EL PERDÓN

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Los siguientes días para Maya pasaron casi con naturalidad, pero algo dentro de ella le faltaba, no sabia porque tenia ese sentimiento de vació, había roto anteriormente con otras chichas, bueno no había tenido relación tan larga con ninguna chica, siempre les decía que era lo único que buscaba de ellas , y era cero compromisos, pero porque esta ves se sintió diferente, que había de especial con Carina, que le costaba dejar de pensar en ella. Maya fue interrumpida de sus pensamientos.

-Maya esta noche vamos a celebrar que despidieron a Dixon, en la casa flotante nos vemos allá?

-Claro que si.

Maya continuo con su trabajo de oficina, hasta terminar su turno. Salio de la estación y se fue directo a su departamento, No podía dejar de celebrar que Dixon ya no estaba como su jefe. Entro a su cuarto , se desvistió y recostó por unos minutos en su cama, pudo notar que su cama tenia el olor de la morena impregnado, aspiro su aroma y vino a su mente la imagen del rostro de Carina cuando le dijo que se había acostado con Jack, Su cara, su mirada. Se paro de su cama y dijo ya no mas, ya listo se acabo ya vendrá alguien mas, entro al baño para tomar su ducha.

Una hora después estaba en la casa flotante, tomando unas cervezas con sus compañeros, bailando con Vic y pasándola bien.

-Escuche que rompiste con tu doctora sexy.

-Y tu rompiste con el tuyo.

-Si somos unas idiotas.

-Unas idiotas. Yo soy la verdadera idiota, porque hice que la chica mas sexy y dulce se fuera de mi lado.

Maya continuo bailando y tomando cerveza, disfrutando el momento, hasta que decide que es hora de regresar a casa, pidió un Uber y se fue a casa sin que nadie lo notara. Al llegar saco las sabanas de la cama, pero se arrepintió y las volvió a poner, necesitaba dormir con su olor, como extrañaba las caricias de Carina su besos. Estaba tan tomada que se durmió al solo poner su cabeza en la almohada del lado donde dormía Carina.

Las siguientes semanas en la estación todo estaba patas arriba muchas llamadas y salidas de la ambulancia. Cando suena el megáfono anunciando otra salida, Maya se encuentra con su padre en la recepción.

-Papa que haces aquí?

-Vine a ver a mi hija, la capitana de bomberos en acción.

-Escucha tengo que irme, estoy en una llamada espérame y después hablamos.

-Claro hija.

Maya se fue en el camión pensado que querría su padre. La llamada era un poco difícil se requería de la presencia policial y de otros equipos. Maya estaba concentrada en resguardar la integridad de su batallón y que todo saliera bien, debía tomar las decisiones correctas. cuando escucha a su padre a su espalda llamándola. Que hace aquí? se pregunto Maya. Su padre la interrumpe en plena acción para reclamar que los estaba ignorando, que le pasa el no debe estar aquí, así que su padre comenzó a gritarle delante de todos, Maya aplico su poder y le dijo que se retirara pero el no la escucho y paso la zona delimitada con el radio de acción, y agarro a Maya por su cola del cabello, todos los policías y compañeros de Maya la ayudaron a separarlo y lo detuvieron. Maya no podía creer que le pasara esto, no a estas alturas, no en su trabajo. Después de tan complicada salida llegaron a la estación, todos estaban cansados.

Maya estaba muy pensativa, viendo su rostro en el espejo, y pensado porque no había visto lo que todos si, su padre si abusaba de ella, si la maltrataba, pero ella no lo veía estaba cegada en aceptar que su padre abuso de ella psicológicamente. Porque lo hizo porque tenia que haber ido a buscarla ella estaba bien sin el. Así que vio unas tijeras y decidió hacer algo corto su cabello mientras observaba su acción en el espejo, lloraba y lloraba que estúpida era, había herido a su mama al no apoyarla por haber dejado a su padre, había herido a Carina, la única persona de la que de verdad se había enamorado. Al terminar entra Jack quien sabe que Maya esta pasando por algo grande pero no se deja ayuda.

Maya y Carina lo que no logramos verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora