𝗦𝗚, 02. 𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗘𝗗 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)

16

Para el final de la semana, HyunJae había desarrollado un caso de bolas azules.

Para el final de la semana siguiente a esa, él también estaba molesto como el infierno y estúpida y ridículamente herido.

JuYeon era un muy atento. Iba a casa de HyunJae cada día, generalmente justo después de que HyunJae volviera de la escuela. De alguna manera él sabía los horarios de HyunJae, pero eso no le sorprendió exactamente: la memoria de JuYeon era monstruosamente buena y registraba todo.

Bueno, todo excepto el hecho de que su "amistad" era tan bizarra como el infierno. Él tocaba a HyunJae todo el maldito tiempo. Un toque en el cuello o en el hombro, un brazo alrededor de su cintura, una nariz acariciando el lado de su cara. Por no hablar de las miradas intensas. A HyunJae lo volvía loco.

La peor parte era, que HyunJae estaba bastante seguro de que JuYeon ni siquiera notaba lo raro que se estaba comportando.

Pero otras personas lo hacían.

ChangMin los miraba con curiosidad, y no era de extrañarse.

HyunJae tomó una respiración profunda, tratando de ignorar la mano de JuYeon en su cuello.

—Seguro, —JuYeon dijo a ChangMin—. Si quieres asegurarte de que la niñera de tus hermanas, realmente habla con fluidez italiano y chino, mándala a mi oficina.

ChangMin se quedó mirando la mano de JuYeon en el cuello de HyunJae. —No es que me importe, —dijo lentamente, forzando sus ojos lejos y HyunJae una mirada de "que-carajos" a HyunJae, quien le devolvió una mirada impotente como respuesta. —Pero mi pareja encuentra sus referencias un poco sospechosas —Se encogió de hombros, sonriendo torcidamente—. Personalmente, creo que está siendo paranoico, pero no hemos tenido mucha suerte con las niñeras de las gemelas, por lo que él es un poco sobreprotector.

—Envíamela, —dijo JuYeon, la punta de sus dedos acariciando un lado del cuello del HyunJae.

HyunJae esperaba que sus temblores no fueran evidentes. —Sí, hazlo, —dijo a ChangMin con una risa un poco forzada—. Tal vez eso haga que este tipo permanezca en su oficina por unas pocas horas.

JuYeon lo miró, con un toque de diversión en sus ojos. —Mi negocio puede funcionar sin problemas sin mi supervisión a tiempo
completo. Si el gerente necesita estar presente en todo momento, eso significa que él no contrató a la gente adecuada en primer lugar y no creó sistemas eficientes para que ellos sigan. Yo lo hice.

—Presumir de sí mismo no es atractivo, —HyunJae dijo, sonriéndole. Aunque ¿a quién quería engañar? La autoconfianza de JuYeon era algo caliente.

El celular de JuYeon sonó. Él contestó el teléfono con la mano libre, la otra todavía envuelta alrededor del cuello de HyunJae.

HyunJae apretó los dientes. Esto se estaba tornando ridículo.

—No puedo oírte —JuYeon soltó el cuello de HyunJae e hizo su camino hacia un aula vacía cercana, donde no estaba tan ruidoso.

—¿Qué demonios? —ChangMin dijo tan pronto como JuYeon estuvo fuera del alcance auditivo.

—Dímelo a mí, —HyunJae suspiró—. Él me está volviendo loco con esto. Dice que somos amigos y luego me toquetea todo el tiempo.

—¿Lo conversaste con él?

Evitando su mirada, HyunJae se pasó una mano por el pelo. —Yo...

—Tienes miedo, —dijo ChangMin, con una nota de sorpresa en su voz.

—No lo hago, —HyunJae se quejó. Sí, tenía miedo, y lo odiaba. Él tenía miedo de enloquecer a JuYeon si él lo confrontaba. Él tenía miedo de que JuYeon dejara de venir, de que dejara de tocarlo. Sin importar lo frustrante que era todo el asunto del toqueteo, en el fondo, él ya era un poco adicto a ello. O más que un poco.