salir de la cafetería una llamada entrante hizo que sacara su teléfono del bolsillo derecho en donde siempre lo guardaba.

—"Entiendo"... "Está más que perfecto"... "A esa hora estaré ahí"

No podía pedir más. Una oferta de trabajo y de parte del productor más cotizado del momento. La felicidad invadiendo su cuerpo. Dio un sorbo a su bebida caliente y fue a la tienda de ropa que más le gustaba. Debía dar una buena impresión.

¿Acaso estaba soñando? Porque definitivamente odiaría que Kim Sunoo apareciera en sus sagrados sueños.
No podía entender nada. La expresión indescifrable del contrario y lo tenso que se veía en su lugar. Miro a los presentes. Nada decía nada. Un silencio sumamente incómodo.
La sonrisa que en su rostro era característica se había desvanecido. Miro a su manager. Unos ojos buscando en los otros lo que sucedía. Pidiendo clemencia por este maldito sufrimiento.

—Me alegro tenerlos aquí, creí que sería imposible juntarlos.

La voz del productor atrajo la mirada de Sunoo y Heeseung. Ambos desesperados por saber, pero solo a uno se le notaba.

—Ustedes serán los protagonistas de mi nueva serie. Una serie de amor. En donde se conocen de pequeños y poco a poco se van enamoran—

Sunoo sin dudarlo se levantó de su lugar. Su mano golpeó la mesa y ahora todos tenían su atención en él. Una expresión sería y hasta cierto punto enojada. Esto era un fraude de pies a cabeza. No aceptaría algo tan denigrante como actuar junto a Lee Heeseung.
Camino hacia la salida sin mirar atrás. Sabía que tanto su manager como el secretario irán tras él, tratando de convencerlo, pero no le importaba.

—Yo que tú no me iría Sunoo.

La voz amenazante, pero dulce de Myung Park hizo a Sunoo detenerse en la puerta. Su mano quedándose quieta en el picaporte. Giro ligeramente su cabeza para divisar a Myung y escuchar lo que le diría.

—Está es una oportunidad única, lo sabes. No creo que alguien quiera contratarte si saben que me rechazaste. Pero entiendo, es tu decisión— se volteó regresando a su asiento. Y así mirarlo completamente— Ah, solo tienes dos días para responder.

Enojado, Sunoo abrió la puerta y salió a paso apresurado. Estaba jodido. Era una completa mierda por donde sea que mirarás. Tenía tanta razón. Myung movería cielo, mar y tierra para que no pudiera conseguir alguna propuesta laboral.
Al ver a Baek esperándolo no dudo en subirse e ir a su refugio, cómo él lo había autodenominado.

(...)

Heeseung seguía quieto en su lugar tratando de asimilar lo que había pasado. ¡¿Kim Sunoo había salido en medio de la junta?! ¡¿Qué se creía?! Claro, un estúpido insolente. Sí, eso era.
En su cabeza comenzaba a resonar las palabras: "ustedes serán los protagonistas". Le daba tanto miedo. Sabía que trabajar con Myung se podía considerar un "privilegio". Para Heeseung sería la oportunidad perfecta para que se hiciera mucho más reconocido. También para agregarlo a su currículum. Esto simplemente podría catalogarlo como un actor de primera. Darle un estrellato como ningún otro. No debía decir que no. Pero Kim Sunoo. Siempre Kim Sunoo arruinando sus planes. ¿Cuándo lo dejara ser feliz?

—¿Y tú Lee? ¿Estarás en mi proyecto?— la voz. La maldita voz seductora que usaba. Daba escalofríos— Creo que está demás decirte. Lo acabas de ver.

—Tú dime.

Deseaba no estar en este plano. Sin ningún reproche trabajaría con Myung, pero estar junto a Sunoo laborando. Eso si que era el más grande de los problemas. La espera que se formaba hizo otro silencio incómodo entre los tres presentes. Myung Park comenzaba a pegar su lápiz contra la mesa consecutivamente produciendo un sonido irritable. Los ojos de su manager, Kwan, sobre él no ayudaban en nada. La presión que recayó en todo su ser trajo momentos inolvidables para él, traumáticos.
Este era su oportunidad, su momento. Pero Sunoo, Kim Sunoo. Ese maldito pelirrojo engreído y egoísta que estropeaba su felicidad.

—Acepto, pero tengo unas condiciones.

Sonrió feliz. Solo faltaba el más importante, pero sabía que estaría ahí. Lo había logrado. Algo que muchos consideraron imposible, él lo había hecho. Juntar a Lee Heeseung y Kim Sunoo.

—Soy todo oídos. Adelante.

(...)

—¿Lo hice Kwan?

—Lo hiciste. ¡Estarás en una producción del gran Myung Park!

Su cuerpo se desplomó en el asiento del copiloto. Por primera vez en toda la tarde podía respirar con normalidad. Bajo la ventana del automóvil para recibir todo el aire posible a la cara. La vista perdida entre las nubes. Sus pensamientos maquinando al cien por ciento. La ansiedad invadiendo poco a poco su cuerpo.
No lo asimilaba por completo. Había firmado el contrato para ser partícipe. Tenía una foto junto a Myung Park. ¡Ganaría un sueldo cuantioso!
Esperaba, anhelaba con todo su ser, que Sunoo no aceptará y que su carrera se acabara ahí. Ya que de ese modo trabajaría junto a alguien más y sería como un cuento de hadas.
Jodete Kim Sunoo y rechaza este trabajo.

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~Gracias a los que leen y están al pendiente. Cuídense mucho;)
cherry🍒