Alguna vez me dijiste que temias ganar aquella competencia que creabamos por las noches, cuando me susurrabas un "te amo" al oído y yo no podía dormir en paz hasta ser la última en pronunciar un "yo te amo más".
Y aunque al juego nunca le asignamos un ganador, yo siempre tuve claro que mi corazón latía más fuerte que el tuyo, que mis pupilas se dilataban al verte y yo jamás pude ver mi reflejo en las tuyas. Que mis ojos rojos dolían por la noche cuando temia perderte mientras los tuyos nunca me regalaron ni una sola lágrima, ni siquiera cuando me dijiste que me fuera. Ni siquiera en el momento en el que olvidaste todo el tiempo que me dedicaste, todos esos meses diciendo amarme y todas aquellas caricias después de besarme.
Y al final tu miedo siempre fue irracional, pues sería mentira decir que no supimos desde el primer segundo quien amaba más, quien deseaba más; quien daría más, y quién sufriría más.
Los dos sabíamos que sería yo quien estaría en esta posición ahora, sin saber qué hacer para recuperar el amor que algún día sentiste, y lo mucho que algún día me quisiste.
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El Placer de no Pertenecer
PoesíaAcá estaré subiendo algunos escritos cortos. Algunos basados en historias mías, sentimientos que quiero expresar o solo cosas que quiero escribir porque si, todos vienen directamente de mi, no son plagio.
