capítulo 2

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Ashely

Verlo ahí mirándome fijamente, era como si me hubiera echado un balde de agua fría. Tenía más de dos años que no lo veía y tenerlo frente a mi sin ninguna emoción de vergüenza, como si lo de aquella noche nunca hubiera pasado. Como si aquella vez no entro incontables de veces a mi habitación hacerme daño.

-¿Qué haces aquí?-gruñí con enojo

-Ohh pero que agresiva-responde burlón -así no es como debes hablarle a tu primo pulgarcita.

-¡Que no me digas así! -alzo la voz

Eso lo hizo enojar

-¡Hey!-me grita dando dos paso hacia mi y agarrando me la barbilla - mira bien, como me hablas, a mí nadie me habla así ¿entendido?.

Cómo odio a ese hijo de p*ta, cómo quisiera que no volviera más, ojalá no se quedara en mi casa.

Me suelta de repente, comenzando a caminar, pero antes se voltea y me habla.

-Oye pulgarcita-me llama-tu madre me pidió que te llevará a la casa, así que sube al auto sin refutar por favor.

-Mejor me voy con Max-le digo en un intento de no irme con el. Pero todo se va a la mierda cuando veo pasar a Max en su camioneta e irse.

Demonios debí decirle hoy le toca llevarme a casa

Pero la verdad era que no quería irme con nadie hoy, solo queria caminar y pensar, respira un poco de aire Pero sin embargo. No sabía que el iba a llegar hoy de España y eso me Cabreaba de más. Mamá me va a escuchar.

Lo mire por un segundo hasta que hablo:

-No tengo todo el día Adriana- volvió a llamar pero está vez utilizando mi segundo nombre

-¡Que no me llames así joder!-Replique resoplando fuerte un hilo de mi cabello.

Entramos al auto y el piensa a conducir. Mientras íbamos en el auto el dirigió su mano libre hacia mi muslo, acariciando lentamente hasta llegar la parte superior de mis pantalones.

-¿Qué crees que haces?-replicó en un intento de que deje de acariciar me.

-Te extrañado mucho pulgarcita-me dice dirigiendo su mirada hacia mi-No sabes lo mucho que me estoy conteniendo ahora para no ponerte las manos encima.

-!Ya basta¡-le digo quitando su mano de mi muslo -déjame en paz Adrián.

Ver como suelta una pequeña risita burlona y voltea a mirarme.

-No creo que eso sea posible ¿sabes por qué?-me agarra la barbilla y estampa su labios con los mío -por qué va hacer muy difícil sacarte de mi cabeza pulgarcita. Asi que se muy buena con tu primo y ve a mi habitación está noche ¿Entendiste?

Suelto un pequeña carcajada y lo miro.

-En tus sueños volverás a tocarme-le suelto con desprecio-jamás, me escuchas, jamás

Veo como aparca el auto cerca de la será, y hago un intento de salir de ahí pero el hala mi cuerpo y lo hace chocar contra el suyo.

-Sabes muy bien lo que te pasara, si no haces lo que se te ordena-me susurró -no quieres que a tú pobre madre le pase algo por arte de magia.

Me tense, ahí estába otra ves chantajeando cómo en años pasados. Por qué eso es lo que le gusta a el tenerme en sus manos.

-¡Chicos llegaron!-grito mamá desde el otro extremo de la puerta haciendo que Adrián me suelte de golpe.

-Si-contestó el mirándome con una media sonrisa -¿Entonces que harás está noche mi pulga?-me pregunta y yo obediente contesto.

-ir al cuarto de mi primo ayudarlo a pasar la noche -replicó entre dientes

Mi Pequeño SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora