𝗦𝗚, 02. 𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗘𝗗 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)

O1

El principio del fin de la vida perfectamente ordenada de Lee JuYeon llegó una ordinaria noche de sábado.

Su novia estaba acurrucada a su lado, la cabeza en su hombro, mientras observaban su serie favorita.

—Dulzura... —JiMin murmuró durante una pausa comercial.

—Hmm.

—He estado pensando...

JuYeon miró su oscura cabeza.

—¿Qué?

Los dedos de JiMin jugaron con el dobladillo de su camisa.

—Yo... ¿Qué piensas sobre intentar algo nuevo? Quiero decir... sexualmente.

JuYeon la miró con curiosidad. JiMin normalmente no era tímida cuando se refería al sexo.

—Claro, —dijo con una leve sonrisa, enterrando sus dedos en su pelo y acariciando su nuca—. ¿Qué quieres?

JiMin se mordió el labio y lo miró, sus ojos grises llenos de vacilación.

—¿Qué dices acerca de un trío? ¿Con un hombre?

La sonrisa de JuYeon se congeló en sus labios antes de desaparecer lentamente.

—No tienes que decidir nada ahora, —JiMin dijo rápidamente—. Tomate tu tiempo y piensa en ello. No hay presión, piénsalo.

Si ella no hubiera dicho eso, JuYeon lo habría rechazado de plano. Pero él la conocía. Era obvio que ella realmente lo quería.

JuYeon desvió la mirada. No era muy bueno en compartir sus cosas y creía en la monogamia. Pero se lo debía a ella para, al menos, darle un pensamiento, sin importar lo mucho que le disgustaba la idea de otro hombre tocándola.

—De acuerdo, —dijo—. Lo pensaré.

Él sí pensó en ello.

Estuvo constantemente en el fondo de su mente por los siguientes días, incluso cuando estaba en el trabajo. El pensamiento de JiMin teniendo sexo con otro hombre le dejó un sabor amargo en la boca, pero él no estaba celoso de por sí – sólo incómodo, alejado y ligeramente irritado con JiMin –. Ella sabía lo que pensaba JuYeon sobre tener múltiples parejas sexuales al mismo tiempo, pero había pedido por ello de todas formas. Por otro lado, ignorar la petición de su novia no era algo que haría un buen novio.

Maldita sea. Estaba pensando en círculos. Necesitaba una nueva perspectiva sobre esto.

JuYeon terminó llamando a JeNo, su primo y amigo más cercano. Últimamente, rara vez se veían cara a cara, desde que JeNo trabajaba en Inglaterra, pero ellos habían sido cercanos desde su infancia. Él siempre podía contar con JeNo.

—Si estás celoso, simplemente di que no, —JeNo le dijo.

—No estoy celoso, —JuYeon dijo, recostándose en su silla—. Nunca me pongo celoso, ya lo sabes. Yo solo odio compartir lo que es mío.

—No es como si ella te pudiera obligar. Si tú no deseas compartirla, simplemente dile eso.

—No, —dijo JuYeon con un suspiro—. Si le digo que no quiero un trío, va a ponerse de mal humor, hacer pucheros y me dará su espalda fría por semanas. Y odio cuando lo hace.

—¿Es realmente una cosa tan importante para ti? —dijo JeNo—. Algunos hombres disfrutan viendo a sus mujeres tener sexo con otro hombre.

—No yo, —dijo resumidamente JuYeon.

JeNo se quedó en silencio por un momento antes de decir con voz cuidadosa: —Sabes, no es hacer trampa si se hace con el consentimiento de tu pareja.