♡ : EXTRA

313 24 0
                                    


La pequeña tomaba la mano de su pequeño hermanito mientras caminaban por el centro comercial. Ella con su mano libre lamía sus deditos de los restos que fueron de su delicioso helado de chocolate, mientras que el menor saboreaba la última parte de su cono que fue un helado de coco, mientras que sus padres iban caminando detrás de ellos tomados de la mano.

— Mami. —Balbuceó el pequeño de tres años, quien miró a su hermana de manera cómplice al visualizar su zona preferida del lugar.

— ¿Qué pasó amor? —Cuestionó Jeongin, quien bajo su mirada a su cachorrito que estaba frente a él.

— Papi ¿Podemos ir a los juegos? —Cuestiono ella, Yeji, quien ya tenía cinco años. Los miro con una gran y tierna sonrisa — Prometo cuidar a Niki.

— Vamos, ustedes se subirán a los juegos mientras nosotros los miramos en los bancos ¿Entendido? —Dijo Hyunjin.

— ¡Si! —Dijeron los menores entusiasmados.

Niki había llegado a sus vidas tres años atrás y Yeji adoraba con su alma entera a su pequeño hermanito; Hyunjin ni Jeongin entendían como esa pequeña cachorra puede reunir tantos sentimientos en su pequeño corazón y siempre cuidar de Niki; quien era un omega. Quizás era la razón por la cual sobreprotección de su hermana mayor, de Hyunjin, de sus tíos, de sus abuelas, de sus amigos y toda persona que conociera a Niki.

El menor tenía sus ojitos verdes, tal como los de Jeongin, sus labios eran delgaditos, tal como los de Hyunjin, sus cabellos eran entre ondulados y lacios, castaños oscuros, piel de porcelana, tan delicada que con el más mínimo rasguño se marcaba. Era risueño, un tanto tímido en algunas ocasiones, pero siempre rodeado de un desbordante amor que giraba sobre el cómo un satélite.

— Vengan aquí, limpiaremos sus manitas mientras papi compra los boletos para pasar a los juegos ¿Entendido? —Los menores asintieron, Jeongin sonrió satisfecho.

— Al llegar a casa nos vamos a bañar ¿Verdad Niki? —El pequeño cachorrito asintió.

— Si Nii. —Respondió con su suavecita voz, apenas podía pronunciar bien el nombre de su hermanita, que se quedó con él, el nombre Nii. Era bastante tierno, así pensaban sus padres.

— Ya está listo ¿A qué juego desean subirse primero? —Cuestiono Hyunjin, quien llego hasta su omega y sus cachorros; tomó de la cintura a su esposo para caminar hacia dentro de la zona de juegos.

— ¿Qué juegos quieres Niki? —Cuestionó la pequeña alfa.

— No te Nii. —Se encogió de hombros. — ¿Tu?

— ¿Te parece si vamos a la piscina de pelotas? A ambos nos gusta ir a ahí. —El menor asintió contento. Ambos niños caminaron hasta la piscina de pelotas, no sin antes dejar sus zapatos con sus padres para ir en calcetines hasta el lugar.

— ¿Quieres algo de tomar amor? —Cuestiono Hyunjin a su omega.

— ¿En qué momento crecieron tanto? —Puso un puchero en sus labios y batió sus pestañas suavemente. — Puedo jurar que fue ayer que me enteré de que estaba en cinta de mi Niki.

— Y yo recuerdo como si fuera ayer que cargue por primera vez a esa pequeña cachorra. Después te conocí a ti y no dudé en compartir mi vida contigo para siempre. —Besó su mejilla.

— Te amo amor. —Le dijo Jeongin besando sus pómulos.

— Te amo más. —Le respondió Hyunjin, quien frunció su ceño en el momento en que su lobo se alertó de manera espontánea: sus hijos. Jeongin sintió la misma punzada en su pecho, que la burbuja de amor se quebró en tan solo unos instantes, que caminaron rápidamente hasta la piscina de pelotas.

— ¡Nii! ¡Nii! —Lloriqueaba Niki en el borde de la piscina mientras observaba a su hermanita aventarle pelotas de manera grotesca a un pequeño alfa niño que claramente se veía mayor que ella.

— ¿¡Qué está pasando aquí Yeji!? —Llamó Hyunjin. Jeongin fue directo a buscar a Niki para sostenerlo entre sus brazos.

— ¡Ese niño le levantó la camisa a Niki! ¡Luego lo empujó a la piscina y se burló de él! —Gruñía la menor, mostrando sus pequeños colmillos y sus pupilas dilatadas. — ¡Y quiso llevárselo!

— ¡Niña tonta! —Gritó el niño.

— Controla a esa engendra. —Gruñó el padre alfa del niño.

— A mi hija no la estés llamando así, controla al tuyo. —Gruño Hyunjin enfrentándolo. — ¿Por qué le levantó la camisa a mi cachorro? —El pecho de Hyunjin subía y bajaba. Mala idea, ahora los dos alfas estaban muy furiosos.

— Yo le diré a esa niñata como me dé la gana ¿No has visto lo agresiva qué es? Le pudo hacer daño a mi hijo, mejor largarse de aquí antes de que lo haga yo mismo —El alfa se le acercó a Hyunjin de una manera desafiante.

— Hyunjinnie, no dejes que te provoque, es lo que quiere. Por favor. —Intervino Jeongin a lo que Hyunjin asintió intentando calmarse.

— Escucha, solamente aleja a tu hijo del mío ¡Es un bebé! Tu hijo no debe estar en esta zona, claramente es mucho mayor que mi cachorro. —Volvió a gruñir Hyunjin, quien ya sostenía a Yeji pegándola a sus piernas mientras que sentía como su omega lo tomaba del brazo.

— Niño tonto. —Gruño molesta Yeji, quien no le evitaba la mirada de encima al alfa que toco a su hermanito.

— Le pediré que se retire usted y su hijo de esta zona para pequeños. Aquí claramente dice menores de seis años, y es evidente que si lo sobrepasa. —Intervino una beta encargada del lugar.

— Esto es una mierda, ya tendrán su correspondiente denuncia. —Gruño el alfa jalando a su hijo de la mano para salir del lugar.

— Muchas gracias. —Dijo Jeongin.

— Les debemos una disculpa enorme señor, usted es uno de nuestros clientes frecuentes, mis mayores disculpas por lo sucedido. —Dijo la beta.

— Está bien, está bien. No se preocupe. —Dijo Hyunjin, quien se estaba calmando un poco más y la beta se iba a su respectivo puesto.

—No, no está bien, ese niño tocó a Niki y yo estoy molesta. —Caminaba cruzada de brazos Yeji y con su ceño fruncido.

— Ya paso amor, tranquila ¿Sí? —Sonrió levemente Jeongin, poniéndose de cuclillas para dejar al pequeño omega en el piso y que fuera abrazar a Yeji.

— Ya Nii, bien yo ¿Sí? —El menor abrazó a su hermanita y dejó que lo marcara con su aroma. — Ti amo.

— Te amo más pequeño —Sonrió Yeji. — Pero para la próxima vez voy a golpearlo yo papás.

— ¿Quién te enseñó a ser tan agresiva? Porque yo no señorita —Cuestiono dudoso.

— El tío Changbin y el tío Jungwon. —Se encogió de hombros. — Dijeron: si tocan a Niki, grúñeles o golpéalos.

— Tendremos una seria conversación llegando a casa señorita. —El omega arqueó su ceja.

FIN.

Little care ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora