💫 Intercambio part. 2 (Missclickduo/Slimeriana)

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Pedido de AO3:
“Yo quiero ver el otro caso del intercambio con Mariana y Slime, algo me dice que esos ojos de amor y pasión no solo quedó ahí 👀🔥”
-Dayi_017

Era una hermosa mañana como para despertarse con esa asquerosa sensación, al abrir los ojos no fue raro ver todo borroso, lo que si fue raro fue tomar sus lentes y ver que estos estaban llenos de slime, enojado, volteo y golpeo la cabeza de su marido, aunque… este estaba extrañamente limpio, el que parecía sucio… ¿era él?

“What the hell is going on with you?” su tono de molestia no se hizo esperar, aunque esta se apaciguo en el momento en el que vio algo extraño en su marido, se puso sus lentes y se sonrojó inmediatamente.

“Tengo esa misma pregunta, ¿Por qué chingados estoy lleno de slime?” Mariana frunció el ceño al ver la sonrisa tonta de su esposo, estaba fastidiado de esta sensación pegajosa en su piel.

“You look so hot” el mas bajo se acercó con deseo, besando su cuello, erizando la piel del hibrido slime, aunque esto se reflejaba en segregar más de ese viscoso líquido.

“No~ Slime, ahora no, me siento asqueroso” trato de hablar a su esposo, quien simplemente lo tomó de la cintura y lo acercó, aun dando atención a su tierno cuello, acariciando también las largas piernas de Mariana.

“I don't know what's going on... but god, you look like a good puta now.” no era un secreto para nadie que estos insultos prendían al mexicano, eran su punto débil a la hora de follar con su esposo, tal vez, un poco de diversión no seria algo malo, aprovecharía esta extraña situación mientras durara; abriendo las piernas para que su esposo pudiera acomodarse allí.

“Espero que este sea el mejor puto sexo mañanero del mundo o juro que me divorciaré, Slime” soltó como amenaza, pero era claro que esto no pasaría, aún amaba demasiado al estadounidense y a su gran verga como para hacer esto.

“oh~ believe me, you will never forget this” antes de poder algo más, el comunicador de ambos mostró un mensaje urgente, ‘Reunión de emergencia en la orden, 10 min´ decía este.

Ambos sentados uno al lado del otro, Mariana no negaría la envidia que le tenía a los demás por no tener esa extraña sensación de sentir como todo su cuerpo babeaba, sentía como su lo hubieran cubierto de semen… no era la primera vez que pasaba, pero al menos había tomado una ducha aquella vez, en esta situación, solo se alivió por unos minutos; aunque no todo era malo, la mano de su esposo acariciando su muslo lo estaba prendiendo, bajando hasta la mitad de su muslo y subiendo lentamente hasta casi tocar su entrepierna, era difícil disimular con tanto gente en la habitación; hablaban y discutían el extraño intercambio pero él no, él necesitaba llegar a su hogar para que su esposo lo follara con tanta fuerza.

Slime lo estaba haciendo apropósito, lo sabía, provocarlo para que rogara por él, pero, no era como si Mariana no lo hubiera hecho también, poniéndose ese traje de Maid con esa corta falda, hacía lucir sus piernas más largas, mas jugosas, listas para ser devoradas por el estadounidense; la boca del más bajo se acerco a su oreja, soplando ligeramente y susurrándole.

“I can't wait to fuck this cute bitch” la mano por fin se atrevió a acariciar su pene casi erecto, haciéndolo sonrojar y entrecerrar sus ojos, comenzando a sudar más Slime, apretando sus dientes para poder controlar cualquier sonido extraño.

“Idiota” le susurró, mirándolo enojado, parecía así, sumando su gran fastidio, pero, dios, estaba tan necesitado ahora, su esposo simplemente le sonrió y se recostó en su hombro, mientras continuaba acariciando su muslo.

A veces era bueno que su pequeña Flippa le gustara pasar tanto tiempo con su tío Roier, les daba una mayor libertad a ambos, tanto a Mariana para gemir como a Slime para ir más rápido y fuerte, pero aún no estamos en esto, ahora solo seguimos con tortuosos juegos previos, el mexicano sentado en la orilla con sus piernas listas para recibir cualquier pizca de atención que le diera su esposo, pequeños mordiscos y chupones en sus muslos, sacándole jadeos y murmullos, era delicioso, no solo la sensación sino también el sonido que hacía la boca del chico, chupando su viscoso muslo, era erótico, cuando lo mordía era aun mejor, sus dientes resbalaban impidiéndole cualquier marca, pero dios, esa sensación peligrosa era aún más deliciosa y adictiva.

“If your thighs are like this, I don't want to imagine your ass, as wet like a whore” dando un ligero respiro para ambos, decidió seguir jugando, pero esta vez con sus palabras mientras relamía sus labios, sintiendo la mano de su esposa acariciar su cabello, untándolo juguetonamente de su viscosidad.

A diferencia de cualquier creencia sobre los slimes, estos no tenían un sabor amargo o asqueroso, esto era solo un estúpido mito que crearon para insultarlos, en realidad, cada uno tenía su sabor especifico, algunos mas dulces, otros más salados, pero ahora, el sabor especifico de Mariana, era simplemente el favorito de Slimecicle, lamiendo con tanto fervor cada centímetro de su ser, su cuello, su pecho, ahora su entrada, llenando sus dedos de esa segregación tan sabrosa, no tenia que tocar una parte especifica para ser embarrado, pero eso era aún mejor, solo tenía que excitar a su linda puta esposa para que este pudiera bañarlo en slime, dios, era como algún tipo de fantasía cumplida, el estadounidense sabía que sería caliente, que sería delicioso, que sería perfecto para él.

Metiendo y sacando su lengua, enterrando sus dedos para impedir que su esposa se alejara, aunque, verdaderamente esto era lo único que el mexicano quería, gimiendo mientras dejaba que todo su ser se derritiera sobre su esposo, sobre la cama, sobre todo, sus lentes apunto de caerse mientras no hacia más que gemir, a pesar de pelear, a pesar de casi engañarlo múltiples veces, jamás negaría que el sexo con su esposo es lo mejor del mundo.

“S-Slime~ necesito m-montarte, oh~, ¡si~!” una dulce sonrisa se dibujó en su rostro cuando un dedo de su esposo tocó su próstata, mordiendo su labio mientras aferraba sus manos a la manta de la cama, en esta situación pegajosa que bajaba un poco su autoestima, su esposo lo hacia sentir el ser más sensual del todo el mundo.

“You need to act more like a bitch, beg for it” un aire de dominancia comenzó a poseer al chico, quien gimió necesitado cuando su esposo dijo eso, sollozando cuando una nalgada lo felicitó, esto se estaba volviendo, sin dudas, su mejor sexo.

“P-or favor, please, please, pleasee~” una suplica que inició en su idioma nativo y terminó en el de su marido, tal vez así seria mejor, así su esposo le entendería y podría darle placer más rápido.

“D-dios… ¿te gusta? Y-yo… ngh~ e-estoy tan mojadito, oh~, para ti~” logró decir Mariana con mucho esfuerzo, dando pequeños saltos sobre la polla de su esposo, se sentía distinto a lo habitual, tan resbaloso y húmedo, era como si hubieran usado demasiado lubricante, se notaba que el mexicano no era capaz de controlarse, pero no importaba realmente, eso solo lo hacía más caliente aún.

“Good~, i-it´s so Good!” los gemidos de ambos chicos se combinaron, el mas alto dejándose llevar, recostándose sobre su esposo, acercando su pecho para que este pudiera morder y chupar sus pezones, mientras que esas manos se adueñaban de sus gruesos muslos, tan carnosos y resbaladizos.

“Siento… oh! ¡Ahí~ justo a-ahí! Slime~ ¡n-no pares!” una vez más, su maltratada próstata estaba siendo abusaba, sus ojos en blanco, arqueando su espalda para recibir más de esa estimulación, era increíble como esto podía hacerlo sentir tan caliente, apunto de correrse dejo de preocuparse por la saliva que se escapaba de su boca, mezclándose con el slime de su piel y cayendo directo en la lengua de su esposo, quien sonreía feliz por este regalo.

“N-No~” la sobreestimulación dominó a Mariana, su esposo follándolo sin ningún sentido, había dejado de estar sobre él y ahora estaba debajo, semi acostado, con su cadera levantada dejando todo a merced del chico.

“Solo un poco más~” las lágrimas del híbrido no dejaban de salir, pero se sentía tan bien, golpeando repetidas veces su próstata sacándole el aire, dolía, pero dolía tan rico, sus piernas temblaban que parecía hacer valer la pena ahora, pero después se arrepentiría tanto.

No hubo más que un orgasmo seco y sentirse llenado por el semen de Slime para desmayarse completamente. Paso tiempo para que desertara en la tina, su segregación se había calmado completamente, siendo lavado por el estadounidense con tanto cariño y amor que hizo sonrojar a Mariana, era lindo, amaba esto tanto.

“Te amo, Slime” el chico sorprende un poco al ver que estaba despierto, pero igual sonríe y le da un ligero beso.

“I love you too, Mariana” responde, siguiendo su tarea, este era un buen respiro a su relación llena de peleas.





Juanaflippaaaaa mamiiiii😭😭

ʀᴇǫᴜᴇsᴛ | ǫsᴍᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora