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|| Semi Canon ||

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Las noches en Quesadilla Island son calidas.

Un cuento para dormir, una pequeña canción, y los niños de Phil y Missa ya se encontraban en un mundo de sueño del cual no saldrían hasta el siguiente día.

La parca era quien se había ofrecido a acostar a sus hijos para que el cuervo preparara todo y ellos pudieran dormir poco después que sus hijos.

Las noches en Quesadilla Island eran calidas.

Una pequeña fogata bajo la luz de las estrellas para ambos padres era lo que esperaba a Missa cuando salió de la pequeña cabaña, un gesto que hizo que su corazón saltará con algo de emoción.

Podía ver a su esposo esperandolo sin su tipico Keiko puesto en el, parecía relajado después de que le ayudará con sus alas, pero aún alerta, como si esperara que algo apareciera.

Tomando asiento junto al Ángel, sin su prenda superior puesta, pudo observar como algunas nuevas cicatrices adornaban sus brazos, acercando con cuidado sus manos para remarcarlas con sus dedos.

"Lo siento mucho"

Dijo la parca sin pensarlo mucho, Philza al escucharle volteo a verle.

"This? M8, I told you, it's fine"

Contesto el cuervo, mirando a su esposo quien comenzó a negar.

"No está bien, te deje aquí solo, en esta isla, cuidando de Chayanne"

El mexicano apretó sus manos, un poco.

"Saliste lastimado, no solo por proteger a nuestro hijo, si no también a Tallulah, quien es hija de Wilbur, te descuidaste por darlo todo por esos niños y, nadie estaba aquí para ayudarte...yo no estaba aquí para ayudarte."

Philza únicamente escuchaba, aún con su mirada fija en Missa.

"¿Y lo peor? Es que esperaba que me gritaras, que estuvieras enojado conmigo, o con todos en la Isla y, no lo estás,me recibiste como si nada, me recibiste de vuelta con cariño y siento que no lo merezco, no, estoy seguro que no lo merezco."

Silencio.

La parca odiaba el silencio, quería que Philza le gritara o dijera algo pero, el cuervo solo estaba en silencio.

No fue hasta que sintió como el Ángel tomaba sus manos, que el azabache se atrevió a mirar a los ojos a su esposo y por fin pudo ver en el cariño que el cuervo tenía por él.

Philza era malo con las palabras.

Pero sus ojos muchas veces podían decir lo que el no podía o no se atrevía.

"I love U, Missa."

Un Murmuró, una confirmación.

Un corazón que tenía tanto peso ahora por fin se estaba abriendo.

Las noches en Quesadilla Island eran calidas, pero no por el clima de la isla.

31 days || Deathduo ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora