Quitarle...¿¡La virginidad!? (2)

Capítulo once

Dejé mi libro de lado, y antes de comenzar, quiero pedir perdón por eso, talvez no les esté gustando, pero hago mi esfuerzo tampoco estoy bien..., lo sé. Bueno, ahora sí, continuemos les voy a traer lemon cómo recompensa...lo prometo

(....)

Dicen que los finales felices siempre suceden ¿Sucederá el mío?

— No fué nada grave - Miró a su madre molesto -

Si, Kim era una mierda de persona...yo daría todo para tener a mi madre.

— Y tú, Espero no hayas echo algo de lo que te arrepientas - me miró.

Yo solo bufé, nisiquiera quería hablarle.

Estos días han Sido un infierno, es increíble lo que puede hacer la obsesión obviamente esto no era amor.

Y si lo era, de todas formas no lo quería.

— Malditas, todas las mujeres son iguales. - Dijo insultando a la empleada quien había tirado un poco de agua.

Si, palabras. Unas palabras que pueden herir a cualquiera, lo que me tocaba soportar...

Solo pensaba en estar abrazando a Tae o ver a mi padre.... después de todo lo sigue siendo, por más triste que sea.

[ Taehyung ]

— ¡Que plan tan raro! - Dijo Mark molesto.

Lo entendía, tenía que ir a la casa del idiota de mi hermano y decir que iba a arreglar un foco, pero necesitábamos una distracción, y reconocía perfectamente nuestros rostros.

— Yo no voy, a mí me conoce...ji-hu por otro lado..-Miró al joven con una risa malvada.

( Hay no )

—  B-buenas tardes - Ví a uno de los guardias, mierda, dan mucho miedo.

AAAH, MALDITO MARK.

Conste que solo lo hago por mi mejor amiga...

— Oh, debe ser el señor que contrató el joven Kim, pase. -Me dió una última mirada antes de guiarme hacia la puerta.

Tengo miedo

Seguí al guardia, dejándome ver una hermosa entrada...para ser un idiota, ese tal "Kim-ju" no tiene mal gusto.

— Bien, aquí es. - Señaló una lámpara en el techo rota -

Hay Dios

— Bien, necesitamos otra lámpara...-El guardia me miró comprensible.

— En un momento la tendrá - Salió de aquella habitación.

¿Podré verla? Si ella está aquí, simplemente activaré una señal, y la policía puede intervenir.

Miraba todo con suma atención, hasta que sentí alguien entrar, supuse que era el guardia, pero no...

Ahí estaba ella, tan radiante como siempre, la extrañé mucho, tanto que me quedé estático, se veía lastimada, y débil...

— Oh, lo siento...

Se sentó en una silla la cual no había notado.

— Hola...

Ella suspiró, y luego me vió sorprendida, reconoció mi voz.

— ¡¿Ji-hu!? - Susurró

— Shh, silencio, no digas nada -Le guiñé el ojo - Es bueno saber que estás bien, toma

Le dí un pequeño micrófono

— Manténlo contigo..

[ Después de un rato ]