Algo que nunca se había esperado Jeongin fue este pequeño momento en el que llegaría a enlazarse con una persona para toda su vida, que lo amara loca e intensamente, para saber perfectamente lo que solo ellos dos sienten y que, en un futuro, cuando quisiera recordar este momento fuera especial para siempre.
Estaban solos, estaban completamente solos cuando llegó la noche en que la luna se puso en lo más alto y los iluminaba a ambos en la habitación donde se encontraban. Hyunjin quería que esta noche jamás la olvidara, era la primera vez de su omega, tenía que ser especial.
Hyunjin besaba el hombro de Jeongin quien tenía sus ojitos cerrados dejándose llevar por las caricias que este le brindaba, sentía su piel temblar y muchas emociones explotar.
— Todo estará bien mi amor, todo estará bien. —Tranquilizó Hyunjin, acariciándole la mejilla del omega quien lo miraba con un brillo en sus ojos y se mordía constantemente sus labios de los nervios.
Jeongin nunca tuvo relaciones y no porque no quisiera, siempre deseo entregarse a la persona que realmente lo amara, como tenía que ser.
— ¿Qué tengo que hacer? —Cuestionó nervioso, quería ayudar a su amado, pero no tenía idea de cómo.
— Nada mi amor, tu alfa va a darte placer, en el momento que no quieras seguir me detendré, pero si quieres continuar entonces lo haré.
— Hazme sentir bien alfa, esta noche soy tuyo al igual que lo seré siempre. —Dijo Jeongin besando los labios del mayor con más profundidad, poniéndose de ligeras puntillas para alcanzarlo. Hyunjin sonrió y le siguió el beso.
El cuerpo de Jeongin solo era cubierto por una bata para dormir ya que se había dado una ducha antes de hacerlo, Hyunjin tenía un pantalón puesto y una camisa sin mangas blanca.
El omega empezó a profundizar el beso, que respiro acelerado cuando las manos de Hwang empezaron a pasar desde sus omóplatos hasta su cintura baja llegando a la curva de sus glúteos, tomándolos con sus grandes manos para apretarlo y que el omega jadeé al instante pegando su cuerpo al alfa restregándose.
— ¿Te incomoda? —Cuestionó Hyunjin antes de volver a repetir tal acción. Jeongin negó. Se miraban fijamente a los ojos y sus bocas hacían un roce de pocos milímetros.
— No, vuelve hacerlo... por favor — Pidió. Hyunjin volvió apretar los glúteos del menor.
Jadeo bajito mirando al alfa a sus ojos, observando cómo se empezaban a dilatar sus pupilas y esconder ese azul celeste. El alfa repitió dos veces más ese movimiento, que cerró sus ojos y respiro profundamente cuando sintió aquel delicioso aroma del omega empezar a llenar la habitación pues el rubio sentía como por el interior de sus piernas se deslizaban escasas gotas de lubricante.
— Por la diosa luna —Gruñó con voz ronca Hyunjin, sus manos levantaron la bata de Jeongin, subiéndolo hasta dejar descubierto sus glúteos, el alfa, sin dejar de mirarlo fijamente a los ojos, acarició con la yema de sus dedos la entrada del omega quien jadeo al tacto y por el sonrojo de sus mejillas rodeo con sus brazos el cuello del alfa y escondió su rostro en el cuello.
— Min... —Jadeo — O-otra vez —Pidió. Hyunjin volvió acariciar la entrada de este, metiendo su dedo índice un poco más en Jeongin. Estaba bastante apretado.
— ¿Así? —Guio un segundo dedo a la entrada del menor, sentía la respiración de Jeongin contra su cuello y como su cuerpo empezaba a relajarse.
— ¡Sí! Oh, sí sí —Jadeo Jeongin cuando dos dedos se introdujeron dentro de él. Lo más allá que el omega había hecho para autocomplacerse era utilizar sus dedos, pero eran tan delgados que no lo satisfacían hasta que metía tres, pero con su alfa este placer lo estaba derritiendo con tan solo un dedo, un segundo dedo sentía que lo llenaba por completo.
Hyunjin lo atrajo hacía el, sacó sus dedos de la entrada de Jeongin y los metió a su boca saboreándolos.
El omega jalo la tira del nudo de su bata, para deslizarla por sus hombros hasta caer al suelo, dejándolo desnudo. Tan perfecto pensó Hwang. Hyunjin se deslizó sus pantalones y luego su camisa, para sorpresa de Jeongin no llevaba ropa interior, un dotado y erecto miembro sobresaltó en la parte baja del alfa. Jeongin trago duro al observarlo.
Hyunjin recostó en la cama al menor besándolo suave, lento, constante y lleno de pasión, susurrando en cada momento que todo estaría bien, que amaba el hecho de tenerlo ahí junto a él haciéndolo suyo, besando cada lugar, sus párpados, sus mejillas y su piel. Restregando sus cuerpos el alfa consiguió que el omega se lubricara lo suficiente como para entrar en él.
Tomando su miembro entre sus manos, ubicado entre el omega quien tenía sus piernas abiertas para él, su boquita abierta soltando jadeos y sus ojos perdidos en la dilatación de sus pupilas, gimió en el instante en que el alfa entró en él, primero la punta para deslizar todo por completo hasta el fondo. Hyunjin se dejó caer sobre el cuerpo de Jeongin recargándose con ayuda de sus codos para quedar frente a frente con el omega, quien llevó sus manitas a los hombros de Hwang decidiendo enterrar sus uñas en él cuando empezó el vaivén de sus caderas y estaba descubriendo un placer antes jamás hubiera imaginado.
— Alfa —Gimió Yang con sus mechones alborotados, su frente sudada y su cuerpo moviéndose y restregándose con cada estocada que el alfa le daba. Cerró sus ojos y busco los labios de Hyunjin, sus manos lo atrajeron hacia él, escondiendo sus dedos en la cabellera del mayor para indicarle a que profundizará el beso. El alfa alineo sus lenguas para sentirse, mordió el labio inferior del omega provocando jadear y abrir sus ojitos cristalinos.
El alfa le estaba haciendo el amor tan bien que no podía haber imaginado otra manera de hacerlo con alguien más que no fuera el, porque le estaba amando, se estaban amando. Se entregaban en cuerpo y alma, tan única y puramente, estaban perdidos en los deseos lascivos que sus mentes pedían y como el omega pedía más, como el alfa le otorgaba lo que pedía, estaban siendo una sola alma.
Hyunjin empezó a lamer el cuello de su amado, de su chico, quien tenía su cabeza hacía la izquierda escondiendo su rostro en la almohada, sus piernas se enguachaban en sus caderas y sus manos abrazaban su espalda por debajo de sus brazos. Deslizó una de sus manos por los omóplatos de Jeongin para alzarlo, después se guiaron a su mandíbula e indicarle que no se moviera.
— Eres mío, mi omega —Dijo Hyunjin, gruñendo muy fuerte.
Sus colmillos sobresalieron y atravesaron la piel del omega quien abrió su boca exageradamente ahogando un grito, cerró sus ojitos cuando sintió como el alfa marcaba su piel. El alfa sacó sus colmillos y lamió la sangre derramada, dos dedos arriba de la clavícula de Jeongin quedó esa preciosa marca de alfa y omega, de almas gemelas.
— Mi alfa —Gimió Jeongin quien con las escasas fuerzas que le quedaban, regreso su cabeza hacía la vista de Hyunjin, quien este hizo hacía un lado su cuello en señal de sumisión.
El omega gruñó bajito y sus colmillos se enterraron de igual manera en la piel del alfa, aunque la marca de un omega hacía un alfa era más pequeña, los unía, porque su alfa ahora era suyo, y él era suyo también.
Hyunjin jadeo bajo, cuando sus fuerzas disminuyeron cuando su corrida lo alcanzó y se vino dentro de Jeongin, llenándolo con su nudo, quedando atrapados. El omega se vino al mismo tiempo, manchando el abdomen del alfa y su vientre de este.
Estaban unidos, eran uno solo.Hyunjin amando a Jeongin y Jeongin amando a Hyunjin, para siempre.
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Little care ❁ HyunIn
Fanfiction"¿Eres para mí?, porque he anhelado un amor como el tuyo toda mi vida". Hyunjin es un alfa que es padre soltero de una pequeña niña de dos años llamada Yeji. Debido al trabajo del alfa, sus horarios hacen despegarse mucho de ella, ya que su última...