♡ : CAPÍTULO XXII

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El cuerpo de Jeongin temblaba, antes de que su mano se colocara en el pomo de la puerta, lo girará y entrará a la habitación donde estaba su madre. Los nervios y miles de sentimientos lo invadían en ese preciso momento, que no tuvo las suficientes fuerzas para ir solo, por ello, su alfa lo estaba acompañando.

— Aquí siempre estaré contigo, entra, estaré aquí en la puerta, no quiero incomodar a tu madre —Dijo Hyunjin quien con sus dedos tomó la mandíbula de Jeongin y la alzo un poco para depositar un suave beso en sus labios, frotando con su pulgar su mejilla.

— Te adoro —Dijo Jeongin besando otra vez sus labios, sonriéndole.

Entró a la habitación suspirando, haciendo que un nudo se formará en su garganta al ver a su madre, acostado en la cama, conectado a varios aparatos y un vendaje en su cabeza y un collarín cervical.

Al mayor se le iluminaron los ojos y una sonrisa dolorosa se formó en sus labios.

— Mi cachorrito, regresaste a casa, estás aquí...

— Estoy aquí mamá, no sabes c-cuanto te eche de menos —Dijo Jeongin, acercándose hasta él sin poder contener el llanto, junto al borde de la cama y besando los nudillos de su mano, restregándose en ese aroma que tanto amaba sentir cada noche antes de dormir, quien lo acurrucaba si tenía miedo, quien le enseñó a ser lo que es ahora.

— Oh, Sunggie —Dijo él en voz baja. Su voz era tan suave que con tan solo oírlo era como una dulce melodía.

— Te extrañe mucho, sabía que algo malo pasaba. Desde que dejaste de llamarme tuve tanto miedo de regresar solo... perdón por tardar tanto —Sollozando con espesas lágrimas escurriendo por sus mejillas, pero sus manos estaban junto a las del omega brindándole caricias.

— Ya estás aquí ¿No? Con esa bonita marca del Alfa que me contaste la última vez ¿O me equivoque al decirte que con tan solo oírte hablar de él podía sentir miles de fuegos artificiales alrededor de ti? —Sonrió el omega, cansado y suspiró. Jaebeom estuvo dos semanas en cama, algo agotador e irritante, deseaba salir de ahí, ya.

— De hecho está allí afuera esperando por mí, los bobos casi se infartan al ver mi marca, deseo ver como los callas al decirles que ya sabías sobre mi cortejo —Río bajito el rizado.

— Dile que pase ¿Vienen con la cachorrita? —Cuestionó.

— No, se quedó en Seúl con las madres de él, no quisimos traerla en caso de que todo se pusiera peor... con papá —Dijo Jeongin, el omega beso la frente de su madre caminando hasta la puerta para abrirla y decirle a Hyunjin que pasara. El alfa le hizo caso tomando su mano.

— Buenas tardes señor Yang —Saludo Hyunjin amablemente — Es un placer conocerlo, después de lo mucho que Jeongin me hablaba de usted.

— Dime Jaebeom, o simplemente suegro, eso de señor hace sentirme viejo cariño —Sonrió bajo — Estoy feliz al saber que mi cachorrito se quedó con un buen alfa —Carraspeo — Uno que lo ame verdaderamente.

— Jeongin siempre tendrá mi amor, mi respeto y seguridad, tiene mi palabra.

— Eso espero, porque, aunque sea un omega te golpeare con una escoba o mandare a mis tres cachorritos alfas a darte una buena paliza —Amenazó burlón, pero Hyunjin sonrió sonrojado.

— Después de que te recuperes, prometo que conocerás a la cachorrita —Dijo Jeongin — Es un amorcito mamá, una masita de amor, es una nena alfa a la cual quiero mucho.

— Si desea puede irse con nosotros a Seúl, no me incomoda que este en la casa. —Dijo Hyunjin

— Gracias, pero es algo que conversare con mis otros hijos, por primera vez si deseo irme de aquí, estar lejos de él, porque sé que jamás fue bueno dejarme manipular en esa magnitud —Bajo su cabeza apenado — Tantos años, que me creí la estúpida idea de que en verdad podía llegar a quererme, aunque sea un poco, un alfa que solo se aprovechaba de mí, en mis celos.

— No llores, por favor ya no llores, mucho menos si es por él, te juro que no lo volverás a ver ¿Sí? Se está pudriendo en vida, se está acabando así mismo, nunca te mereció a ti —Sollozaba bajito Jeongin, sostenido por su alfa quien le brindaba calor y apoyo.

— Estoy tan orgulloso de ti hijo. Que hayas hecho tu vida y que hayas encontrado a alguien que realmente te ama. —Se limitó a decir su madre.

Hyunjin sonrió orgulloso de tener a un magnífico omega a su lado.

Little care ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora