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JuYeon se sentía inquieto. Nervioso.

No podía recordar la última vez que se había sentido tan inquieto.

JiMin estaba acurrucada a su lado, viendo la televisión, pero él estaba medio tentado a empujarla lejos y – y hacer algo más.

Afuera, el viento aullaba de a ratos abajo en la calle, ahogando el rugido lejano del tráfico.

JuYeon estiró el brazo sobre el respaldo del sofá y tamborileó sus dedos en la tapicería.

—¿Qué es lo que te pasa? —JiMin dijo, volviendo la cabeza hacia él.

—Estoy aburrido, —dijo. Era una explicación tan buena como cualquier otra. Quizás él estuviera aburrido. Nunca había sido un fan de la temporada de feriados.

—¿Quizás yo pueda entretenerte? —murmuró JiMin con una sonrisa, deslizando los dedos a su entrepierna.

JuYeon lo consideró. El sexo era una buena idea. Tal vez fuera exactamente lo que necesitaba para deshacerse de esta extraña inquietud.

—De acuerdo, —dijo—. Chupámela.

Se echó hacia atrás mientras JiMin se sentaba en el suelo delante de él.

JuYeon cerró los ojos.

Ella era buena chupándola, pero hoy le tomó un tiempo para ponerse duro. Tenía problemas para apagar su cerebro, e incluso cuando finalmente se corrió, fue apenas satisfactorio.

Su inquietud seguía allí.

—Gracias, —le dijo a JiMin, subiendo el cierre de sus jeans.

Ella le dirigió una mirada extraña, pero no dijo nada, acurrucándose en su costado de nuevo.

JuYeon fijó su mirada en la pantalla y tamborileó los dedos sobre el respaldo del sofá.

JiMin suspiró.

Después de lo que pareció un siglo, el timbre sonó.

Aliviado de tener una excusa para dejar el sofá, JuYeon fue a abrir la puerta.

Ojos marrones chocolate y labios carnosos fue lo primero que vio.

—Oye, —dijo HyunJae.

—Hola, —JuYeon se oyó a sí mismo decir. Él se agarró a la chaqueta de HyunJae y lo arrastró dentro.

Los labios de HyunJae estaban muy fríos, pero su boca estaba caliente y húmeda – y dulce. HyunJae hizo un pequeño ruido, envolviendo sus brazos alrededor de él, y JuYeon gimió y lo empujó contra la pared, con las manos trabajando en la chaqueta de HyunJae – demasiada ropa –

—¿HyunJae?

JiMin.

Suspirando, JuYeon se obligó a dejar de besar a HyunJae y retroceder.

—Oye, —dijo HyunJae, mirando entre ellos. JuYeon no vio la expresión de JiMin, porque él estaba mirándolo a HyunJae, pero HyunJae se
veía incómodo repentinamente.

—¿Has vuelto ya? —JiMin dijo suavemente.

El cuerpo de JiMin se tensó aún más. —Lo siento – No quería entrometerme. Sólo quería decirles chicos que... creo que... ha sido un tiempo, y ha sido divertido, pero... —Él sonrió torcidamente—. Se está poniendo aburrido. Ustedes saben que yo no soy realmente del tipo que se queda cerca.

JuYeon se quedó inmóvil.

Radiante, JiMin se acercó. —¡Oh, lo entiendo, no te preocupes! Ya me estaba preguntando cuándo te aburrirías de nosotros —Ella envolvió su brazo alrededor de la cintura de JuYeon y le dio un beso en el hombro—. Tenemos que estar orgullosos, amor. Nos las arreglamos para mantener a Jae alrededor por todo un mes.

HyunJae sonrió débilmente y se metió las manos en los bolsillos. —Supongo que los veré por ahí.

Y entonces él se había ido.

JuYeon se quedó muy quieto, la habitación inquietantemente tranquila. Más oscura.

El viento aullaba fuera, haciendo vibrar los cristales de las ventanas, y él se estremeció. Él se encontró con JiMin observándolo.

—¿Qué?, —él dijo.

—Nada, —respondió ella sonriendo—. ¿Qué quieres para cenar?

—No tengo hambre, —dijo, dándose la vuelta.

𝗦𝗚, 02. 𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗘𝗗 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora