𖠇﹕ ﹙𖠷﹚ㅤ𝕮𝐎̵𝕻𝐄̷𝐍𝐇𝐀̸𝕲𝐔̤𝐄 𞅀𞅁ㅤ𖨯

៚║𓆩𝔖☂𝔲𝔰𝔲𝔯𝔯𝔬𝔰ᚚ

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➥"Soñadora, de naturaleza fantasiosa, enamorada, del amor y sus historias, valiente, cuando construyo odas, cuando confío en el hombre, cuando comparto mis memorias, cuando creo en promesas, promesas que se las llevan las olas...

¿A dónde van los sueños?

¿Acaso se los traga el monstruo del silencio?

¿Cuál silencio?

Todo lo que viste en mí, fue solo una luz engañosa, un ser maquinador, una enredadora, una maraña de deseos ardientes, que nada le importa, que nada siente, un globo a la deriva inflado de humo indecente...

¿Qué tanto importan las acciones?

¿Qué tanto valen las palabras?

¿Qué tanto vale tu palabra?

De nada te sirve que te diga te amo, mientras mis acciones te demuestran lo contrario, si no te abrazo, si no te miro, si no me recuesto a tu lado, de nada te sirve un te quiero, si no me detengo a acariciar tu pecho, a compartir tu soledad y tus silencios...

¿Viste lo que quisiste o lo que de verdad era?

Se ha ido la luz esta noche, y sólo caminan en estos rumbos quienes lograron ver más allá, más allá de lo que iluminaba esa lámpara gris, que velaba los insomnios."

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Tan rara cuál Middlemista roja, existente en parvas cantidades, sutil encanto, persiste cuál misterio escondida entre pergaminos, descendiente del arte y sus respectivos placeres, combinación soñadora y pieza faltante de mi cuadro, letalmente leal, a quién confío todo mi desamparo.

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Susurros se grabaron en mi mente ante los primeros días de tu presencia, te veía más no sentía. Ciego procuraba plasmar en escrito el misterio de la belleza jamás contemplada por el ser humano, fracasando sin comprender, siendo Beethoven sordo y ante ello su fama jamás lo abandonó, ¿porqué yo, que dominaba el arte de la comprensión, no disfrutaba de tal éxito?

Ludwig disfrutaba de su arte, tras las penurias encontraba refugio en su piano, aquel instrumento tan sofisticado reservaba sutiles verdades a su alma, siendo la cura de toda enfermedad, siendo la guía de todo camino descarrilado, amenazó con su vida jugar y prender el juego, más nunca levantó sus manos de las gélidas teclas, yo, en cambio, vendí todo mi arte a meros ignorantes despreciables, sepultando mi talento en memorias perdidas del tiempo, con el único fin de contentar a quienes jamás encuentran paz, obteniendo pago nefasto por un karma desolado que en lágrimas amargas se regocijaba.

Tú jamás cesaste tus susurros, susurros que en una realidad alterna eran súplicas de tu presencia, tarde comencé a visualizar tu figura, tarde me encontré tomando tu mano, tarde, más no tan tarde, lograste cultivar nuevos sentimientos en un campo desierto monocromático, creaste un espejismo confortable para una mente que juró no creer más que en la realidad de su pensar, mis células fueron expectantes a un futuro de paz ante tus promesas, promesas que mil y una vez escuché y cuáles cuentos contados por Schehrazada al rey Schahriar, jamás llegaron a catalogarse de reales, y eso no me importaba, deseaba confiar en tu palabra cuando no quedaba en mi depósito más paciencia a tolerar otro futuro daño, no me importaba.

Firme, reviviste mis deseos de crear belleza, porqué tu eres una musa perdida en esta errática realidad, piel tersa cuál milagro ante mis ojos, sublime inteligencia resuena cuál melodía por tus palabras, labios tan finos, rosados, torcidos en angelical sonrisa, Dios mío, escrito estaba en el destino el que yo te confiara mi existencia, en este pasajero párrafo te entrego todos mis pensamientos, te declaro mi más leal compañía, te regalo mis más sinceros sentimientos, te prometo un futuro de paz, aunque se que no seré capaz de otorgarte la luz que tu me vislumbraste cuando las tinieblas me sofocaban, en delirio paranóico pierdo la carrera contra los vocábulos traicioneros de mi mente, colapso, deseo decirte todo y nada resuena por mis belfos.

"Cuando acabe la guerra, nos casaremos, en la tierra crecerán flores como tú y en tu vientre llevarás a la niña más hermosa del universo", bellas palabras encontradas en el bolsillo de un soldado caído en el conflicto bélico de 1939. Las guerras solo dañan, y el daño ocasionado jamás vuelve a sanar. Yo no sanaré, mon coeur, y se que tu tampoco lo harás, y sin embargo, se que tales disturbios son a falta de conocimiento, causados por odio y respaldados por ignorantes, querida mía, hoy en día la gente no utiliza aquello que con tanto ímpetu hemos alabado, los seres humanos han dejado de pensar, y con ello, todo criterio y sentido común se sume en un nunca existió, así es, quién en alguna circunstancia tendría el poder de salvarte, no logrará hacerlo, porqué no es capaz de pensar, de investigar, averiguar cuál es la verdad, demostrando cuán sencilla y patética es su existencia, querida, ¿me dirás que de entre miles de judios, no hubo ni uno inocente?, ¿cuál pecado ha cometido un infante que jamás pudo, ni podrá, celebrar el primer año de vida, dime, ¿ser judio?, ¿ser de una tez más bellamente oscura?, ¿tal vez una fantasía difamatoria y falsa de un intelecto inferior?, ¿una raza que no debería existir?, ¿quién tuvo el derecho de escoger cuál era la verdad?, ¿quién otorgó dicho derecho a una verdad tristemente falsa?, no pensar, no actuar, obrar por deseo, por poder, otorgó la oportunidad a un ignorante de conducir a toda la historia a una estaca que por más vaselina que se le aplicó, jamás dejó de doler.

No deseo que cometas semejante error, no desconfío de ti, porqué tu fuiste divergente, obtuviste la verdad, aquella que con soga y venda procuraban ocultar y enfrentaste a todo ignorante con sinceridad, te deseo eternamente a mi lado, te deseo y te declaro frente a los cuatro vientos el ser más leal que la vida pudo otorgarme, el ser al que sin dudarlo le he otorgado toda mi confianza, no sucumbas a provocaciones, manzana podrida ha de ser eliminada antes de ser consumida, quién envidia tu trayectoria jamás descansará hasta convertirte en lo que ellos son, no deseo verte sometida a la nada, escribe tu destino en base a toda buena acción cometida, a fin del texto, declaro prometer jamás sepultar el arte a las palabras.