Epílogo

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"Mi soledad no depende de la presencia o ausencia de gente; por el contrario, detesto a los que roban mi soledad sin a cambio ofrecerme verdadera compañía".
- Friedrich Nietzsche

Seis meses después

☄Alexandra☄

El ruido de una llamada hace que pegue un pequeño brinco en mi silla.

Respondo sin ver de quién se trata pero distingo la voz de mi mejor amiga antes de verla por la pantalla.

-Perrix, te tengo un chisme- dice al verme, achica sus ojos y me pregunta -¿En dónde estás?-

-En mi cuarto, es que aquí son las 12:00 de la mañana-

-¡Hay perdon! Nunca me aprendo tu horario- suelta una risita -Es que aquí son las 1:48 de la tarde-

-No importa ¿Que querías decirme?-

-Es que no sé si contarte-

-¿Por qué siempre haces eso? Me dices que tienes chisme y después no me quieres contar; agradece que estoy a diecisiete horas de distancia-

-Es que se trata de Elyan-

-¡Ha no! Quedamos en que solo me contarias de él si se trata de algo de vida o muerte-

-Ya se, y por eso mismo no sé si contarte-

Me quedo en silencio; le pedí a Victoria que no me contara nada referente a la vida de Elyan, solo si era algo de suma gravedad; estoy en un proceso de curar mi corazón y no quiero regresar a lo mismo.

Tengo seis meses de estar instalada en una recepción estudiantil, las clases aquí son maravillosas. Tengo pocas amistades y he conocido muchas personas; mis maestros son muy buenos y hay una diseñadora que está interesada en mi trabajo.

Mi vida marcha de maravilla y mi contacto con mi familia y amigos siempre está presente.

-Mira, te voy a contar porque creo que es necesario- suelta -Elyan vino a buscarme-

-¿Y que?-

-Quiere hablar contigo -

Eso me sorprende -¿Para que? Si nuestra amistad terminó-

-resumiendo lo que me dijo, quiere hablar contigo parace que quiere hacer las paces. Cómo se dió cuenta que lo bloqueaste quería ir a tu casa para hablar contigo pero por miedo a lo que podía pasar vino a buscarme a mi -

-¿Y tú qué le dijiste?-

-Primero lo insulte- dice sonriente -Y después le dije la verdad, que por más que te buscará no te iba a encontrar porque tú ya no estabas aquí -

Me quedo callada, procesando sus palabras; nadie aparte de mi círculo más cercano sabía que me iba del país, hasta ahora Elyan se enteró que me fui

-¿Estás enojada?- pregunta temerosa -¿No debí decirle?-

-No es eso, no estoy enojada. Algún día se iba a enterar-

-Ah, bueno; al principio no me creyó pero después al ver que no era una broma me pidió que hablara contigo y te convenciera para que te pueda llamar. Yo lo mandé al diablo pero preferí decirtelo para que tú escojas que hacer-

Pienso sus palabras por un momento, han pasado seis meses desde que me fui, un poco más de nueve meses desde que no nos vemos ni hablamos y ¿Hasta ahora le hago falta?

No quiero guardarle rencor pero simplemente ya no pienso estar para aquellos que no me saben valorar.

-Dile a Elyan, que no quiero hablar con él-

La cara de mi amiga no se si representa orgullo o sorpresa.

-Esta bien, eso le diré-

Me estiró en mi silla, joder ya es tarde y tengo sueño.

-Oye ¿Que haces despierta?-

-Tengo un proyecto importante para la tarde, estoy haciendo uno de mis modelos y un informe detallando de como y con que fue creado-

Tomo mi teléfono y enfoco el vestido rojo que estoy por terminar.

-Esta chimba-

Le agradezco y le digo que debo de colgar porque ya voy a terminar y necesito dormir.

Conecto mi teléfono y sigo encrustando las joyas doradas al escote del vestido.

Estos meses en Francia han sido espectaculares, el lugar es hermoso y ya me estoy acostumbrando a hablar más el inglés que el español.

Mi mente empieza a repetir lo que dijo Victoria sobre el que alguna vez fue mi mejor amigo. Me sigue asiendo falta pero ya no duele tanto como al inicio.

He seguido con mi vida, estudio mucho y eso me encanta; no me he interesado por alguien en sentido romántico y espero seguir así.

Puedo sonar egoísta o rencorosa pero quiero dejar a Elyan en el pasado, no puedo sufrir eternamente, no es sano. Las cosas pasan y el tiempo es la mejor cura para ello.

Quiero este tiempo para mí misma, tenerme como prioridad como debe de ser siempre; si el encontró la felicidad junto a Cristina o junto a otra persona me alegro por él pero ya es suficiente de conformarme.

Me toca a mí ser feliz.

Un final feliz no requiere de una pareja porque ahora, en la soledad de mi habitación mientras preparo un vestido para mi proyecto de la tarde me doy cuenta que soy muy Feliz.

Fin.

Tú Felicidad (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora