capitulo 11

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Ashely

El tiempo pasa volando. Me acuerdo cómo si fuera ayer cuando sentí mi mundo derrumbarse sin razón. Apenas tenía 11 años cuando el toco todo de mi, robando mi inocencia haciendo que aquella pequeña niña dejara de ser feliz. Los depredadores son capaces de manipular a sus víctimas. Se meten a su mente y le crean un mundo capaz de hacer que la niña pierda la oportunidad de pedir ayuda. Pero todo teatro puede verse agrietado si no levantas un muro, sin dejar que ninguna emoción penetre en el.

Muchos dirán que lo estoy haciendo mal, que debo llamar a la policía y decirle por qué ya era grandecita para decirle mamá. Pero no a veces tienes la manos atadas y como por ahí dicen.

No puedes ganar un juego de ajedrez si no sabes los movimientos de tu oponente.

No puedo ganarle por qué no se a que juega conmigo.

Salí de mi última clase y me fui a casa. Quería pensar así que me fui caminando mientras un montón de pensamientos me atormentaban.

Siempre quise tener la oportunidad de enamorarme sin embargo no tuve la oportunidad, cada vez que dejaba entrar alguien, una imagen se mete a mi mente haciendo que pierda el control de mi.

Llegué a casa sin darme cuenta. Mire mi casa, y me di cuenta que ya no era mi lugar seguro, me estresaba pensar en eso. Al entrar encontré la casa vacía, subí a mi habitación me tire a mi cama. Me sentía cansada mental y físicamente, no tenía las ganas de  hablar con nadie así que apague mi  teléfono y me quedé ahí tirada en mi cama mirando hacia el techo.

Que patética es mi vida, me dije a mi misma. Recordé todo lo que dije a leo y eso me hace gritar. Amo a ese chico, me hace sentir que con el puedo con todo. pero no puedo decirle mi secreto, si se entera seguro me juzgará o me odiara en fin son cosa que no debería preocuparme. Me levanto de la cama y me meto a la ducha.

Al salir, me pongo una pijama y voy a mi estantería de libros y saco el primer libro que  una vez compre en una tienda de segunda mano. Me pongo a leerlo. Para mí leer es transportar me  a otro universo, dónde puedes crear tu propia  historia, escapar de la realidad en la cual vives. Y más este libro, siento como que es una parte de mi, como que la  protagonista soy yo y que el protagonista es, vamos a suponer que es leo.

Ves que te gusta

Ignorando mi conciencia, sigo con la lectura hasta las 11:40 de la noche. estoy que lloro. Termino mi novela  favorita por milésima ves pero en la última página hay una nota escrita.

"Solo en la oscuridad podemos ver la estrellas y atreves de ellas podemos llegar hacia la luna."

Al leer aquella frase me di cuenta de muchas cosa. Así que me levanté de la cama otra vez y escogí otro libro, pero uno envuelto en papel de regalo me llamo la atención. Estaba al lado de mi escritorio.

—Eso no lo vi antes— dije para mí misma mientras  me dirigía a cogerlo.

Al llegar y romper la envoltura me di cuenta que era un libro que amaba mucho y moría por leer.

—Sangre azul— leí la portada, quise saber quién me lo había dejado, pero recordé  que no había nadie en la casa.

Volví a la cama y me dispuse a leer. Cada página era una verdadera delicia, ver cómo venus se defendía y esa frialdad que te hacía estremecer con tan solo ir  leyendo  su historia.

No diré mentiras pero casi termino el libro, pero como ya  amaneció tuve que pararlo de leer, te daban ganas de seguir leyendo. Cómo si ella te llevará al punto de perder la cordura.

Como vi que aún era muy temprano, aproveche que hoy es sábado me acosté un rato.

Mi alarma  sonó a las 9:00 y pico y aún así quería seguir durmiendo, pero debía  ir a terminar el trabajo con esos idiotas. Tendré que verle la cara a Adrián  y ojos lindos

Ok ashely sácate de la cabeza a ojos lindos.

Ojala le haga caso a mi cabeza está vez. Me doy una  ducha rápida y me pongo lo primero que encuentro y salgo de mi habitación. Al bajar las escaleras encuentro a  mi madre con maya practicando.
Ella  se dan la vuelta y me ven.

—Hola cariño—ignoro a mi madre y saludo a maya

—hola—saludo a mi amiga.

—Si, cómo sea— me interrumpe— llegaremos tarde.

—¿A qué? —pregunte

—Dios a veces me preguntó  si eres estúpida o te haces— dice entre dientes

—¿Qué dijiste?

—nada—encogida de hombros me agarró de la manos y me llevo afueras.

—Debemos presentarnos hoy a la universidad  para  la competencia.

—¿Cuál competencia maya, refrescarme la memoria?

—Es un debate de lectura, es como una clase entra ya lo verás.

Ok esto no será divertido.  

Al llegar a la universidad  me di cuenta que la competencia sería algo fastidiosa.

Resulta que había varias universidades más y  yo pensado que solo estaremos mis compañeros y ya.

Nos dirigimos a nuestro grupo que se supones será el último de nuestra universidad.

La competencia empieza de la mejor manera, pero mi equipo va perdiendo. Yo  me  muevo hacia la grada pero de repente, alguien me  agarra el brazo y jala hacia otro lugar.

—pero, ¿Que demonios?— dije sorprendida

—Tu y yo vamos arreglar las cosas— dijo una voz conocida— por qué no volveré a perderte está vez.

—Tu otra vez. 

Hola mis amores disculpen la tardanza pero aquí estamos

Está en mi red social aquí estaré publicado varias cosita y también algún adelanto del siguiente capítulo ya saben. Me pueden seguir

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Besos 💋 y abrazo

Darina D

Mi Pequeño SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora