♡ : CAPÍTULO VIII

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Yeji se había quedado dormida horas después de que se salieron de las piscina, ya que estuvieron allí todo el día, dormía en los brazos de Jeongin, pues la pequeña niña no quería soltarlo, solo hasta que el omega se quedó junto a ella en su cama y se quedó profundamente dormida.

También había alguien más que no quería soltar al omega, después de que le haya dicho alfa, horas atrás.

Jeongin estaba en el sillón de la sala, con una nueva muda de ropa después de haberse dado un baño; llevaba un short corto y una camisa el doble de grande que él, sus rizos estaban alborotados y bebía una taza de té mientras miraba por la enorme ventana la luna que resplandecía.

La observaba con una sonrisa muy boba en su rostro, cerraba sus ojos y recordaba el tacto de Hyunjin sobre su cintura y como su lobo omega domino sus palabras al decirle alfa.

Recuerda las miradas que tenían después de eso, como el alfa lo observaba a él. pero no quería equivocarse. No quería cometer el mismo error otra vez, no deseaba pasar por lo mismo.

Mañana era domingo, tendría el libre día e iría de nuevo a su cita.

— ¿Se puede? —Cuestionó la voz ronca del alfa, Jeongin giro su cabeza saliendo de sus pensamientos y observándolo; llevaba un pantalón de chándal gris y una camisa negra holgada sin mangas.

— Si, si, no hay problema —Dijo Jeongin. Hyunjin se dirigió hacía el, rodeando el sillón para tomar asiento junto a él, observo que el alfa saco un cigarrillo y empezó a fumar.

— ¿Cómo te sientes? —Cuestionó Hwang, tirando el humo hacia el lado contrario de Jeongin — Observé que a mi pequeña le encanta estar contigo, me alegra mucho saber que eres un gran niñero, Yang.

— Ella es muy educada, bastante linda, tiene mi total aprecio. Al igual que tú, señor Hwang —Dijo el rubio girando su cabeza hacía Hyunjin, quien ya lo observaba.

— Cuéntame sobre ti Yang. Llevas aquí casi dos meses y no sé mucho sobre el niñero de mi cachorra —Propuso.

— ¿Qué quisiera saber sobre mí? —Cuestionó Yang, dejando su taza de té a un lado para prestarle atención al alfa, giró levemente su cuerpo para quedar cara a cara.

— ¿Estado civil? —Cuestionó Hyunjin.

— Soltero ¿Y tú? —Respondió.

— Igual, soltero, creo que es evidente que no hay ningún omega en mi vida. —Jeongin arqueó sus cejas.

— ¿Dudas de eso? ¿Por qué? —Preguntó con una ceja alzada.

— El otro día llegó con el olor a un omega, no llevaba corbata, su camisa estaba desarreglada. Quizás mi mente ideó muchas cosas erróneas —Respondió, alzando su mirada.

— ¿Te molestó? —Sonrió ladinamente sabiendo perfectamente su respuesta — Ese aroma en mí ya no significa absolutamente nada.

— No tengo por qué molestarme, usted es mi jefe, yo sólo soy quien cuida de su hija, solo que opacaba mucho su aroma.

— Ese día vino la madre de Yeji a buscarme. —Suspiró — Después de dos años desde que abandonó la casa, que fue el tiempo suficiente para borrar toda aquella pizca de amor o afecto que le tenía, en esa noche me exigía ver a mi hija. Fue algo que le negué rotundamente, no sé si sabes cómo es esto Jeongin, pero sea quien sea, madre o padre que abandone a un cachorro su lazo se destruye. Y aunque regrese mi hija no sentiría nada al verlo, solo que como vaya creciendo irá dándose cuenta de todo lo que le rodea, aunque yo quisiera tenerla siempre en su burbuja perfecta, me preguntará por su madre y tendré que explicarle la verdad —Se explicó Hwang.

— Yo siempre llegué a pensar que la madre de Yeji había muerto... Jamás imagine que los haya abandonado, eso es imperdonable Hyunjin.

— Lo sé, Sanha fue quien me ayudó mucho, es un gran amigo para mí —Dijo Hwang, con una sonrisa en su rostro, apagando su cigarro en la cenicero. Frunció el ceño al ver que Jeongin bajó su mirada.

— ¿Yoon Sanha? —Cuestionó Jeongin con algo de nerviosismo.

— Si —Frunció el ceño, pero luego dijo indeciso — ¿Por qué?

Yang negó con la cabeza rápidamente, sus manos empezaron a sudar, su respiración agitarse y sus ojos a cristalizarse.

— ¿Jeongin? ¡Jeongin! —Hwang se acercó a Yang que estaba bañado en nervios —¿Qué pasa omega?

Jeongin empezó a respirar profundamente, soltó una gran bocanada de aire, cerro sus ojos fuertemente para tranquilizarse.

— Hyunjin, tu amigo es el peor alfa que puedes tener a tu lado, no es de fiar. Alfa, aléjate de él, por favor.

— ¿Qué? ¿Por qué? —Cuestionó en un tono serio, tomó las manos del menor que en ningún momento las quiso alejar, así que empezó a darle caricias para que pudiera tranquilizarse.

— Fue hace casi un año y medio que yo empecé a trabajar para él, cuidaba de su pequeño hijo ya que su madre nunca estaba para cuidarlo y mucho menos él, por sus trabajos siempre estuvieron ocupados. Él salía antes del trabajo, según para pasar más tiempo con su hijo, solo que en ocasiones no era así. Él se insinuaba mucho, bastante ante mí, cuando no estaba su omega venía a buscarme como si yo fuera alguien para consolarlo. Nos besamos algunas veces, en ese momento si fui parte del error que cometió, pero cuando él quiso tener algo más que eso yo no accedí, le molesto tanto que me golpeó, no pude gritar, su aroma me dejaba aturdido y su voz de alfa me hacía sentir miserable.

— ¿Qué mierd- —Hyunjin no pudo terminar la frase? Su lobo gruñía por dentro y sentía mucha irá hacía Sanha.

— Después renuncié, no podía seguir un segundo más ahí. Me atormentaba salir de noche, me daba miedo tener a un alfa cerca y que este utilizara su voz de mando o que en el más mínimo roce yo pudiera entrar en pánico. Después del acontecimiento fui al psicólogo, yo debía seguir trabajando, decidí ir porque tenía que sanar. Entonces empecé a progresar y gracias a mi psicólogo es que estoy aquí pudiendo cuidar a su cachorra, Hyunjin —Dijo Yang.

— Dios. Jeongin, te puedo asegurar que yo no soy igual que el, creo que te lo he demostrado a lo largo del tiempo que has estado cuidando a Yeji. Lo que yo puedo darte es protección y seguridad así que jamás pasaras por lo mismo nuevamente. A un omega hay que respetarlo cómo tal al igual que las decisiones que tomen. Espero puedas confiar en mi si aún no lo haces, Yang.

Hyunjin alzó una de las manos de Jeongin para besar sus nudillos y luego frotar su nariz en el para marcarlo con su aroma y tranquilizar al omega.

Little care ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora