31 days || Deathduo ||

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|| No canon ||
|| Alternative Universe 2||

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Las alas de un Avian son algo muy importante para ellos.

No solo es una extensión de su cuerpo, si no tambien son lo que los hacen ellos, un loro, un pato, todo se puede resolver si sabes cómo identificar un ave.

Y para Missa, había un Avian en la comunidad donde vivía que llamaba mucho su atencion, y a quien le gustaba observar mientras páginas y páginas de su libreta se llenaban de bocetos de dicha persona.

No solo parecia ser bastante alegre, si no que también era alguien que protegía a su comunidad, más a los pequeños que pertenecían a ella y eso le era fascinante al mexicano que los observaba.

Pero jamás se había atrevido a hablarle.

No hasta ese día que lo vio caer por culpa de algún otro híbrido que estaba lanzando piedras al aire para tirarlo, lograndolo en el momento que el avian dio una vuelta y una de aquellas piedras dio en su ala.

Ahora se encontraba con un Avian en su casa, que parecía bastante curioso de lo que el joven tenía en su hogar.

"Por favor...vuelve a acostarte."

Pidió al avían con rasgos de cuervo, quien le observo para luego obedecer tranquilo.

Esperaba una reacción de molestia, se sorprendió al no recibirla.

"Eres un humano, ¿verdad?"

Por fin preguntó el que tenía cabello dorado, mientras tomaba asiento en la cama y su anfitrión comenzaba a sacar cosas para curar las heridas que tenía el Avían en el cuerpo, pues no sabia si podría tocar las alas.

"Si, mi nombre es Missa."

"Yo soy Phil, o Philza."

"Pensé que tú especie no era amigable."

El cuervo solo hizo un movimiento con sus hombros quitando importancia.

"Me estás ayudando, no somos amigables cuando sabemos que quieren hacernos daño, M8."

Missa observo a quien se encontraba curando.

"Es tu primera vez cerca de un humano, ¿Verdad?"

"Los he visto antes, cazando a mi especie."

Un nudo se hizo en el estómago de Missa, terminando sus curaciones con más cuidado y comenzando a guardar sus cosas.

"Lamento escuchar eso."

Philza se quedó callado, notando como la mirada de Missa parecía triste por aquello que había dicho.

"No worries, M8."

Intento animarlo.

"Se que no son todos los humanos, solo son los malos."

Las palabras de Philza no lograron calmar al mexicano, pero al menos sabía algo, el avían no podría volar por un tiempo.

Y sin sus alas no podría proteger a quienes tenía en la pequeña villa.

Por lo que tomo como un reto cuidarlo hasta que pudiera.