Mi Pequeño Secreto

Capitulo 10

Ashely

A  veces somos engañados por una sombra atrayente, que te guia hacia  un lugar con mentiras y te lleva hacia muerte.

Grite, y está vez  no sabía el por qué lo estaba haciendo, si ni siquiera pude  entender que estaba pasando  por mi   mi cabeza en ese momento. al parecer había un recuerdo que hacía clik, como si fuera que hubiera abierto una carpeta de un  archivo en mi PC.

Mama entra a mi habitación exaltada tras escuchar mis gritos, estaba  arrancando me  cada hebra de mi cabello. No sabía el por que lo  estaba haciendo, solo entendí que ha veces a las personas con pasados tragicos le pasa este tipo de situaciones.

—¡Mario trae la inyección rápido! —grito mi madre y mi hermano salió corriendo de la habitación.

—Vamos nena, tiene que calmarte— me decía ella abrazándome con fuerza, para que  no siguiera haciéndome daño.

Mario llega con la inyección y mi madre me la inyectó de inmediato. Comencé a sentirme mareada por un momento, después sentí como mi respiración comenzó a  volverse normal. Cerré los ojos y todo se volvió negro.

Desperté en una sala de hospital. Estaba conectada a unos aparatos de esos que ves en las películas cuando un actor tiene un acidente o se lastima. Mire a mi lado y detalle a mi madre acostada en el sillón de la habitación, no recordaba exactamente que fue lo que me pasó. Solo se que me desmaye.

A la habitación entra un señor mayor con una bata blanca y en ella estaba una placa con su nombre.

Dr Girbeth .

—Hola ashely, ¿Cómo te encuentras? — me pregunta el señor Girbeth.

—Estoy bien—Respondo

—¿Recuerdas el por qué tuviste esa crisis?—. Mire a mi madre y ella aún estaba durmiendo. Así que con mucho cuidado le dije al doctor.

—No doctor.

—¿Viste algo o por lo menos cuéntame qué estabas haciendo antes de entrar en ese estado?

Pienso lo ocurrido hace rato y decido contarle pero aún así con  desconfianza. 

—Anoche me acosté en mi cama a dormir, había hecho algunas cosas que me dejó muy  cansada, intente dormir pero no hubo caso—Explique— , en ese momento llegó un mensaje a mi teléfono, me levanté y lo leí. No  recuerdo muy bien pero decía algo aterrador, después de eso no recuerdo nada.

—Mm, entiendo—me dijo pensativo— tu familia a tenido enemigos o algo por estilo por qué si es así deben llamar a la policía.

Mi sangre se helo al escuchar esas palabras, no quería volver a pasar por eso.

—No que yo recuerde—contesto

—ok., Te haré más exámenes y te daré algo para  cuando vuelvan a darte esos ataques ¿Entendido?.

Asentí, para cuando el doctor salió, mamá se había despertado exaltada y miro hacia donde yo estaba soltando un soplido acercándose a mi y  dándome un fuerte abrazo.

—No vuelvas a darme ese susto?— me susurro

Pasaron las horas y me había dando el alta, así que mamá y yo nos fuimos a la casa. Al llegar encontré a mi amiga y a max con cara de susto. Al verme se me vinieron encima.

—Oh nena que bueno que estás bien —Me dice mi mejor amiga dándome un abrazo— No vuelva a darme un susto asi, casi me da algo cuando me  entero.