Tu misterioso alguien - SpiderBear/GuapoDuo

Capítulo 4

Cellbit se encontraba en el pueblo en búsqueda de materiales y decoraciones para su castillo, pues al fin había terminado con sus planos y ahora se haría cargo de la siguiente etapa. Su mirada pasaba por los distintos tipos de materiales, sin duda quería que fuera único; tocaba las diversas texturas hasta que unos ojos avellana su cruzaron con los suyos.

- Enigma do Medo... - Roier se encontraba del otro lado del anaquel con su mirada fija en él tomándolo desprevenido ante su concentración.

- ¡Caralho, pendejo! – Coloca su mano en su pecho al asustarse acción que le hizo gracia al otro chico.

- Lo siento, gatinho. ¿Qué haces? - Roier camina al otro lado del mueble de exhibición para estar cerca del brasileño. 

- Estoy buscando materiales, voy a construir un castillo.

- ¿Qué tan grande va a ser? - Pregunta con su mirada fija en los diversos paneles de muestras. 

- Pues, es algo grande. – Cellbit saca los planos y se los muestra.

- ¡Nem fudendo, mano! – Roier se veía bastante emocionado y sorprendido ante la estructura cosa que hizo reír al brasileño. - ¿Vas a hacer todo esto tú solo?

- Ese es el plan.

- No mames, Cellbo, estás loco. – Su mirada seguía recorriendo el papel para ver cada detalle. - ¿Por qué no le pides ayuda a Pac y Mike?

- Ellos están ocupados construyendo su casa y otras cosas. - Se cruza de brazos recargándose en la pared.

- ¿Qué hay de Vegetta?

- Descompusimos su tren. – Sonríe al escuchar la pequeña risa de Roier.

- Es verdad, ¿y Foolish?

- Foolish está ayudando a Vegetta.

- Como era de esperarse. – Enrolla el plano. - ¿Qué hay de Spreen y Carre?

- Carre estaba explorando y Spreen fue a protegerlo.

- Siempre lo hace. - Suelta un resoplido parecido a una risa. - ¿Quieres que te ayude? – Lo voltea ver sonriente.

- No, no, no podría pedirte algo como eso.

- ¿Estás insinuando que soy débil, Cellbit? – Se cruza de brazos.

- Jamás diría algo así de ti, guapito.

- Entonces voy a ayudarte.

Roier toma el liderazgo entre los dos y comienza a ver los materiales en la tienda, cosa que dejó a Cellbit aturdido. A veces el chico hacía y decía cosas que lo tomaban muy desprevenido; sin duda era lo que siempre había buscado.

- Yo digo que usemos este material, no es tan pesado y está bien bonito. – Le acerca la muestra al brasileño, quien la toma y concuerda.

- Es lindo. - Acaricia su barbilla examinando el material. - Busquemos  algo similar para el suelo.

- Podemos usar el mismo y darle otro acabado.

- Bien, si a ti te gusta estoy bien con eso.

Después de pasar un buen rato comprando materiales y ver algunas decoraciones, los dos fueron al terreno de Cellbit, aunque este ya había comenzado con la estructura aún le faltaba trabajo por delante.

- ¿Y dices que tú solo hiciste esto? – El castaño observaba los cimientos.

- Sí, pero no es nada, lo complicado será decorar. – Cellbit se arremanga las mangas de su camisa y peina su cabello para quitarlo de su rostro.