ESPOSAS

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La fiesta termino, Maya y Carina se fueron a un hotel, donde tenían reservación para el fin de semana, Maya tenia los ánimos bajos, pero había llorado tanto ya, que no tenia mas fuerzas. Entro al baño sola, se vio en el espejo. Pensó, no puedo permitir, que lo que acaba de ocurrir arruine mi noche, ni mi matrimonio que acaba de comenzar. Así que se lavo la cara, lavo sus dientes, se puso un traje de encaje hermoso, transparente color negro, perfumo su cuerpo, y salio en busca de su esposa. Carina la vio con los ojos muy abiertos de la impresión, de lo hermosa y sexy que se veía su esposa. Dejo todo lo que estaba haciendo con el equipaje, ya ella había entrado antes que Maya al baño, y se había realizado su rutina de aseo, pero no se había puesto nada tan sexy como Maya.

-Dios Bambina que sexy estas.

-Pues espero que tengas muchas ganas y fuerzas para saciarme, porque tengo la sangre muy caliente ahorita, y deseo que me apagues. Carina estaba aplicando loción por todo su cuerpo,  tenia una toalla

-Me conformo si dejas caer la toalla. La mirada de Maya  le indicaba a Carina que esa noche prometía.

-Bella.. Así? Carina la tomo y la dejo aun lado en el piso. Lo que veía Maya era espectacular. el cuerpo de su esposa, su color de piel, sus  lunares.

-Mucho mejor de lo que esperaba. Maya camino en dirección a Carina, la rodeo con su brazos y paso la lengua por el cuello de la morena. iba dejando besos por todo su cuerpo, se deleito con los pezones de Carina, los cuales lamió y mordió a su antojo. fue tentando a Carina dejando rastro de saliva por su espalda. Se coloco detrás de ella y bajo su mano para encontrarse con la humedad de la morena, que era mas que obvia que ya existía. 

-Bambina, Hazlo ya, me estas matando. 

-Tenemos toda la noche.

-Maya....  esta continuo su asedio entre los labios de Carina, de su vagina. jugo con su dedos, en su clítoris y la penetro inesperadamente. los dedos entraban y salían a su antojo.

-Uhhhhhh. Bella...

Carina no pudo mas, sus piernas cedieron, estaban temblorosas. Maya la guio a la cama para que se pudiera recuperar. Se acostó sobre ella, pero Carina la giro para dejarla abajo. Ahora Carina tomaba el control.

-Sabes que me las vas a pagar verdad.

Carina no desvistió a la rubia, movió su pantis a un lado, as cuales estaban hechas un desastre por la humedad. y la penetro sin pensarlo. Maya grito de placer. mientras invadía su vagina con sus dedos,  con la otra mano jugaba en sus pezón izquierdo, mientras el derecho lo tenia entre sus dientes. Carina se propuso volver loca a Maya. algo no tan difícil con sus habilidades. y lo logro en segundos. Ambas descansaron por unos minutos y se dedicaron a tener el mejor sexo de sus días como esposas.

-Dios amor despertar contigo a tu lado.

-Yo mas, tu perfume en toda la cama me da energía.

-Creo que huele a sexo.

-También. Pero el mejor sexo contigo.

-Que te parece si disfrutamos de este fin solas sin salir de la habitación? o quieres bajar a las piscina?.

-Me gusta mas la primera opción.

Estuvieron el fin de semana completo sin salir, todas las comidas fueron,  con servicio a la habitación. 

-No quiero regresar.

-Tenemos que irnos a la casa a descansar

-Descansar? segura?

-Si Carina descansar. Mañana volvemos al trabajo, y al llegar a la casa tenemos que ordenar todo.

-Esta bien. Dame un beso.

Maya llego a la estación a primera hora en la mañana, lamentablemente no se pudo hacer nada era teniente, hoy llegaba el nuevo capitán.

Todo transcurría con tranquilad, el nuevo capitán llego, se presento y eso fue todo, nada fuera de lo común solo que un poco pedante.

Así fueron pasando los días, el emitía las ordenas los tenientes los acataban y el batallón ejercía.

Maya seguía sin superar su destitución de cargo. todo el día en la estación era pesado con ese jefe. Llamándola rubia. Cosa que maya no podía tolerar.

Al llegar a su departamento y encontrarse con su esposa se le olvidad lo pesado del día.

Los días fueron pasando y los meses también.









Maya y Carina lo que no logramos verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora