Capítulo trece

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Afuera...¿Siquiera debería pensar en hablarle? Digo, es mi padre y lo amo. Pero... sufrí por su culpa

Puedo perdonar, si, puedo hacerlo

— Hize una seña con mis manos indicandole a Tae que dejara pasar a mi padre— ¿Estás segura amor? Me miró.

—Si, lo estoy. —Dije decidida, sabía que si miraba atrás, ya no podría perdonarlo.

Todos salieron de la habitación, y un hombre descuidado, con ojeras. Y malhumorado entró, y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos cansados.

— Perdóname.

Fué lo único que salió de sus labios

— ¿Por qué debería papá? —Sollozé un poco. ¿Por qué debería perdonar a alguien que no le importa su hija?

— Fuí un idiota, lo sé. De verdad lo sé, es que me recordabas tanto a tu madre...que solo podría estar en inmenso dolor, y luego vino Kim, y me metió un poco de mierda en la cabeza, y su madre también, ellos me dijeron que estarías en buenas manos, ellos me dijeron que no me preocupara. Me dijeron que todo esto del secuestro era parte de un estúpido plan para que fueras novia de Ju-hieong ¡Y yo! Y yo...lo permití por estar tan cegado, pero créeme, me he lamentado cada mísero segundo, y se que no merezco tus disculpas, pero al menos pude darte una explicación....

Me quedé atónita, ¿Que haces cuando tienes mucho que procesar y no lo entiendes? Pensé un rato... perdonar es lo mejor en la vida ¿No? Y no tenía nadie más que a mí padre...

— Te perdono, si, pero no creas que mi confianza volverá a ser la misma...—Suspiré. Espero te hayas desahogado papá.

Sus ojos...brillaron..

— Definitivamente eres igual a ella —El sonrió.

[...]

— ¿Lo perdonaste? —Taehyung trataba de procesar todo.

— Lo hize cariño...para mí tampoco es muy fácil, pero mi padre es lo único que tengo...y...

— Entiendo que lo hayas perdonado —Dijo. Pero yo aún no creo poder hacerlo.

Un suspiro hizo eco en la habitación

— Lo sé, y lo entiendo —Sonreí. ¿Es realmente buen momento para seguir hablando de eso?

— No..., es mejor que disfrutemos estos días juntos. ¡Tengo mucho que contarte! —Sonrió, Dios...cómo amaba ver a mi chico comportándose como un niño.

— ¿Ah, si? Vamos cariño, soy toda oídos.

[...]

— Espera, espera. ¡¿Me estás diciendo que tenemos casa para nosotros!? —Casi brinco de la camilla. ¡Esto es un sueño Tae!

—El rió. Claro hermosa, viviremos juntos como siempre lo soñaste...solo qué...la casa está desordenada, no tuve muchas ganas de limpiar estos días —Admitió.

— Descuida, arreglaremos todo juntos, tú y yo.

— Y yeotan.

YEOTAN, Dios, ¿Tae lo habrá alimentado bien? Hay, obvio que sí. ¿No?

[...]

— Habían pasado tres días, tres días de felicidad en la vida de ambos, Taehyung estaba feliz de tener a su chica con el, y ella igual.

Todo parecía ir bien..., si, todo estaba llendo bien.

— ¡KIM TAEHYUNG, DAME ESO! —Gritó. Tae...amor, vamos, no seas así, podemos llegar a un acuerdo. ¿De dónde rayos sacaste eso?

Quitarle...¿¡La virginidad!? (2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora