Cariño~ Tu esposa está aquí para ti~ | New Jersey

Comandante

Al día siguiente.

A diferencia del caótico día de ayer, la mañana de hoy parecía ser tranquila como cualquier otra. Luego de lo ocurrido, el Comandante no iba a negar que no pudo dormir muy bien, ya que su mente estuvo dispersa durante toda la noche.

Aunque la fatiga acumulada no había desaparecido del todo, el Comandante se levanto un poco más temprano de lo habitual. Esto era para ser el primero en llegar a su oficina y tratar de prevenir cualquier evento similar al de ayer.

Así que en estos momentos él se encontraba caminando con calma por uno de los pasillos de la residencia principal. Aunque su objetivo estaba claro, él repentinamente se detuvo frente a una de las ventanas y observo el patio trasero con detalle.

La expresión del Comandante se tornó nostálgica mientras dejaba escapar un leve suspiro para si mismo. Debido al relajante ambiente del canto de los pájaros, el cerro momentáneamente sus ojos y luego dejo escapar unas débiles palabras que solo él escucharía.

Comandante: *Susurro* ..No me gusta ser duro con ellas, pero el comportamiento de ellas no fue adecuado..

El Comandante era bastante considerado con sus queridas shipgirls, por lo que él no solía castigarlas a ellas, pero teniendo en cuenta de que New Jersey estaría siendo su secretaria temporal, él debía tomarse las cosas con seriedad y ser responsable.

A pesar de no conocer bien a New Jersey, estaba claro que ella no había pasado por buenos momentos ayer o al menos eso pudo notar el Comandante al observar disimuladamente la expresión de ella sin que ella se diera cuenta.

Comandante: (..Para que alguien tan animada como ella pusiera tal expresión..)

Él en cierta forma era responsable de que ella se sintiera mal ayer, por lo que debía tomar la responsabilidad también de mejorar el ambiente de trabajo para ella. Con una leve sonrisa en su rostro, él pensó que seria agradable pasar los días con ella.

Sin más tiempo que perder, el Comandante limpio todos esos pensamientos de su mente y se dispuso a continuar el camino hacia su oficina. Sin embargo, él no había considerado que quizás alguien ya se había adelantado a la llegada de él...