EPÍLOGO

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La tarde caía sobre Isla Quesadilla, la plaza se encontraba repleta de los habitantes de esta, no por los puestos de comida o mercancía que se encontraba a la venta. Toda su atención estaba centrada en dos chicos que se disputaban por el amor de cierto castaño de bandana azul, quien curiosamente no se encontraba presente para presenciar el duelo por su corazón. Batalla que ya había perdurado por semanas estaba a punto de llegar a su fin.


- ¡Mátalo Spreen! ¡Pegále con la silla! - gritaba su mejor amigo.


- ¡Mata a ese filho da puta! - Alentaba el rubio de cabello largo.


Era más que obvio que el pueblo tenía a su contrincante preferido; mientras unos alentaban; otros observaban, pero ninguno los detenía. ¿La razón? Simple, era lo más interesante que les había pasado en semanas.


El escandalo llamó la atención del protagonista del triángulo amoroso, pues era raro que hubiera tanta gente reunida en la plaza.


- ¿Qué está pasando?- preguntó Roier a su mejor amigo.


- No sé mien, pero están buenísimos los chingadazos. - Roier rodó los ojos y observó a Rivers en busca de respuestas.


- Son los pendejos de Spreen y Cellbit, otra vez. - contestó con tono de burla.


Roier alarmado se acercó a ambos para tratar de sepárarlos y saber la razón de dicha pelea. Se abrió pasó entre la multitud y, al llegar al centro al fin pudo ver a ambos chicos golpeándose sin mucho ánimo.


- ¿¡Qué están haciendo pendejos?! - los separó alterado con ayuda de Fit y Foolish.


- ¡El pelotudito del brasileño comenzó!


-¿¡Yo!? ¡Tú eres el que me saboteó!


-¿De qué chingados están hablando?


-¡Él saboteó nuestra cita!


-¿Qué?


-¡Tú empezaste hijo de las re mil putas!


Todos observaban la escena con mucha gracia, ahora que Roier se encontraba en escena todo se había vuelto más interesante; el pueblo se encontraba expectante ante la respuesta que el chico les daría al par de enamorados.


-¿Y si dejan de Roier hable?- La chica de ojos purpura llamo la atención de estos, a lo que el pueblo contestó de forma afirmativa con un fuerte "Sí".


- Dale pues... - La atención del brasileño y argentino se centró en el mexicano expectantes ante su respuesta.-¿A quién preferís?


- ¿A quién escoges guapito?


La mirada del chico pasaba entre ambos con una expresión de duda. Después de unos segundos que parecieron horas para el par al fin escucharon el veredicto final.- Pues...

Tu misterioso alguien - SpiderBear/GuapoDuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora